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No dispongo de inglés nativo pero tengo experiencia dando clases online en inglés. No sabría cómo «autocalificar» mi nivel pero creo que, hablando a un ritmo normal, puedo mantener una conversación. Esta es la experiencia que tengo de dar clases a través de Skype en tiempo real, lógicamente.

No veo con mucho optimismo el que una escuela o empresa se ofrezca a pagarme el viaje a USA. Con que estuvieran abiertos a una conversación, incluso cara a cara, me sería más que suficiente. Como bien dice Chinook, primero tendré que tratar de conseguirlo por teléfono (que ya va a ser difícil). Después, si me dicen: «Vente para aquí que hablamos», también estaría dispuesta a hacer el viaje costeando yo los gastos pertinentes. La gente que trabaja en mi sector está muy acostumbrada a asumir grandes riesgos. En ese sentido no tengo miedo. El que no arriesga no dá un paso al frente en este mundillo.

La informática musical es una rama de la enseñanza (y de la música) muy reciente. España se resiste a aceptarla. Vamos 20 años atrás con respecto a otros países. Estados Unidos ya se está haciendo eco de ella; por eso quiero aprovechar ese tipo de boom tecnológico del que puedo salir airosa… o no.

Como ya comenté anteriormente, estuve buscando trabajo en Holanda y, como país de la Unión Europea, el resultado no fue el esperado. Las condiciones laborales pésimas están instauradas por igual en toda Europa. Ya no decir los problemas con el euro. Los empresarios se resisten a hacerte un contrato, no tienes posibilidad de acceder a la seguridad social y, finalmente, estás, como quien dice, «sin papeles».

Estoy segura de que en Estados Unidos no voy a encontrar una gloria. Sólo pretendo aspirar a una oferta laboral un poco más amplia.

Como posible inmigrante, también estoy abierta a otras ofertas. Puedo dar clases de Word o de informática en general. Está claro que no es una situación fácil y hay que abrir puertas donde las haya.