Por increíble que parezca, el inglés nunca ha sido declarado el idioma oficial de los Estados Unidos, aunque es el de uso mayoritario entre los habitantes.
El inglés que se habla en Estados Unidos varía significativamente del que se habla en Inglaterra y está constantemente creciendo y actualizándose por las innovaciones tecnológicas y la influencia de las raíces idiomáticas de la población inmigrante.
Por ejemplo, las generaciones más jóvenes de latinos practican el denominado «Spanglish» el cual constituye una mezcla inusual de los dos idiomas.
El poder del español en Estados Unidos
En Estados Unidos se hablan activamente muchos idiomas, más de 300 lenguas diferentes, incluso podría decirse que casi todas las lenguas del mundo están presentes en menor o mayor grado. Esto se evidencia sobre todo en las grandes ciudades con alta población de origen extranjero, donde existen comunidades organizadas que mantienen sus idiomas originales.
Aparte del inglés, el español es el idioma con más poder en Estados Unidos. Cerca del 16% de la población es hispanohablante, esto es unas 53 millones de personas.
Según un estudio de 2015 del Instituto Cervantes, Estados Unidos es, oficialmente, el segundo país del mundo con mayor número de hispanoparlantes: 41 millones de personas que hablan español como lengua materna. A ese contingente debe sumarse unas 11,6 millones de personas bilingües, un grupo conformado principalmente por los hijos de los inmigrantes hispanos del país.
Con estas cifras, Estados Unidos supera a Colombia (48 millones de habitantes) y a España (46 millones de habitantes) en número de hispanos. La gran nación norteamericana sólo es rebasada en población hispana por México, que es el país hispanoamericano con más pobladores del mundo: 121 millones en total.
En Estados Unidos, entonces, se habla más español que en Colombia, España, Argentina, Perú, Venezuela, Chile, Ecuador y Guatemala, países que, con México a la cabeza, conforman la lista de las diez naciones con más población de habla hispana en el mundo.
A pesar de la opinión y el deseo de muchos estadounidenses, algunos sociólogos e investigadores culturales consideran que ese país se ha convertido, de hecho, en una nación bilingüe inglés-español. La impresión es reafirmada por las estimaciones de la Oficina del Censo, que calcula que en el año 2050, Estados Unidos tendrá 138 millones de hispanoparlantes, pasando a ser la nación con más pobladores hispanos del planeta, incluso por encima de México.
La mayoría de la población de habla hispana en Estados Unidos se concentra en los estados del sur y suroeste del país, destacando California, Texas, Florida, Colorado, Nuevo México y Nevada.
En ciertos núcleos urbanos la población hispana se destaca de entre todas las minorías étnicas. Por ejemplo, en la ciudad de Nueva York el 18% de los pobladores hablan español.
Con las impresionantes cifras de la población hispana en Estados Unidos, es lógico pensar que se hable del idioma español como un poder cultural y económico en ese país y en la región, en general.
Según las estimaciones del Instituto Cervantes, Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá), y España, suman el 78% del poder de compra de los hispanohablantes en el mundo.
El tamaño de la comunidad hispana en el país es lo suficientemente grande como para influir directamente en el contenido de los medios de comunicación. En efecto, en Estados Unidos existen periódicos, emisoras de radio y televisión completamente en español.
Además, el poder adquisitivo de los hispano influye también poderosamente en la producción y el comercio. De acuerdo con el Selig Center for Economic Growth, el poder de compra de la población hispana en 2012 era de 1,2 billones de dólares. Según esta cifra, la comunidad hispana estadounidense es la decimocuarta potencia económica del mundo.
Por esta razón numerosos servicios, incluso oficiales o gubernamentales, se ofrecen en los dos idiomas y casi todas las empresas privadas, especialmente en el sector bancario y de comercio, tienen servicios de atención al cliente en español.
El uso del español está bastante generalizado entre la población inmigrante de Estados Unidos. Se estima que más del 73 % de las familias hispanas utilizan el español para comunicarse cotidianamente. El español es, en consecuencia, la lengua de la socialización familiar y del ocio.
Tal vez eso explique la constatación de la American Community Survey, en 2007, de que el mayor grado de dominio del español por parte de la población hispana se da entre los 5 y los 17 años de edad.
Según estimaciones del Instituto Cervantes, publicadas en 2015 en el informe «Español, una lengua viva», el español es con mucha diferencia el idioma que se estudia con mayor frecuencia en todos los niveles de enseñanza en Estados Unidos.
En Estados Unidos el número de universitarios matriculados en cursos de español supera al número total de alumnos matriculados en cursos de otras lenguas.
«En cuanto a la enseñanza primaria y secundaria, el español es, con diferencia, el idioma que más se enseña en las escuelas estadounidenses y su popularidad ha aumentado durante los últimos veinte años. Además, cada vez hay más escuelas que solicitan poder impartir español como lengua extranjera. En 2008, el 88 % de las escuelas primarias con programas de idiomas impartían español, frente al 79 % de 1997 y al 68 % de 1987», asegura el Instituto Cervantes.
Para conocer más sobre la población hispanohablante de Estados Unidos, se sugiere visitar la sección Hispanos y latinoamericanos en Estados Unidos.