Los inmigrantes denominados hispanos o latinos, son un grupo en constante crecimiento dentro del territorio estadounidense.

Hispanos, la más grande minoría de los Estados Unidos

De acuerdo con las más recientes cifras de la Oficina del Censo estadounidense, del año 2018, el número total de hispanos o latinos en ese país es de 59,9 millones.

Los hispanos constituyen el 18,3% de la población total de Estados Unidos y según las últimas cifras detalladas disponibles (2017), constituyen la primera minoría étnica o racial del país (58,8 para ese momento). Llama la atención cómo en tan solo un año, la población hispana aumentó en 1,1 millones.

La mayoría de los hispanos en los Estados Unidos son de ascendencia mexicana. La principal razón es que los Estados Unidos y México comparten frontera, pero también cuenta el hecho de que una gran parte del Oeste de los Estados Unidos fue territorio mexicano hasta 1848.

El detalle de la distribución de los grupos más representativos (con cifras de 2017) es el siguiente:

Mexicanos 36.6 millones 62,2%
Puertorriqueños
(No incluye la población de Puerto Rico)
5,6 millones 9,5%
Cubanos 2,3 millones 3,9%
Salvadoreños 2,3 millones 3,9%
Dominicanos 2 millones 3,4%
Guatemaltecos 1,5 millón 2.60%
Colombianos 1.2 millones 2%
Españoles 801 mil 1,3%
Ecuatorianos 735 mil 1,3%
Peruanos 679 mil 1%
Venezolanos 418 mil 0,7%
Argentinos 278 mil 0,5%

El restante 7,7% de la “torta” de hispanos en Estados Unidos se distribuye entre el resto de los países de la región.

Los hispanos o latinos se han distribuido por todo el territorio estadounidense, aunque la concentración en el sureste persiste como la más significativa. Con una importante presencia en cada una de las grandes ciudades y hasta en cientos de pequeños pueblos del centro, los latinos están presentes en la corriente cultural dominante.

Uno de los incrementos poblacionales más notorios que estas cifras reflejan es el de la población venezolana en Estados Unidos. Desde el año 2000, con tan solo 96.091, a la cifra registrada en este estudio (418.000), la cantidad de venezolanos viviendo en ese país ha aumentado más de 4 veces en 10 años.

Junto con los venezolanos, los dominicanos y guatemaltecos son las comunidades que más han crecido en los años recientes. Por su parte, la población de ciudadanos de origen ecuatoriano, peruano y argentino también registró aumentos significativos en los años recientes.

Debe destacarse que los hispanos o latinos ostentan el más alto porcentaje de crecimiento poblacional y se espera que la tendencia no sólo se mantenga sino que aumente por la alta inmigración, las tasas de fertilidad y la juventud de la población latina actual.

Repartición de población hispana en los Estados Unidos

Los estados cuya población hispana es de 1 millón o más son: Arizona, California, Colorado, Florida, Georgia, Illinois, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York y Texas.

El mayor aumento numérico de hispanos de 2017 a 2018 se dio en Maricopa, estado de Arizona, y fue de 34.395 personas.

En California, el número de hispanos se calcula en 15 millones, lo que representa el 38% de la población. Se calcula que para el año 2042, los hispanos sean el 50% del estado.

En Nuevo México, un estado con 2 millones de habitantes, la población de origen hispano se calcula en casi un millón de habitantes (994.000). Por su parte, Texas cuenta con más de 11 millones de hispanos, New York con 3,7 millones y Florida con 5,5 millones.

Se estima que para el año 2060 habrá 119 millones de hispanos en los Estados Unidos.

Hispanos o latinos

De acuerdo con la Oficina de Censo de Estados Unidos, los términos “hispano” y “latino” sirven indistintamente para denominar a los hispanoparlantes provenientes, principalmente, de América Latina. Esto significa que los brasileños quedan excluidos de la denominación “latino”.

De hecho, una de las preguntas del censo proponía a la persona marcar si su origen era “hispano, latino o español”.

Parece claro que en Estados Unidos ser “hispano”, “latino” o “español” significa tener una conexión con el idioma español, aunque cada término permita designar a una vasta población con marcadas diferencias étnicas y culturales, de raza y de origen latinoamericano y español-europeo.

Curiosamente, en los Estados Unidos se puede dar el hecho de que alguien sea clasificado como “latino” o “hispano” sin que hable ni una palabra de español, como sucede con hijos de inmigrantes latinos, de tercera o cuarta generación que sólo hablan inglés.

Algunos autores ya se adelantan al desgaste que tendrá el término “latino” como etiqueta aceptada por esta enorme comunidad. Ya hay publicaciones aupadas por latinos en Estados Unidos que comienzan a promocionar el término “americano”, lo cual ofrecería la opción de compartir la designación de “Americans” que se han asignado a sí mismos los estadounidenses de origen angloparlante.