nacionalidad española y argentinos

INTERÉS GENERAL

Largas colas. España es uno de los destinos más elegidos para emigrar

La ciudadanía española, al alcance de 300 mil argentinos

Se podrá transmitir de abuelo a nieto sin límites de edad. Pero éstos deberán acreditar un año de residencia en España. Las modificaciones regirán desde enero. Beneficiarán a 650 mil descendientes de españoles en el exterior

La crisis que atraviesa nuestro país llevó a los argentinos, en su mayoría jóvenes, a buscar su futuro en países extranjeros. Los destinos más comunes fueron España e Italia. Esto provocó un importante incremento de trámites para obtener la doble ciudadanía, además de modificaciones en las leyes de extranjería.
El Gobierno español, que en los últimos meses mostró preocupación por la situación argentina, podrá en vigencia a partir de enero de 2003 la nueva Ley de Extranjería que encaminará a una apertura “progresiva” del acceso de extranjeros, entre ellos argentinos. Se calcula que con la nueva normativa alrededor de 300 mil argentinos podrán acceder a la ciudadanía española, fundamentalmente porque se podrá transmitir de abuelo a nieto sin restricciones de edad. Aunque existe una traba, que generó muchas críticas: los nietos para alcanzar este beneficio deberán acreditar un año de residencia legal en España.
La ley beneficiará a unos 650 mil descendientes de españoles en el exterior, aproximadamente la mitad de ellos, argentinos.
Francisco Cambronero Montes, vicecónsul honorario de España en La Plata, explicó a Hoy que “estos cambios paulatinos se deben a que el derecho de sangre se sigue manteniendo en España. Entonces, no se puede cortar por más que tenga más o menos de 21 años. En primera instancia, el cambio sustancial es la eliminación de todas las restricciones de edad para tramitar la doble nacionalidad”.
La flexibilización en los trámites, impulsada por el Consejo de Residentes Españoles, que se encarga de obtener beneficios para los residentes españoles en el mundo llega a nuestro país en un momento clave, cuando muchos argentinos buscan otros horizontes producto de la crisis (el 40,1% tiene problemas de trabajo) que boicotea el futuro de miles de jóvenes.
Aunque no todos están de acuerdo con estas modificaciones. Gastón Quiroga, estudiante de arquitectura de 26 años, que integra la Comisión Coordinadora de Hijos y Nietos de Españoles, dijo que “rechaza la idea de cambios paulatinos porque las leyes de nacionalidad no se cambian todos los días, y ahora pueden pasar muchos años hasta que se considere otra modificación”. Por su parte, otro miembro de la comisión, Daniel Confalonieri, opinó que “estamos en absoluta oposición, porque creemos que es una medida discriminatoria”.
Marcos Ortega, nieto de españoles residentes en La Plata, indicó que “siempre quise tener la ciudadanía pero no pude por falta de dinero. Ahora que logré establecerme económicamente, tampoco puedo nacionalizarme ya que no podría residir un año allí. No me quiero ir de Argentina, pero eso no quita mi interés por España”.
Marcelo Belgrano, integrante del Servicio de Extranjería del Colegio de Abogados de Madrid, aseguró que esta modificación normativa se contiene dentro de “pasos muy pequeños y progresivos que se van dando hacia un mayor acceso a la nacionalidad española”. Y agregó: “El Consejo Nacional de la Emigración trabaja muy activamente en favorecer la tramitación del pasaporte español, para quienes pretenden radicarse en ese país”.
En la actualidad la ciudadanía se realiza en forma directa, o sea, de padre a hijo. La única excepción es que un abuelo transmita al padre la nacionalidad sin límite de edad, pero al momento de pasarla al nieto existe un impedimento, ya que sólo se permite si el interesado es menor de 21 años. En caso de realizarse de padre a hijo no existen límites, aunque de madre a hijo, sólo es admisible hasta que el interesado sea mayor. Desde enero no habrá topes de edad.

Advierten algunos problemas

Carlos Lepoint, miembro de la Casa Argentina en Madrid, protestó que, de acuerdo a la nueva normativa “para los argentinos que no tengan ascendencia española” será “prácticamente imposible” radicarse en ese país. Y reclamó que “el Gobierno argentino tiene que presentar una protesta formal”, porque hay “tratados firmados entre ambos países que establecen reciprocidad” y “no hay ningún español al que no se le permita entrar a la Argentina”, en contrario a lo que pasa con los argentinos que pretenden ingresar a España.

Emigrantes: 200 mil en dos años

El especialista Francesco Matozza calculó que en los últimos dos años emigraron por razones económicas más de 200 mil argentinos, principalmente a España, que es la meca incluso de los ítalo-argentinos, sobre todo por el idioma, la cultura y las posibilidades laborales.
La explosión de la crisis en diciembre apresuró la salida de muchos argentinos e incrementó los trámites de doble ciudadanía, piensa Matozza.
Jorge Martínez, experto de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que la emigración argentina en los últimos años “no es masiva, se caracteriza por su alta calificación y su destino principal es Estados Unidos, donde en 1997 había 100 mil argentinos”. Y dijo: “Ahora apelando a lazos de ciudadanía de antepasados, se orienta también a países europeos (20 mil a España, 8 mil a Italia, 5 mil a Alemania y a Israel 50 mil)”.
La nueva ley de nacionalidad y una reforma del Código Civil de España, que regirán desde enero próximo, permitirán que obtengan carta de ciudadanía unos 650 mil descendientes de españoles residentes en el exterior, aproximadamente la mitad de ellos, argentinos.
Las autoridades ibéricas, a raíz de la nueva Ley de Extranjería, esperan numerosos pedidos también de Venezuela, Perú y Ecuador que hace años nutren contingentes de emigrantes, pero Argentina no sólo tiene más descendientes hispanos sino que sufre un fuerte movimiento de emigración fogoneado por la crisis que la afecta en la actualidad