Florida y Texas endurecen sus políticas antimigratorias

Ambos estados (con la mayor población de inmigrantes latinos) han endurecido sus leyes migratorias, dificultando el ingreso de nuevos migrantes indocumentados a sus territorios, e impactando a muchos ya instalados quienes se debaten entre seguir allí o partir.

Una de las preocupaciones más crecientes, entre los defensores de los derechos de refugiados e inmigrantes, es que los gobiernos de estos dos estados están intentando sustituir legislación federal con una serie de leyes locales en una materia tan delicada como lo es la inmigración.

En Estados Unidos, Florida y Texas imponen duras políticas anti inmigrantes

En el caso de Florida, el gobernador local, el republicano Ron De Santis, aprobó a principios de julio de 2023 una nueva ley que está evidenciando ya efectos colaterales en la mano de obra local, pues hace mucho más cuesta arriba el ejercicio del trabajo de indocumentados en un estado en el que, hasta ahora, muchas personas encontraban un modo de subsistencia rápida; y donde ahora se sienten amenazados y perseguidos.

En Texas, el gobierno también republicano de Gregg Abbott acaba de lanzar una Unidad de Protección Fronteriza, una división especial de policía migratoria, que operará en los condados fronterizos con México, donde vive la mayor parte de la población hispana de este estado.

Una de las preocupaciones más crecientes entre los defensores de los derechos de refugiados e inmigrantes es que los gobiernos de estos dos estados están intentando sustituir legislación federal con una serie de leyes locales en una materia tan delicada como lo es la inmigración.

 

Florida pierde mano de obra en sectores críticos

La ley 1718 pone sobre los empleadores la responsabilidad de verificar la autenticidad, a través del sistema E-Verify, de cualquier documento presentado por sus empleados para demostrar estatus migratorio legal y los penaliza con multas de 1.000 dólares diarios. Y aunque en teoría ningún empleador debería contratar mano de obra ilegal, la realidad es históricamente muy distinta y muchos sectores dependen de ella.

Según el gobernador De Santis, esta es “la más ambiciosa ley contra la inmigración ilegal en el país”, pero los críticos señalan que el costo para el estado, donde la mayor parte del trabajo pesado recae en las manos de esos mismos inmigrantes, sobre todo en el sector agrícola, de la construcción y de la hotelería, será muy elevado.

Entre otras medidas, la nueva legislación exige a los hospitales preguntar a los pacientes atendidos (incluso en salas de emergencia) por su estatus legal en el país y presentar regularmente registro de ello. Igualmente, los permisos de conducir expedidos por otro estado para personas con estatus migratorio irregular quedan automáticamente invalidados en el estado de Florida. 

Con su entrada en vigencia, el primero de julio de 2023, muchos inmigrantes ilegales en el estado están preocupados y algunos ya han renunciado a sus empleos y abandonado la Florida, por temor a persecuciones deportaciones o a que los separen de sus hijos. Asimismo, la prensa estadounidense señala que ya algunos empleadores han comenzado a sentir el efecto de las bajas en sus plantillas, particularmente el sector de la construcción, uno donde la mano de obra inmigrante es particularmente crítica, pues se trata de labores pesadas, que se realizan a temperaturas extremas y que los trabajadores nacionales suelen rechazar.

 

Texas: Soldados y alambre de púas en la frontera

En el caso de Texas, la política de inmigración se ha hecho considerablemente más agresiva en 2023. Un nuevo instrumento legal, conocido como House Bill 7, contempla la creación de una nueva policía fronteriza y criminaliza la entrada al país a través de cualquier punto que no sea un puerto de entrada válido, además de crear una sentencia mínima obligatoria de 10 años para los traficantes que ayuden a los migrantes a cruzar la frontera y de ampliar los recursos para la creación de nuevos centros de detención y otros proyectos de seguridad fronteriza.

Bajo esta nueva ley, la policía puede arrestar a quienes considere sospechosos de haber cruzado ilegalmente hacia Estados Unidos y, por ese crimen, enviarlos a cualquier prisión en el estado.

El gobierno local ha estado también enviando soldados a la frontera y desplegando alambrado de púas en los puntos de cruce irregulares, así como a lo largo de la ribera del Río Grande.

De manera similar a los argumentos que ha esgrimido DeSantis en Florida, el gobernador tejano, Gregg Abbott asegura que estas nuevas medidas están destinadas a proteger a los residentes del estado de migrantes delincuentes y narcotraficantes, pero la realidad es que son muchos los migrantes que acaban siendo expuestos a enormes riesgos al ser capturados por las autoridades de la frontera del lado estadounidense y reenviados a cruzar de nuevo hacia México.

 

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Publicado el 29 de agosto de 2023.