El estado de California, , ha dado un paso audaz al inicio de este año. Se convierte en el primer gobierno estadal de EE.UU en ofrecer cobertura de atención médica gratuita a todos los migrantes indocumentados de bajos recursos, marcando un hito en la historia de la salud pública en esta nación…
California: Cobertura gratuita para migrantes indocumentados
Esta medida legislativa, que entró en vigor el 1 de enero de 2024, abre las puertas de la asistencia médica a miles de migrantes indocumentados entre los 26 y 49 años de edad que residen en California y que cumplen con ciertos criterios de ingresos.
Esta iniciativa expande el alcance del programa estatal Medi-Cal, la versión californiana de Medicaid, que proporciona seguro médico a personas de bajos ingresos con financiamiento tanto federal como estatal.
Contexto y cobertura ampliada
Para comprender la magnitud de este avance, es crucial mirar el panorama demográfico de California.
En 2022, los migrantes indocumentados de todas las edades constituían aproximadamente el 40% de los 3,2 millones de residentes del estado sin seguro médico. Con esta ampliación de elegibilidad, el gobernador demócrata Gavin Newsom avanza en su ambicioso objetivo de ofrecer cobertura médica a los cerca de 39 millones de residentes de California.
Este esfuerzo monumental favorecerá a más de 700.000 migrantes, con un costo estimado que supera los $2.600 millones. Representa el esfuerzo más significativo para proporcionar seguro médico a los californianos en una década. La senadora María Elena Durazo, demócrata por Los Ángeles, destacó este logro como una inversión histórica que refuerza el compromiso de California con la atención médica como un derecho humano fundamental.
Progreso y protección de la privacidad
La historia de Medi-Cal y su expansión para los migrantes indocumentados es un relato de progreso continuo.
En 2015, California permitió a los menores sin estatus migratorio acceder al programa. En 2019, la elegibilidad se extendió a los menores de 26 años, y en mayo de 2022, a las personas de 50 años o más. El asambleísta Miguel Santiago describió esta disparidad como «un error histórico», que ahora se rectifica con la expansión actual.
El Departamento de Servicios de Atención Médica de California (DHCS) ha asegurado que el acceso a Medi-Cal no será considerado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) como una «carga pública», por lo tanto, no afectará las posibles solicitudes para regularizar el estatus migratorio de sus beneficiarios. Además, la ley estatal protege la privacidad de la información proporcionada por los migrantes indocumentados.
Desafíos y perspectivas
A pesar de la celebración de este avance, no faltan voces críticas.
Legisladores republicanos han expresado preocupación por el impacto financiero que esta expansión podría tener en el presupuesto estatal de California, especialmente en un año donde se espera un déficit de $68.000 millones. Estos argumentos subrayan la compleja relación entre la política de salud pública y la gestión fiscal responsable.
Un faro de esperanza y humanidad
California, una vez más, se erige como un faro de esperanza y humanidad, reafirmando su compromiso con el bienestar de todos sus residentes, independientemente de su estatus migratorio. Esta medida histórica no solo es un reflejo de la inclusión y la equidad, sino también un ejemplo de cómo la salud pública puede y debe ser una prioridad en la agenda política moderna.
Con esta ley, California no solo está abriendo caminos en el campo de la atención médica, sino también enviando un mensaje claro: la salud es un derecho humano, no un privilegio.
Publicado el 5 de enero de 2024
