Estados Unidos endurece las medidas contra los migrantes

El aumento en los cruces irregulares en la frontera de Estados Unidos con México está forzando nuevas medidas, incluso más estrictas. Al problema se suman ahora las entradas ilegales desde Canadá.

Aunque durante la campaña electoral y a principios de su gobierno, Joe Biden parecía tener la intención de flexibilizar las restricciones hacia migrantes y solicitantes de asilo en Estados Unidos, el aumento en los cruces irregulares en la frontera con México está forzando nuevas medidas, incluso más estrictas. Al problema se suman ahora las entradas ilegales desde Canadá. 

Estados Unidos endurece las medidas ante el aumento de los cruces cruces irregulares en su frontera

Los encuentros de las autoridades norteamericanas con migrantes atravesando la frontera entre México y Estados Unidos siguen presentando cifras récord, que no se habían registrado en más de dos décadas. Entre septiembre de 2021 y el mismo mes de 2022, las autoridades estadounidenses efectuaron 2,8 millones de detenciones en la frontera con su vecino del Sur. Ambos países tienen como prioridad tratar de disuadir a los migrantes de intentar un cruce ilegal, pero no parecen estar lográndolo.

Sólo en noviembre de 2022, estos encuentros llegaron a casi 207 mil. La mayor parte de estos migrantes (63%) provenían de países distintos a México, como Colombia, Cuba, Nicaragua, Perú y Venezuela, según indican cifras del Pew Research Center.

Estados Unidos da otra vuelta de tuerca

Aunque a principios de su gobierno el presidente estadunidense Joe Biden mostró flexibilidad con los migrantes, las políticas en la frontera se han ido endureciendo y México está dispuesto a cooperar para que así sea, tras haber acordado aumentar el número de personas expulsadas de Estados Unidos que acogerá en su territorio,.

Poco después de su toma de posesión, Biden ordenó dejar de expulsar a los niños que viajaban solos y trató de detener las deportaciones. Pero en meses recientes ha puesto mano dura, apelando a una medida de la era Trump, muy impopular entre los defensores de los Derechos Humanos, conocida como el Título 42, que permite a los oficiales estadounidenses deportar inmediatamente a todas las personas que sean detenidas cruzando ilegalmente.

Aunque la medida había sido flexibilizada en el caso de los nicaragüenses, venezolanos, haitianos y cubanos – cuatro nacionalidades con un número cada vez más alto de migrantes cruzando a pie a los que México no estaba recibiendo-  a principios de enero de 2023, Biden anunció que comenzará a transferirlos también hacia ese país, que recibirá hasta 30 mil de ellos cada mes, para enviarlos de vuelta a sus países de origen.

A cambio, Biden ofreció a finales de 2022 recibir cada mes hasta 30 mil personas provenientes de esos mismos países en territorio estadounidense, siempre que lleguen por vía aérea (sin atravesar ilegalmente a través de México) y que cumplan con una serie de requisitos. El objetivo es desalentar los cruces ilegales, lo que pareciera estar funcionando en cierta manera, según algunas fuentes han declarado de manera extraoficial a la prensa estadounidense.

Asimismo, a principios de  2023, Biden anunció que se negará la posibilidad de aplicar para un potencial asilo a quienes crucen la frontera sin autorización y los enviará de vuelta a México.

La situación está lejos de cambiar

Tras la pandemia, las condiciones de vida en muchos países de América Latina, donde antes ya eran de por sí difíciles, han empeorado considerablemente. El impacto económico que en el Norte se siente en la inflación y el temor a la recesión para 2023, en el Sur ya se ha venido experimentando de manera rotunda y afecta diversos aspectos de la vida de la gente. Se estima que unos 45 millones de personas viven en situación de pobreza.

Ante esta situación, a la que se suman otros problemas como los desastres naturales consecuencia del cambio climático, los conflictos políticos internos en estos países y el impacto económico de la guerra en Ucrania, cada vez son más las personas que deciden probar suerte con el famoso “Sueño Americano” como meta. 

Y para tratar de alcanzar ese sueño se enfrentan a dificultades que en el pasado parecían insondables, pero que hoy les resultan preferibles a la situación en la que viven a diario, como sucede con el paso del llamado Tapón del Darién, la peligrosa selva que se extiende entre Colombia y Panamá, en la que cada vez son más los migrantes que se aventuran arriesgando su vida, tanto por las condiciones naturales del terreno como por la presencia de traficantes de personas y delincuentes que aprovechan la vulnerabilidad de estas personas para cometer todo tipo de abusos contra ellas. Según The New York Times, entre 2010 y 2020 menos de 11 mil personas atravesaban ese paso, mientras que sólo en 2022 lo hicieron más de 248 mil.

También desde Canadá

El problema está lejos de desaparecer. A mediados de enero de 2023, el diario canadiense La Presse reportó cómo un número creciente de personas están intentando cruzar hacia Estados Unidos también desde Québec, un fenómeno que hasta ahora era más bien raro.

En diciembre de 2022, Fritznel Richard, un solicitante de asilo haitiano residenciado en esa provincia canadiense intentó cruzar hacia el lado estadounidense a través del Chemin (camino en francés) Roxham durante una tormenta invernal en los días previos a la Navidad, pero murió congelado en el camino. No es un caso aislado, según señala el medio canadiense: la patrulla fronteriza en ese sector efectuó 393 detenciones durante el mes de noviembre, lo que representa un aumento de 943% con respecto a 2021. En apenas los primeros siete días de 2023 ya se registraban 92 intercepciones, con personas provenientes de 11 países diferentes.

Se trata también en este caso de un cruce muy arriesgado, aunque por razones diferentes. El clima canadiense expone a estas personas a condiciones extremas, y, al igual que Fritznel Richard, muchos de los que lo intentan mueren de hipotermia.

El problema, que ya es parte de la agenda de conversaciones entre los tres países (Estados Unidos, México y Canadá) no parece estar en vías de mejora, y mientras tanto el gobierno estadounidense enfrenta presiones contradictorias: tanto desde los activistas por la inmigración y el refugio, que catalogan estas medidas como inhumanas y racistas; como desde el lado de los republicanos, que critican a Biden por la explosión migratoria.

 

 

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Publicado el 31 de enero de 2023.