Inicio Foros ¿Cómo son vistos los venezolanos que emigran? Migrar a Panamá en calidad de Extranjero Profesional

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  • #341594

    De acuerdo con el Decreto Ejecutivo 804 de octubre de 2012 y el Decreto Ejecutivo 69 de Abril de 2013, este es un Permiso para Extranjeros Profesionales con título de licenciatura, maestría o doctorado, de una profesión que no se encuentre restringida para nacionales panameños.

    Ejemplo de profesiones restringidas: Economía, Contabilidad, Derecho, Medicina, Odontología, Ingeniería, Arquitectura, Periodismo, entre otras.

    En la práctica se ha comprobado que, hasta la fecha, los Títulos de Ciencias Administrativas, Maestrías en Administración de Empresas, entre otros, otorgan residencia temporal por el término de 2 años con la posibilidad de obtener una residencia permanente (luego de transcurrido el período anterior).

    En caso de tener alguna consulta, me pueden escribir

    #345308
    davidg207
    Miembro

    Es decir que si soy licenciado en contaduría publica, Venezolano, no podre emigrar a panamá en calidad de profesional? disculpa mi pregunta.!

    #415844
    Danielvelas23
    Miembro

    Buenas tardes, abogadamigracion, soy ing mecánico recien graduado y tengo entendido que con mi profesión me es imposible irme a panamá, por lo cual tengo pensado hacer una mestria en administración de empresas mención gerencia y luego hacer la solicitud para emigrar. Es esto posible? Gracias de antemano!

    #416836
    Panameñista
    Miembro

    LOs ingenieros no pueden trabajar en PTY

    #417508
    Lily
    Miembro

    Las enfermeras extranjeras podemos o no trabajar en Panamá?

    #417570

    Hola Lily.

    No, la carrera de enfermeria solo la pueden ejercer panameños, por lo cual no puedes optar a una visa con esta carrera.

    Lo siento,

    Saludos,

    #430583
    Masoler
    Miembro

    Un ingeniero de sistemas con 2 años de experiencia en programación para sistema Android, puede obtener visa de trabajo?

    #431059
    yiyerale
    Miembro

    Masoler: Las ingenierias son carreras estrictamente permitidas para Panameños, así que no podrás pedir ese tipo de visa.

    #431076
    Chinook
    Miembro

    A Panama no se va a «buscar empleo». Se va a montar negocios, a hacer negocios, o a ser empleados de ….. venezolanos.

    Les recuerdo que Panama es un pais de poca poblacion, subdesarrollado, no industrializado, sin grandes recursos minerales ni agricultura de grandes proporciones. Banca, comercio y servicios son los sectores mas desarrollados. Pero los profesionales los genera el propio Panama y NO NECESITA de los extranjeros.

    Los profesionales venezolanos nada tienen que buscar en Panama que no sea negocios, y para eso NO ES NECESARIO ser profesional.

    Por esa razon Panama admite a cualquier fulano con o sin educacion ni modales, con un fajo de billetes verdes (sentido figurado, of course). Es lo mas importante. Y por eso es que hay algunos venezolanos patanes, groseros, malhablados y mal agradecidos con el pais.

    #432668

    saludos soy Ing. CIVIL, he trabajado en construcción de plantas eléctricas, de gas y petroleras, cambien en urbanismo, vialidad y edificaciones soy calculista de estructuras, soy técnico en informática experiencia en recursos humanos, relaciones laborales, gerente de comedores industriales y gerente de comida rápida, profesor de matemática y física . ? que posibilidad tengo para trabajar en panamá como profesional .

    #432669

    Hola 100% venezolano,

    Pues con toda esa experiencia porque no te vas a Marte? Allí seguro que puedes estar sin problemas.

    #432684
    Panameñista
    Miembro

    100% VNEZOLANO ES UN 100% VENEZOLANOOO!! Así mismo se venden los venecos en Panamá, son de todo y en todo son lo máximo, luego cuando los llevas a la práctica se les cae la máscara y la mentira sale a relucir…

    #432695
    elequis
    Miembro

    100% Venezolano si sabe de arcos y flechas puede aspirar al puesto de jefe de tribu en panama.

    #432776

    No Ofendí a nadie los que escribieron los disculpo ( Panameñista, Elequis, Venezolano en España ). Respondo para Venezolana en España ( Hay profesionales con mas de tres Carreras y posgrado hp, maestria doctorados, yo me quede corto, por que son personas que estudiaron para obtener mas preparación y títulos y los estudios te llenas la vida, consigues amistad y tener varias relaciones con buenas persona y superarte ( en marte no hay nadie ).

    Panamenista: El creador de Apple Computer el Genio STEVE JOBS contrato al vice-presiente de Pepsi Cola para Impulsa su empresa y llevarla a nivel finacieros de lo mas alto y termino esta persona despidiendo al Greador de todo los que tenemos en tecnología incluyendo el movil ese es unos de los genio mas maravillos del mundo y termino DESPIDIDO de su propia empresa. que el creo en un GARAJE en EEUU California STEVEN JOBS DIJO: ( Hay personal que uno contrata y son un verdadero fiasco ). Y esa palabra veneco no se que significa sin ofender te expresas muy mal de los venezolanos aquí a cuatro cuadras de donde estoy en la esquina de la Av. MIRANDA CON BOYACA EN PLENO CENTRO DE MATURIN HAY PANAMEÑOS que venden zapatos deportivo y casuales en una esquina son amigos y panas como decimos su mercancía la venden como pan caliente soy amistad de dos de ellos tomamos en la misma licoreria las cervezas tiene su trabajo se mantienen y siempre los veo bien en sus ventas los saludos todo bien y comparte en el mismo sitio Licorería del dueño YON tambien que es pana amigo y nunca se le a faltado el respeto a estos PANAMEÑOS AQUÍ EN MATURIN EDO. MONAGAS ni los venezolanos orientales ni ellos hacia los demás
    ellos venden zapatos en una esquina publica ni el gobierno mas bien le da su mano y algunos pertenecen o apoyan a su respectivo partido no necesitan permiso de trabajo es inmoral pedir permiso no están haciendo nada malo no sabemos su situación economía pero no pagan impuestos. Si una persona te falta el respeto sea venezolano o mexicano o colombinos el que se mete en problemas e por que quiere un falta de respeto es un falta de respeto ( Respetan para que te respeten ).

    Elequis: Vi un video donde están maltratando indigenas en PANAMA tu que hiciste al respecto. son compatriotas panameños luchando por lo justo sus derechos y la policía los detuvo.

    #432777

    Una reflexión Panamá

    Cuando los panameños fueron la inmigración no deseada

    domingo 20 de septiembre de 2015 – 12:01 a.m.
    En medio de la crisis política de finales de los años 80, unos 2000 panameños decidieron rehacer su vida en ciudades de Canadá.

    Un Gobierno desgastado, con su legitimidad cuestionada pero aferrado al poder. Una población desconfiada, decidida a hacerle difícil gobernar.

    En los últimos años de la década del 80, Panamá atravesaba una situación similar a la que hoy confronta el hermano país de Venezuela.

    Como muchos panas suramericanos, los panameños también decidieron emigrar.

    Un grupo de recortes de periódicos canadienses de 1988 encontrados entre cajas olvidadas y cedidos a La Estrella de Panamá por la señora Alicia de Wong, revelan los duros momentos vividos por muchos nacionales que decidieron dejar su historia, amigos y parientes para irse al Canadá.

    ‘DIOS AMA A PANAMÁ’
    A finales de la década de 1970 y principios de 1980 Panamá parecía ser un oasis en medio de una Centroamérica convertida en un campo de batalla. Pero en 1985, el horrible asesinato del doctor Hugo Spadafora puso de manifiesto el creciente descontento hacia un régimen militar desgastado y dispuesto a hacer elecciones pero no a ceder su poder.

    Los problemas habían empezado, tal vez, en 1984, tal vez antes, y se agravaron en 1985, pero la llamada ‘crisis’ tuvo una fecha exacta de nacimiento: el 1 de junio de 1987, cuando una de las hasta entonces figuras centrales del régimen, el coronel Roberto Diaz Herrera, acusó a su exjefe y amigo el general Manuel Antonio Noriega, de artífice del crimen de Spadafora y del ‘accidente’ del mismo general Omar Torrijos Herrera. También, aseguró el coronel, Noriega lideraba una red de tráfico de drogas y había ordenado el fraude de las elecciones de 1984.

    En medio de protestas continuas, azuzadas por los norteamericanos deseosos de salir de Noriega, el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan congeló los fondos del gobierno panameño en bancos norteamericanos, llevando al país al colapso económico.

    Los bancos se vieron obligados a cerrar sus puertas y esto llevó a la disminución del circulante y el cierre de centenares de medianas y pequeñas empresas. El producto interno bruto se redujo en apenas uno meses a la mitad.

    ‘En lugar de dinero, cada quincena yo recibía 250 bandejas de pollo’, recuerda Ernesto, entonces gerente de una empresa avícola, confrontado con la inusitada necesidad de hacer trueque con sus vecinos y familiares.

    Otros recuerdan a parientes con títulos universitarios que tuvieron que ponerse a vender verduras en la calle.

    No siempre se trataba de dificultades económicas, sino de lidiar con el doloroso sistema represivo usado por el grupúsculo armado para mantener a raya a una mayoría de la población.

    Personas sin inquietudes políticas fueron enviadas a Coiba y torturadas. Muchos ciudadanos que participaron en manifestaciones fueron heridos.

    En medio de la situación, hay recuerdos que resultan hilarantes, como el de Rebeca, entonces de 15 años, quien recuerda haber visto una noche a su papá haciendo serios esfuerzos para convencer a un oficial de policía de que los rollos de papel higiénico blanco que tenía en el carro eran para uso familiar y no para la manifestación.

    Pero si la situación era agónica, lo más duro eran las pocas esperanzas de cambio. El ejemplo era Cuba, con 30 años de experimentar una ‘situación especial’.

    MIGRANTES

    Roberto, un electricista de treinta años, padre de tres hijos, decidió dejar el país y aventurarse a Canadá. Estaba dispuesto a lavar carros, barrer calles o lavar platos, ‘lo que fuera, con tal de ganar dinero para mantener a mi familia’.

    Como Roberto, entre julio y septiembre del año 1988, unos mil 700 panameños, entre ellos doctores, ingenieros, hombres de negocio, contadores y otros profesionales de clase media, eligieron a Canadá como destino.

    La ventaja de este país era que a diferencia de Estados Unidos, por ejemplo, no se requería visa. Solo el pasaporte. Además, corría la voz en aquel entonces, de que el gobierno canadiense ayudaba a los que ‘de verdad’ querían trabajar.

    Los comentarios callejeros y hasta la promoción activa de algunas agencias de viaje convirtieron a Canadá en un destino tan popular, que nuestros nacionales, no dados a emigrar de forma masiva, se convirtieron en la mayor ola migratoria que Canadá había experimentado desde finales de los 60.

    Esta avalancha de visitantes provocó la curiosidad de la ciudadanía y la crítica de los opositores del gobierno, motivando a la prensa a reportar periódicamente sobre la presencia panameña en las ciudades de Otawa y Montreal.

    Uno de los artículos periodísticos encontrados por Wong da cuenta de la desesperación de los funcionarios de inmigración del aeropuerto de Dorval, en Montreal, ante la marejada.

    Solo en el mes de agosto de 1988 recibieron 800 peticiones de estadía permanente de parte de pasajeros que llegaban en el vuelo nocturno de Delta, en grupos de 20, 30 o 40.

    Pero en septiembre los números empezaron a aumentar. El sábado 3, llegaron 61 panameños pidiendo ser acogidos. El domingo 4, fueron 84. La siguiente noche se recibieron 105.

    Después de procesar 83 solicitudes, ya entrada la madrugada, los funcionarios de migración decidieron detener las entrevistas. El resto de los viajeros fue enviado en un bus a un centro de prevención donde tuvieron que pasar la noche. Como presos.

    Enfrentarse con las autoridades de inmigración fue el primer vaso de agua fría que se les arrojaba encima pero no el primero.

    El diario The Gazette, de Otawa, describe a los inmigrantes panameños como personas de clase media, mayormente entre los 25 y los 30 años.

    ‘La mayoría llega con sus familias y pocos tienen dinero’, prosigue.

    El artículo también menciona con curiosidad que eran personas bien acicaladas, de buenos modales y llevaban ropa no necesariamente nueva, pero sí con marcas como Raph Lauren y otras similares.

    Aunque bien preparados académica y profesionalmente, los inmigrantes no podían trabajar mientras no solucionaran el limbo legal en que se encontraban: para obtener su permiso de estadía debían acogerse a la figura legal de refugiados, sin embargo, para ganar este reconocimiento no bastaba con relatar los sufrimientos que experimentaban en su país de origen. Debían demostrar que eran perseguidos políticos, que en su país enfrentaban el riesgo de ser encarcelados, torturados o asesinados.

    La mayoría no cumplía con esta condición. Y las autoridades canadienses lo sabían.

    Muchos que solo habían participado en manifestaciones, se sintieron obligados a mentir y exagerar su historia ante las autoridades.

    Pero aun mintiendo y exagerando el proceso de obtención del permiso de estadía les parecía interminable. Podía durar desde unos pocos meses hasta 2 años.

    El Toronto Star del octubre 11, relata la historia de dos inmigrantes, Eric, médico de 26 años y Lynette, de 23, quienes, mientras esperaban a que se le ‘arreglaran los papeles’, pasaban hambre en esta ciudad.

    En medio de las críticas de los políticos, había quienes salían a defender a los panameños. La abogada canadiense Barbara Jackman declaró a la prensa que se estaba sometiendo a los panameños a una tortura.

    Pero poco se podía hacer. Eran apenas números más en un sistema copado. Su arribo coincidía con un atasco en labores de Migración, que había acumulado 59 mil solicitudes de peticiones de asilo para ciudadanos de países como Brazil, Fiji, Turkía, Honduras, Bolivia, Mauricio, Gambia y Sierra Leona.

    Mientras los panameños seguían llegando, las fuertes críticas de la oposición política y los continuos reportes de la prensa en momentos en que se aproximaban las elecciones, obligaron al Gabinete a tomar una decisión para lidiar con el problema de Panamá.

    Se mencionó la idea de una amninistía, pero el 7 de septiembre la decisión fue que de inmediato los panameños necesitarían visas para entrar a Canadá.

    La decisión fue comunicada de inmediato a aeropuertos internacionales a las 3 de la tarde de ese mismo día.

    El informe llegó a Miami poco después de que un grupo de 13 viajeros panameños hubiera abordado el vuelo Delta 214 hacia Canadá.

    ENTRE ESTOS ESTABAN

    Reynakldo Miranda, de 27 años, y su esposa, Ariadna Miranda, de 25 años, con su hijo de tres años, Reynaldo, quienes habían vendido todos sus bienes para irse al Norte.

    Fueron los últimos solicitantes de estatus de refugiados que pudieron entrar a Canadá sin visa.

    Mientras tanto, a los pasajeros de otro vuelo Delta que llegaba a Miami procedente del Istmo, se les impedía culminar su viaje a Canadá. Se les avisó que el gobierno de este país les había prohibido entrar sin visa. Para obtener la visa debían viajar a Costa Rica ya que en Panamá no había consulado canadiense.

    En 1989, al momento de la invasión norteamericana al istmo, muchos de los inmigrantes no habían obtenido todavía su permiso de estadía permanente. La mayoría de ellos optó por volver a su país, pero muchos que sí lograron su estatus de migrantes hicieron de Canadá su nuevo hogar.

    Solo en el mes de agosto de 1988 recibieron 800 peticiones de estadía de parte de pasajeros que llegaban en el vuelo nocturno de Delta, en grupos de 20, 30 o 40′.

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