¿Cuánta ropa debo comprar a mi hijo?, es la pregunta que todo padre se hace al llegar el invierno y, en especial, cuando se trata de la primera vez que experimenta tan fría estación.
Guía para vestir a los niños en invierno y protegerlos del frío
La interrogante tiene un impacto directo en el presupuesto familiar, pues el invierno implica un gasto adicional para la totalidad de los miembros de la casa. De hecho, hay que equiparse para mantenerse abrigado y disfrutar de los placeres de la invernada.
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Para que sirva de guía efectiva al momento de hacer las compras, proporcionamos a continuación información útil sobre las piezas esenciales del guardarropa del niño durante el invierno.
Estas son las prendas básicas que te permitirán abrigar a tu hijo durante los helados meses del invierno:
Prendas térmicas
Corresponden a la primera capa de ropa que los niños deben llevar. Esta se compone de una camiseta manga larga y un pantalón. Ambos van ceñidos a la piel y su función es absorber la humedad y mantener el cuerpo seco.
A pesar de que se aconsejan las fibras naturales, los materiales sintéticos constituyen una buena opción en caso de alergias. Estos últimos se recomiendan para los menores en edad escolar; sobre todo cuando van a realizar actividades al aire libre.
Los bebés de menos de doce meses no requieren estas prendas. Para ellos, existen otras en tela polar, suéteres y abrigos tejidos que pueden funcionar como primera y segunda capa. Esto se explica porque a los bebés se les cubre con mantas y, de ordinario, van resguardados en cochecitos.
Abrigo de invierno
No tiene que ser demasiado grueso; sin embargo, es fundamental que sea impermeable y transpirable, forrado en vellón o en fibra sintética tipo “Polar Fleece” o “Polar Wool”. Ha de llevarse holgado, para asegurar la movilidad del pequeño.
A diferencia de los abrigos de invierno para adultos, los de los niños son cortos, cubren solo hasta la cadera, dado que las piernas se protegen con un pantalón de invierno, a juego con el abrigo.
Algunos diseños incluyen un par de guantes, que se abrochan al borde de la manga para evitar que se pierdan. Este modelo es sumamente conveniente, debido a que los guantes y, también, los gorros y bufandas se cuentan entre las piezas que pierden los muchachos con más facilidad.
El abrigo de invierno se llama en inglés “winter coat” y en francés, “manteau d’hiver”.
Pantalón de invierno
En general, armoniza con el abrigo y guarda características similares: impermeable y forrado con una fina capa de fibras naturales o sintéticas. Se usa holgado y con tirantes para mayor sujeción.
Los pantalones de invierno (“winter pants” en inglés y “pantalon d’hiver” en francés) por lo común se conocen como “pantalones de esquí”, ya que se asemejan a los utilizados para esa disciplina deportiva.
Traje de invierno para bebés
Los niños hasta los dos años, más o menos, visten como capa externa un traje de una sola pieza, el cual protege el tronco, los brazos y las piernas. Es térmico e impermeable. Sin cordones o botones y, preferiblemente, con cierre, velcro o broches de presión. Se le denomina en inglés “snowsuit for babies” y en francés, “combinaison de neige pour bébé”.
Es un elemento esencial en el armario del bebé, para las salidas al aire libre.
Piezas para las extremidades y calzado
Es necesario cuidar la cara y las extremidades, en vista de que son las áreas del cuerpo que más rápido se enfrían. Las partes claves del vestuario para estas zonas se listan así: gorro con tapaorejas, guantes, cubrecuello y medias.
El gorro tipo “pasamontañas” (“ski mask for babies“ en inglés y “cagoule bébé” en francés) es bastante recomendado en lo días muy fríos.
Las bufandas se desaconsejan para infantes, puesto que plantean un riesgo de estrangulación. Los calentadores de cuello o cubrecuellos (“neck warmers” en inglés y “cache-cou pour bébé” en francés) representan una opción más segura.
Las botas deben ser lo suficientemente espaciosas porque, si usa un par extra de calcetines o medias, el chico puede mover con facilidad los dedos de los pies. Se considera una precaución importante en pro de la circulación de la sangre en las extremidades.
Ropa para acostar al bebé
Un pijama entero es la prenda óptima para conservar el calor del bebé por la noche.
Para prevenir el riesgo de asfixia, en lugar de mantas o cobijas, es mejor abrigar al bebé con un saco de dormir, llamado en inglés “baby sleeping bag” o “sleep sack” y en francés, “turbulette” o “gigoteuse”. Algunos incluso tienen mangas extraíbles y resultan la manera más fácil y práctica para abrigar al niño e impedir que se desarrope durante la noche.
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