Alejandro Fresser, periodista desde Sydney, Australia

Alejandro Fresser

«Haber estado en Sydney me hizo crecer como ser humano».

Profesión: Periodista.
Edad: 31 años.
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela.
Fecha de salida: 18 de junio de 2000.
Ciudad/ País de destino: Sydney, Australia.

Testimonial de migración Alejandro Fresser desde Sydney, Australia

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

Deseaba sólo perfeccionar mi inglés en un país donde pudiera practicarlo las 24 horas del día. No buscaba un proyecto de vida en el exterior. Sólo estudiar y regresar con mi familia y seres que adoro.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Lo más difícil fue la despedida de mi familia y seres amados en el aeropuerto de Maiquetía. No obstante estaba seguro, confiado y decidido ante el reto de vivir por un tiempo en el exterior.

¿Por qué seleccionaste Sydney como ciudad de destino?

Deseaba perfeccionar mi inglés, pero encontré demasiados obstáculos para irme a Estados Unidos como estudiante, aún teniendo mi visa como turista por 10 años. Pensé en Canadá, Inglaterra y Australia. Los dos primeros fueron desechados debido al poco interés que despiertan en mi como ser humano.

La gente me parece poco accesible y el clima poco amigable para mis gustos playeros. Decidí, entonces, explorar Australia. Igualmente me motivó la rapidez con la cual contestaron mis inquietudes en la Universidad de Sydney y la facilidad para obtener la visa (aunque es emitida en Chile).

Por último, me emocionó pensar que podía asistir a los Juegos Olímpicos, cosa que hice. En resumen: estudié mi inglés, cultivé mi personalidad al explorar una nueva cultura y reafirmé mi convicción sobre Australia como país de increíbles oportunidades.

Describe los primeros tiempos

En principio, extrañaba profundamente mi gente en Venezuela. Me daba sueño de día y en la noche permanecía despierto debido al cambio de horario. La primera semana tuve un descontrol absoluto sobre mi organismo.

En parte, porque estuve volando más de 28 horas, si sumamos cada vuelo. Sumado a esto, el tiempo de espera en los aeropuertos y cambios repetidos de horarios entre los países que toqué para llegar a Sydney (Caracas-Santa Cruz de la Sierra (Bolivia)-Buenos Aires (Argentina)-Auckland (Nueva Zelanda)-Sydney).

Me fui por Sudamérica porque deseaba conocer Buenos Aires y Auckland. Al llegar a Australia estaba adaptándome a una nueva familia (llegué a casa de una superfamilia australiana) y a nuevas reglas. De resto, todo fluyó rápidamente.

La ciudad me encantó. Su sistema de transporte es fenomenal (trenes, «ligth rail» (por el aire. En la foto grande), «mono rail» (por las calles), autobuses y sistema de taxis perfectamente coordinados. Puntualidad inglesa. El clima espectacular (Hay estaciones. Llegué en invierno.

En Sydney, como tal, no cae nieve, pero hace un frío fenomenal en esa época. Superagradable). El idioma ya lo manejaba. En las grandes ciudades es muy parecido al inglés estadounidense. Sin embargo, conserva rasgos británicos.

En el interior de Australia el acento es más marcado, y un simple «Hello» puede ser irreconocible para el oído. La gente superagradable. Liberal ciento por ciento, pero respetuosa al mismo tiempo. Cada quien en lo suyo. Divertida y sin grandes traumas. Otro mundo definitivamente.

Describe tu situación actual

Trabajo como periodista en el Grupo Editorial Producto (Caracas). Mejorar mi inglés me ha servido muchísimo para mi trabajo. Me costó adaptarme de nuevo a mi país. Incluso, una vez que llegué de vuelta, estuve un mes deprimido por el desastre característico de la vida en estas latitudes.

Venía de una nación con una calidad de vida insuperable. Ya estoy de lo mejor de nuevo. Las dificultades son menores, si se enfrentan junto a seres queridos. No obstante, la experiencia de vida en Sydney fue más que maravillosa. Tengo tres amigos increíbles por aquellas latitudes.

Un yugoslavo que vive desde hace 4 años en Sydney, una japonesa espectacular que sigue estudiando allá y una tailandesa con un corazón enorme que se mudó a Melbourne. Cada mes, no sólo les escribo, sino que hablamos vía telefónica. Estoy feliz y seguro de que el haber estado en Sydney me hizo crecer como ser humano.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

Nunca me arrepentí de la decisión. Maduré, a raíz de mi vida en Australia. Si pudiera vivir de nuevo la experiencia, dejaría que el destino siguiera el curso que me asignó. Fue provechoso vivir en Sydney, desde todo punto de vista.

¿Piensas volver a Venezuela?

Estoy de nuevo en mi país. Feliz, porque todos los días veo a la gente que amo. Viajar y vivir nuevas experiencias elevan el nivel de vida, pero estar con quien uno quiere, donde sea y cómo sea, hace que esa vida sea reconfortante.

Testimonio publicado al 9 de octubre de 2001

 

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