Celebrar la navidad lejos de casa: latinos en el mundo

navidad 2024
Para muchos inmigrantes latinoamericanos, la Nochebuena se convierte en una velada especial, un momento para reunirse en familia, compartir una cena y regalos.

Las festividades decembrinas para los latinos e hispanos que han emprendido la aventura de vivir fuera de sus países natales representan un puente de conexión con sus raíces. Estas celebraciones varían tanto en su naturaleza como en su ejecución, pero todas ellas llevan un sello distintivo de la rica diversidad cultural de Iberoamérica.

Preservando las tradiciones navideñas latinas

Nochebuena y navidad: Doble festejo

Para muchos inmigrantes latinoamericanos, la Nochebuena se convierte en una velada especial, un momento para reunirse en familia, compartir una cena y regalos. Sin embargo, en sus nuevos hogares, en lugares como Europa o Norteamérica, la Navidad toma un matiz diferente, celebrándose principalmente el 25 de diciembre.

Esta particularidad les brinda la oportunidad única de festejar dos veces, manteniendo viva su tradición y a la vez integrándose en las costumbres de su país de acogida.

Las costumbres navideñas de Iberoamérica son un mosaico de prácticas y rituales. Estas incluyen desde patinatas y la instalación del pesebre, hasta cánticos decembrinos, degustaciones de platos típicos, plegarias cantadas, rezos continuos, procesiones y la tradicional piñata.

pesebreEl pesebre: un símbolo universal

El pesebre, conocido también como nacimiento o belén, trasciende fronteras. Esta representación del establo donde nació Jesús es una práctica común en todo el mundo, especialmente popular entre los inmigrantes latinoamericanos e hispanos.

Su adaptabilidad y la posibilidad de incorporar rasgos locales en sus figuras lo convierten en un elemento esencial y entrañable de la Navidad.

posadaLa posada: celebración de comunidad

La posada, una festividad previa a la Navidad, es muy popular en países como México, Honduras y Guatemala, entre otros. Esta tradición, que conmemora el viaje de María y José, se caracteriza por su alegría y convivialidad, con cantos, bailes y comida. En México, la ruptura de la piñata de siete puntas es un acto central, simbolizando la victoria del bien sobre el mal. Los inmigrantes mantienen viva esta tradición, convirtiéndola en una ocasión ideal para reunirse con otros compatriotas y compartir su cultura.

La Novena de Aguinaldos

En el corazón de las celebraciones navideñas de Latinoamérica, encontramos la Novena de Aguinaldos, una práctica que combina fervor religioso y reunión comunitaria. Predominante en Colombia, Ecuador y Venezuela (donde se la conoce como “misas de aguinaldo”), esta costumbre invita a rezar con devoción durante nueve días seguidos. Cada amanecer, especialmente en Venezuela, las iglesias se llenan de fieles a las 4 de la mañana.

Esta tradición se arraiga en la fe católica, con rezos y plegarias estructuradas, pero cada país le imprime su toque único. Al terminar las oraciones, no es raro que se celebre con alimentos típicos como buñuelos, natillas, chocolate caliente y churros. Además, puede haber espacio para el esparcimiento con bailes y juegos, fortaleciendo los lazos familiares y de amistad.

En un mundo globalizado, esta tradición traspasa fronteras. Iglesias latinas en otros países mantienen viva esta práctica, especialmente durante diciembre, ofreciendo un espacio de conexión cultural y espiritual para los inmigrantes.

La Misa de Gallo

Al hablar de tradiciones navideñas latinoamericanas, la Misa de Gallo ocupa un lugar especial. Celebrada en la víspera de Navidad, justo a medianoche o un poco antes, esta liturgia católica conmemora el nacimiento del Niño Jesús.

El nombre «Misa de Gallo» se origina por el horario nocturno de su celebración. Según algunas teorías, el término alude al primer animal del establo que, según la tradición, anunció el nacimiento de Jesús con su canto.

Esta misa, aunque tradicionalmente a medianoche, se adapta a las circunstancias de cada comunidad, pudiendo celebrarse más temprano. Su popularidad no solo se limita a Latinoamérica, sino que se extiende a los católicos occidentales, convirtiéndose en un punto de encuentro universal durante la temporada navideña.

Para los inmigrantes latinos, la Misa de Gallo ofrece una oportunidad de preservar y compartir su rica tradición cultural y espiritual, sin importar en qué parte del mundo se encuentren.

Los regalos para los niños: una celebración global

Es fascinante observar cómo, en diferentes rincones del planeta, la entrega de regalos a los niños adquiere características únicas, dependiendo de quién se considere el portador de estos obsequios durante la Nochebuena.

En América Latina y España, existen principalmente dos figuras encargadas de esta mágica tarea: Santa Claus y el Niño Dios. El primero, un personaje alegre y generoso, conocido mundialmente por su taller en el Ártico, varía su nombre según la región:

  • En países como México, Argentina, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Panamá, Colombia y España, se le conoce como Papá Noel, aunque en regiones específicas como Cataluña y Galicia recibe nombres distintos.
  • En otras naciones de América Latina, como República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras, se le llama “Santa Claus”, pronunciado de formas localmente distintas.
  • En Venezuela, se le conoce como San Nicolás, mientras que en Chile es el Viejito Pascuero, y en Costa Rica, Colacho.

En algunos lugares, como Venezuela, Costa Rica y México, el Niño Jesús también juega un papel crucial en la entrega de regalos, añadiendo una dimensión espiritual a la celebración. En la República Dominicana, incluso, se suma la Vieja Belén, que reparte pequeños regalos el domingo después del Día de Reyes, una fecha que también se celebra con obsequios, esta vez de parte de los tres magos de oriente.

Estos personajes son esenciales en la tradición de obsequiar a los niños inmigrantes, siempre con el apoyo de los padres, en Nochebuena y el Día de Reyes.

La degustación de platos típicos: una celebración de raíces

platos navidenos venezolanosLa Nochebuena es un momento para degustar platos típicos navideños, una tradición profundamente arraigada entre los inmigrantes latinos e hispanohablantes alrededor del mundo. Esta práctica no solo celebra la riqueza culinaria de sus países de origen, sino que también sirve como un puente emotivo y cultural con sus raíces, sin importar la distancia.

Desde el mole con romeritos en Estados Unidos hasta el ajiaco y buñuelos con natilla en Australia; desde las hallacas y ensalada de gallina en Canadá hasta el pavo o cerdo horneado en España; y la bandeja de mazapanes, peladillas, polvorones y frutos secos en Nueva Zelanda, cada plato lleva consigo un pedazo de hogar.

La gastronomía navideña latinoamericana e hispana es un espectáculo de sabores y aromas, destacando platillos como tamales, buñuelos, hallacas, natilla, arroz con gandules, pan de jamón, pavo o cerdo asados, bacalao, pan de pascua, torta negra, turrón, polvorones, mantecados, romeritos, ronponche, cola de mono, ensalada de gallina, entre otros. Estos platillos, con sus ingredientes únicos, técnicas de preparación y sazón característico, reflejan la unidad y diversidad de la cultura hispanoamericana.

En MeQuieroIr.com, celebramos y reconocemos el esfuerzo de los latinos e hispanos emigrados por mantener vivas estas tradiciones tan queridas. Deseamos que la alegría de estas celebraciones ilumine cada hogar.

¡Feliz Navidad a nuestros usuarios inmigrantes, estén donde estén!

 

 

Publicado el 21 de diciembre de 2017 y actualizado el 15 de diciembre de 2023.