«Lo que vale es tu voluntad de llegar a la cima».
Profesión: Especialista en redes
Edad: 28 años
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela
Fecha de salida: 01 de febrero 2003
Ciudad/ País de destino: Madrid, España
Testimonial de migración Luis Martínez desde Madrid, España
¿Por qué te fuiste de Venezuela?
A pesar de que las razones fueron netamente personales al principio, en estos momentos he vuelto porque considero que España es una nación de grandes oportunidades, donde el que quiere mejorar, tanto en el nivel educativo como profesional, lo podrá hacer.
¿Qué fue lo más difícil de la decisión?
Dejar a mi familia y mi trabajo en el cual tenía seis años.
¿Por qué seleccionaste Madrid como ciudad de destino?
En principio, las razones fueron personales como ya expuse; pero, además de conocer el idioma, barrera que muchas veces complica las cosas, los españoles son los europeos que más se nos parecen.
Describe los primeros tiempos
Madrid me gustó mucho, lo único malo fue el frío que me mata en invierno, pero, por lo demás, la gente es fiestera igual que nosotros; las costumbres son un poco extrañas, mucho protocolo para todo; las españolas son muy bellas, sin embargo, no se arreglan tanto como las venezolanas, mas se parecen.
A mí no me afecta lo de la discriminación porque en Venezuela somos los primeros racistas que existen, aunque nos cueste creerlo: más de una vez recuerdo que si a una persona alguien le decía que era colombiano o ecuatoriano o peruano, cambiaba la cara.
La diferencia es que aquí son radicales y te hacen ver que no le caes bien por x razón y nosotros, por nuestra parte, no exteriorizamos los pensamientos tanto como los españoles, que dicen las cosas sin pelos en la lengua. En mi país, lo que siempre se escuchaba es que “y este porque no se va para su patria” y cosas así.
De modo que lo del racismo ni me viene ni me va. Otra cosa: cuando dices que eres venezolano, a la gente le da gracia por las novelas, nuestro acento y lo echadores de broma que somos.
Han sido muy contadas las ocasiones en que me he sentido señalado por mis orígenes. Creo que el que es trabajador y se establece metas y va por ellas, no importa presidente ni situación económica ni nada, lo que vale es tu voluntad de llegar a la cima y soportar ciertas cosas que hay que aguantar.
No obstante, no pensemos que todo es color de rosa, esto es la vida, dura pero a la vez muy bella.
Describe tu situación actual
En la actualidad, estudio un máster en Microsoft en un instituto privado y trabajo de noche en un bar de copas y en una discoteca; gano 1.000 euros mensuales que me alcanzan para vivir dignamente y pagar mis estudios.
Muchas veces lo que se dice de venir a pasar trabajo es pura mentira, ya que la mayoría de los venezolanos que conozco piensa que va a llegar a una oficina aquí a rascarse la cabeza y ganar 2.000 euros trabajando seis horas al día y repitiendo que le da pena esto, que le da pena lo otro.
Creo que tenemos una mentalidad muy atrasada. Por ejemplo, en España un camarero puede llegar a ganar 1.500 euros porque la hotelería está bien pagada y es una profesión como cualquier otra; en cambio, en Venezuela consideramos a un camarero como un cero a la izquierda.
¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?
En mi vida me arrepentiría de la decisión tomada. Además, hay que estar claro que una cosa es querer a tu país y otra, muy distinta, es regresar a tu casa a las 10 de la mañana y recibir 20 tiros por unos zapatos.
Aquí salgo a correr en la madrugada, en la noche, a cualquier hora, y la seguridad es lo principal. Por estas tierras, la cultura te abraza por todos lados: en las plazas, edificios, calles, museos. De verdad hay mucha cultura.
¿Piensas volver a Venezuela?
No creo que volvería, pero, si lo hago, será para visitar a mi familia y continuar en Venezuela los negocios que estoy formando en España, porque, de alguna manera, pienso contribuir con la patria donde nací y viví.
Así que, chicos y chicas, animaos a venir. todo depende de cada uno de ustedes; el éxito y el fracaso dependerá de vosotros.
Testimonio publicado al 12 de septiembre de 2005
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