Serena

Chinook dijo: Tienes la imagen de ese venezolano miserable que llega a Colombia a mendigar. Es cierto. Es lamentable. Es nuevo, de ahora. Pero son la minoria.

Pues te equivocas, porque aquí a Santiago los venezolanos llegaron a crear caos y a ocupar trabajos de bajo perfil. Tenerlos de vecinos es una pesadilla con el ruido, los gritos y las peleas, el nivel de violencia y delincuencia aumentó a niveles estratosféricos y los barrios pierden valor con su presencia. Nadie los quiere cerca.

Estuve en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú en los últimos 40 meses, viviendo en periodos cortos en las capitales, siempre por trabajo y tengo que decir, por lo que vi y escuché, que el rechazo a los venezolanos es general, con pocas excepciones. La fama de flojos, problemáticos y ladrones los persigue… nunca en mi vida vi un rechazo tan grande.