Mahoney

¿Y ahora qué es lo que les dais? Recuerdo que el anterior presidente tuvo que haceros una visita bastante serio porque los ancianos españoles que viven allá no recibían su pensión de España.

Salían de España y cuando iban a reclamarlas les decían que no había nada para ellos. Eso no nos ha sucedido en esa escala en ningún lugar del mundo. Eso descalifica totalmente a un estado a la hora de exigir a otros un buen trato, pues ya han perdido la ocasión de hacerlo desde el ejemplo.

Ahora han robado a mucho inmigrante gallego, como nos llaman, ranchos y haciendas. Hay una ley que permite hacerlo para convertir en productivos aquellos terrenos que no lo son. Pero como se aplica eso? En cualquier país son las fuerzas del estado, previa investigación y posterior sentencia judicial, quienes son las encargadas de ejecutar ese tipo de sentencias.

En vuestro país lo hacen una banda de malandros haraganes y echan a los legítimos dueños a punta de pistola y a golpes y no hay un cuerpo policial al que puedan reclamar. La policía en vuestro país está más corrupta que los propios criminales comunes, y sabéis que violan y matan con demasiada frecuencia.

Roban impunemente ranchos que tenían sus cultivos, aunque los malandros digan lo contrario y luego pasa alguien de la familia por frente de la hacienda y se encuentra a los malandros ebrios, durmiendo y peleando, y los campos abandonados.

Esto no puede suceder en ningún lugar ni del primer ni del segundo mundo. Esto merece solo el desahucio de todas las comunidades internacionales que quieran conservar un poco de respetabilidad.

No sé si os tratarán (disimulando, o sea, com hipocresía) discriminatoriamente a los venezolanos que estáis en Italia o España, pero sospecho que no oiréis ningún chiste de venezolanos ni se os reirán con supuesta simpatía, como nos ocurre a nosotros cuando vamos a Venezuela. Sobre el disimulo y la hipocresía tenéis vosotros y los colombianos mucho que enseñar al mundo.

De todos modos consolaos con que esa gente que os discrimina si la estudiais friamente descubrireis que solamente son viles miserables que no merecen ni vuestro desdén. Lo mejor que podéis hacer con ellos es tratarlos lo mejor posible para que sus canalladas no se puedan justificar. Así la gente honrada que lo vea sentirá por ellos lo que ellos se han ganado.

Yo soy muy crítico con cómo sois los venezolanos, pero prefiero veros como gentes culturalmente próximas y discutir con vosotros con respeto. Para que aprendamos todos.