hiecke

Mi experiencia como español es muy diferente, como también lo son mis circunstancias.

Soy español y por circunstancias he tenido muchísimo contacto con emigrantes, sobre todo colombianos y marroquíes.

Mis circunstancias son las siguientes: 3 novias colombianas y muchísimos amigos colombianos y, menos, marroquíes, venezolanos, cubanos… Soy católico y ultraconservador (para más señas).

El problema de la discriminación hay q abordarlo desde varios frentes:

a) Estrato social. En ningún país del mundo tratan lo mismo a un pobre q a un rico, a un desechable q a un gran empresario. Los emigrantes de alto nivel sociocultural siempre gozan de un trato preferente.

b) Diferencia cultural. Por mucho q piensen, tiene mucho más fácil la integración un iberoamericano que un asiático, por ejemplo. Problemático realmente es el tema de los emigrantes musulmanes, puesto q ni se integran, por lo general, y por su desintegración buscan refugio en grupos radicales, o símplemente viven al margen de la sociedad, creando nuevos barrios de musulmanes, como pasaba en la edad media y moderna (las llamadas morerías). Su integración es prácticamente imposible puesto q su base cultural es por definición contraria al del país anfitrión. No es el caso de los iberoamericanos.

c) Capacidad de integración. Dependiendo de la cultura de origen y la predisposición así será el grado de integración. Normalmente el emigrante de bajo perfil suele padecer bastantes complejos de inferioridad, lo que le impide integrarse.

Básicamente esas son las apreciaciones y los elementos que marcan la situación del emigrante en cualquier país y en concreto en España.

He conocido colombianos de todos los estratos. Conozco médicos que trabajan en la Seguridad Social en mi ciudad, muy respetados, abogados, empresarios…Por ejemplo, en las últimas elecciones generales, una senadora es de origen colombiano, nacionalizada española.

También es cierto que han llegado a España muchísimas mafias de Iberoamérica y Europa del Este, además de marroquíes, hasta el punto de q el 80% de la población reclusa de España son extranjeros.

Naturalmente estas noticias van creando un sentimiento de odio hacia los colectivos a los q pertenecen.

Por lo general, desde mi experiencia, los extranjeros que yo he conocido están muy agradecidos a mi país y han conseguido las condiciones laborales y la estabilidad que no poseían en sus países.

En resumen, la base de un buen futuro en cualquier país es la integración. Si vas a casa ajena a cambiar las cortinas, te echarán a patadas.

Nada nuevo bajo el sol.

P.D. ¿Seguro q España no es un país desarrollado y tolerante? Pues prueben suerte en centroeuropa que allí aprenderán lo que es que te traten como a una rata.