José Urbina, ingeniero de Sistemas desde Sydney, Australia

Test de ciudadanía de Australia

“Lo más importante y difícil es cambiar el paradigma mental”

Profesión: Ingeniero de Sistemas.
Edad: 36 años
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela.
Fecha de salida: Julio de 1995.
Ciudad/ País de destino: Sydney, Australia.

Testimonial de migración José Urbina desde Sydney, Australia

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

Me fui porque no veía un porvenir alentador. Las tendencias económicas, sociales, políticas, etc., empeoraban con el paso del tiempo.

En realidad, para aquel entonces, mi situación económica y social era buena, comparativamente, pero no lo suficiente para mis estándares y, como lo mencioné anteriormente, no veía futuro para mí ni para mis hijos.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Lo más difícil fue organizar toda la logística de papeleo de visados, venta de propiedades y enseres domésticos. Después, cambiar los bolívares a dólares. En aquella época había control cambiario.

Me sentía como narcotraficante tratando de conseguir los dólares en el llamado “mercado negro”. Cada vez que me acuerdo por lo que tuve que pasar me da cólera.

¿Por qué seleccionaste Sydney como ciudad de destino?

Mi esposa y yo estábamos claros en que de salir sería de forma legal y con todos nuestros papeles en regla. Hasta donde sé, los únicos dos países con cuotas de inmigración anual (inmigración selectiva) y que además valen la pena son Australia y Canadá.

Por supuesto que no dejaba de jugar la Lotería las Visas de Estados Unidos, pero esa posibilidad era remota. La primera puerta que tocamos fue Canadá ya que poseíamos mas información de ese país (por razones lógicas), pero nos desanimaron cuando nos dijeron que los trámites podían demorar hasta 5 años.

Así que nos dirijimos a la Embajada de Australia donde nos atendieron de lo mejor y, además, los trámites no duraron más de un año. Nosotros reuníamos más de los puntos requeridos para obtener la visa bajo el sistema de puntos de aquel entonces.

Describe los primeros tiempos

Mi esposa y yo nos adaptamos bien rápido. Nosotros ya teníamos experiencia en esos menesteres. Yo cursé mis estudios universitarios fuera de Venezuela y mi esposa no era venezolana. Además, mi hijos estaban muy pequeños para la sazón.

Lo otro que ayudó fue que teníamos nuestra residencia en regla y traíamos suficiente dinero para vivir el primer tiempo (¡Ojo! No eran cientos de miles).

Además, en aquel entonces el mercado laboral de computación estaba en pleno apogeo y conseguí un buen trabajo de mi nivel en cuestión de semanas (¡Ojo! Ese no es el caso actual). En pocas palabras, el australiano es un anglosajón “tropical”. Muy serio y planificado en su vida y trabajo, pero los fines de semana…

Además, el país es muy multicultural y la gente es abierta a otras culturas, acentos, formas de vida, comidas y demás. El inglés nada que ver con el americano o británico. Al principio parece como si hablaran bajo el agua. Es duro acostumbrar el oído.

Describe tu situación actual

Somos todos australianos. Tenemos buenos trabajos, inversiones y pequeñas empresas rodando por allí. No es fácil, pero es posible. Aunque aún no hemos llegado a donde queremos llegar.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

Creo que jamás me arrepentiré. Mis pesadillas son que estoy allá en Venezuela y no puedo salir (discúlpenme). Lo que haría distinto, pero que es imposible, es transferir lo que sé hoy a aquel joven de 20 y tantos que llegó aquí (cual Fausto).

Mi consejo para todos los que deseen o piensen emigrar es que lo más importante y difícil es cambiar el paradigma mental. No salgan pensando en lograr un trabajito y dar gracias a Dios por ello. Traten de colocarse de tal manera que sean ustedes los que den el empleo.

Me gustó mucho el testimonio del profesor de inglés en Canadá, Yovany Castillo, que tiene su propio negocio de limpieza. Me quito el sombrero por hombres como él. Aprendamos de la mayoría de los extranjeros que emigraron a Venezuela en los 50s y 60s. Seamos gente de empresa. En estos lugares es muchísimo más fácil.

¿Piensas volver a Venezuela?

o. Ni de vacaciones. No digo esto por arrogancia, sino que no quisiera exponerme a mí o a mi familia a una desgracia (delincuencia, hampa, etc.). He traído a los viejos un par de veces para que malcrien a los nietos.

Testimonio publicado al 30 de agosto de 2003

 

¿Quieres enviar tu testimonial?
Sigue las siguientes instrucciones, aquí>>