Hay una serie de consideraciones básicas que se deben tener en cuenta a la hora de elegir el mejor destino para comenzar un nuevo proyecto de vida.
Antes de partir – Elige el mejor lugar para trabajar
Además de las lógicas diferencias culturales, sociales y económicas que existen entre los países, existen otros factores para el análisis de las ventajas competitivas de cada posible nación de acogida: las ocupaciones requeridas, las leyes laborales, la apertura ante la inmigración y las oportunidades y condiciones de trabajo para los extranjeros, entre muchos otros factores.
Empatía cultural
Cada país tiene su propia naturaleza, costumbres y reglas de convivencia en sociedad. Es importante conocer en detalle los elementos culturales que definen y diferencian al país en el que se quiere trabajar.
Por ejemplo, elementos como el dominio del idioma e incluso el clima podrían hacer más dificultoso el camino. Toda la información que se obtenga sobre el destino elegido será oportuna, pues permitirá establecer proyecciones de cómo sería la vida en el exterior.
Calidad de vida en general
Es importante seleccionar un país con óptimos niveles de bienestar social y económico. Se deben evaluar y comparar factores como la estabilidad política, la inflación, los impuestos, el acceso a la educación, la calidad de los servicios públicos y los niveles de seguridad personal.
En la sección Países de destino hay información detallada sobre las características socio-demográficas y culturales de cada una de las naciones de acogida presentes en MeQuieroIr.com.
Situación del mercado laboral
Conseguir un buen trabajo, que llene todas las expectativas profesionales, es la situación ideal para todo nuevo inmigrante. Por ello, se recomienda analizar el mercado laboral y las oportunidades reales que se tienen de conseguir un empleo en la profesión u oficio que se posee.
En tal sentido, conviene verificar si la ocupación del futuro inmigrante es requerida en el país de destino. MeQuieroIr.com ofrece las listas de ocupaciones en demanda en Australia, Canadá, Estados Unidos y España.
El inmigrante debe, además, decidir cuánto está dispuesto a sacrificar en materia de empleo, con tal de alcanzar y mantener cierta estabilidad económica. Por ejemplo, hay que evaluar si se está dispuesto a cambiar de profesión o a aceptar un cargo de menor nivel del que se poseía en el país de origen.
Conviene informarse sobre los países donde se ha registrado discriminación contra los trabajadores foráneos. Una visión global del papel que la fuerza laboral extranjera tiene en los países industrializados se ofrece en el capítulo Migración.
El manejo de los idiomas
Se trata de otra importante consideración a evaluar. Si el futuro inmigrante debe aprender uno o dos idiomas extranjeros, debe tener en cuenta que el nivel que alcance en la nueva lengua o en las nuevas lenguas será un factor crítico a la hora de buscar empleo. Mientras mayor y mejor dominio del idioma se posea, mayor será la posibilidad de acceder a buenos puestos de trabajo.
Es posible que la persona deba realizar trabajos de supervivencia mientras perfecciona el nuevo idioma. El aprendizaje de un idioma puede tomar varios meses. Conviene conocer esta realidad.
Investiga y compara
Para poder hacer la elección más acorde con las necesidades, la forma de ser, los ideales y las expectativas del inmigrante, es vital estudiar con cuidado cada una de las informaciones sobre empleo en el exterior que ofrece MeQuieroIr.com.