España permitirá a estudiantes y trabajadores extranjeros un acceso más rápido al mercado laboral, contribuirá a regularizar la situación de quienes han sido empleados de manera ilegal y facilitará la reagrupación familiar.
La reforma de la Ley de Extranjería facilitará a extranjeros trabajar y residir legalmente en España
Se calcula que en España viven cerca de 5 millones y medio de extranjeros, más de un tercio de los cuales proviene de algún país de América Latina.
Con esta realidad, y tras el duro golpe que representó para ese país la pandemia, era necesario hacer una actualización en el marco legal que permitiera regularizar la situación de los extranjeros que se encuentran en territorio español para que puedan optar por empleos y contribuir a la recuperación del país.
“El objetivo que se pretende con esta reforma es hacer frente de forma ágil a los crecientes desajustes del mercado de trabajo español asociados a la escasez de mano de obra desde el ámbito migratorio, así como dar respuesta a situaciones preexistentes no resueltas con la actual normativa reglamentaria, desde la plena salvaguarda de las condiciones laborales”, se lee en el documento del decreto de reforma, que entra en vigor el 16 de agosto de 2022.
Tres vías para la integración
A partir de ahora, quienes hayan permanecido en España durante al menos dos años y realicen una formación reglada para el empleo en áreas en las que existe una necesidad de mano de obra, podrán optar por un permiso de residencia de 12 meses.
Esta figura, conocida como arraigo en formación, permitirá a muchísimas personas que se encuentran en España de manera irregular, no sólo legalizar su situación, sino también tener acceso al mercado de trabajo y beneficiarse de esa formación.
La reforma también mejorará el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, en el que se incluyen profesiones y oficios en los que hay escasez de mano de obra, adaptándolo a las verdaderas necesidades del mercado actual.
La vía del arraigo por formación incluye otras dos posibilidades de regularización del estatus migratorio, que son el arraigo social, para el que es necesario demostrar tres años de residencia y tener una oferta de trabajo con salario mínimo interprofesional, y el arraigo laboral, en el que se debe demostrar que ha existido una relación laboral aunque esta se haya dado sin contrato y “en negro”.
Empresarios y estudiantes también se verán beneficiados
La nueva ley también facilitará a empresarios y empleadores contratar a más extranjeros directamente desde sus países de origen.
En el caso de los trabajadores de temporada (conocidos como temporeros), podrán obtener una autorización de 4 años para trabajar hasta por 9 meses cada período, después del cual deberán regresar a sus países.
La ventaja es que las personas que cumplan con las condiciones de este permiso, podrán optar luego por residencia temporal y permiso de trabajo por dos años, que es prorrogable.
Asimismo, se harán modificaciones en los requisitos exigidos a los trabajadores autónomos extranjeros.
En el caso de los estudiantes extranjeros matriculados en centros educativos españoles, la reforma les permitirá trabajar legalmente hasta 30 horas semanales, además de poder permanecer un año más tras haber finalizado sus estudios sin necesidad de pedir una ampliación de su visa.
La reagrupación familiar: otro aspecto clave de la reforma
Antes de esta reforma, los familiares que pasaban por el proceso de reagrupación obtenían únicamente un permiso de residencia, pero no tenían derecho a trabajar. Con la reforma, recibirán instantáneamente una autorización de trabajo por cuenta propia y ajena, lo que les permitirá integrarse al mercado de trabajo de manera expedita.
Asimismo, se incorporan reformas en los requisitos para la reagrupación familiar en los casos de menores de edad, personas en situación de vulnerabilidad o con discapacidad.
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Publicado el 14 de agosto de 2022.