La crisis migratoria venezolana, una de las más severas del mundo actual, continúa siendo un punto crítico en la agenda global de ayuda humanitaria. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han emitido un llamado urgente para recaudar 1.590 millones de dólares. Este fondo se destinará al apoyo de tres millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela y sus comunidades de acogida en América Latina y el Caribe para el año 2024.
OIM y ACNUR buscan fondos millonarios para migrantes venezolanos
Esta solicitud surge de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), una iniciativa coliderada por la OIM y ACNUR. La región ha sido testigo de un continuo éxodo de ciudadanos venezolanos, impulsando a los gobiernos y comunidades locales a ofrecer oportunidades para que estos refugiados y migrantes se establezcan y reconstruyan sus vidas.
El esfuerzo incluye iniciativas de regularización migratoria, acceso a procedimientos de asilo, programas de inserción laboral y oportunidades de reunificación familiar. Es notable que más del 60% de los venezolanos forzados a dejar su país han logrado regularizar su situación en los países de acogida.
La respuesta internacional y sus desafíos
El Plan de Respuesta del año 2023 ha proporcionado asistencia humanitaria y protección, además de impulsar programas de integración socioeconómica que han beneficiado a más de 2 millones de personas. Estos programas han sido posibles gracias a alianzas con bancos de desarrollo, instituciones financieras y organizaciones internacionales, así como a través de mecanismos intergubernamentales regionales como la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección.
Sin embargo, las necesidades siguen siendo apremiantes.
Según el Análisis de Necesidades de Refugiados y Migrantes (RMNA) 2023 de R4V, hay 4 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en la región con necesidades humanitarias, de protección y de integración urgentes. La evaluación también reveló que un tercio de los venezolanos en la región carece de un estatus regular o de la documentación necesaria para acceder a empleos dignos, servicios de salud, vivienda o educación.
El financiamiento solicitado apoyará el acceso a procedimientos de asilo, actividades de regularización migratoria y de integración socioeconómica. El objetivo es que las personas refugiadas, migrantes y las comunidades de acogida logren estabilidad y un futuro mejor.
Ambas organizaciones en apoyo de los refugiados señalan la acogida positiva de los países de la región, pero enfatizó que sus capacidades están al límite. Un esfuerzo financiero significativo, predecible y a largo plazo es necesario para garantizar que los venezolanos accedan a servicios básicos, empleo formal, salud y educación, y se integren efectivamente en los países que los acogen.
Desplazamientos y retornos
Cientos de miles de personas han migrado hacia Centroamérica y Norteamérica, atravesando peligros como la selva del Darién en Panamá. Estos viajes representan riesgos significativos, especialmente para mujeres y familias con niños pequeños. También se han observado retornos, incluyendo expulsiones y deportaciones a Venezuela.
A un año del lanzamiento de este plan de respuesta bianual, solo se ha recibido el 20% de los fondos requeridos, limitando severamente la asistencia proporcionada. En un contexto de múltiples crisis globales, la comunidad internacional enfrenta el desafío de no olvidar la situación de millones de personas refugiadas y migrantes en América Latina y el Caribe.
La crisis migratoria venezolana ha llevado a casi 8 millones de personas a dejar su país, con más de 6 millones y medio residiendo en América Latina y el Caribe.
El Plan de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP), implementado por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial (R4V), se desarrolla en colaboración estrecha con los gobiernos de 17 países latinoamericanos y caribeños.
Este plan actualizado establece un enfoque cooperativo y coordinado entre 248 entidades colaboradoras, que incluyen agencias pertenecientes a las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales tanto internacionales como locales, grupos de la sociedad civil, organizaciones lideradas por refugiados y migrantes, y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
La respuesta a la crisis migratoria venezolana necesita una colaboración internacional fuerte. OIM y ACNUR apelan a la solidaridad global para reunir los fondos necesarios y brindar esperanza y asistencia a millones en América Latina y el Caribe.
Publicado el 6 de diciembre de 2023
