Geyser Dacosta, venezolano creador de contenido, desde Montreal, Canadá

Geyser Dacosta, venezolano creador de contenido, desde Montreal, Canadá

«Irse a otro país es una carrera universitaria, la mejor de todas. La diferencia es que el título que obtienes es tan importante que afecta cada uno de los aspectos de tu existencia».

Profesión: creación de contenido (CCr)
Edad: 37 años
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela
Fecha de salida: agosto 2001
Ciudad/ País de destino: Miami 2001-2007 | Montreal 2008-hasta el presente

Testimonial Geyser Dacosta, venezolano desde Montreal, Canadá

¿Por qué te fuiste de tu país?

Salí de Venezuela por curiosidad. Ahora bien, a esa curiosidad le sumo que nada productivo ocurría en mi vida. A mis 21 años, no había logrado ser el jugador profesional de futbol que soñé y cursaba un propedéutico en Química Pura en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Acepté el ingreso en esa carrera que no era la que me interesaba, con la intención de cambiarme, a los seis meses, a la que realmente deseaba: Comunicación Social. Contaba, entonces, con una visa americana que obtuve, dicha sea la verdad, de manera tramposa, como se acostumbraba en aquella época.

La picardía se hacía cuando el agente americano te preguntaba las razones para visitar Estados Unidos y tú, con cara de pánfilo, respondías que “Disney, por tres días”, y ya.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Lo más difícil fue descubrir Estados Unidos y saber que mi país jamás alcanzaría el nivel de desarrollo estadounidense. Lo acepté, lo asumo y hoy vivo en paz con Venezuela.

¿Por qué seleccionaste el país o ciudad de destino?

Seleccioné Estados Unidos, en primer lugar, porque obtuve una de sus visas de turista. Luego me residencié en Canadá, pues me casé y mi mujer es ciudadana de este país.

Describe los primeros tiempos

No tengo claro qué significa ser feliz, pero hoy día, cada vez que busco un sinónimo, observo que este es el adjetivo que describe con propiedad mi situación actual. De hecho, estoy felizmente casado con La Maga y somos los padres de dos chamitas.

Responder a esta petición me tomaría páginas enteras. Por ello, he decidido abrir un canal en YouTube llamado Kelishitahara. Allí hablo de mi experiencia como extranjero, tanto en Miami como en Montreal.

Este canal apenas empieza, así que estoy en la etapa de creación de contenido. Si se animan, visítenlo. Sus sugerencias serán bienvenidas.

Aquí les dejo el enlace: Kelishitahara>>

Describe tu situación actual

Trabajo en un templo, esto es, la biblioteca nacional (BanQ), y aparte me dedico a crear contenido literario (CCr), para fotografía, poesía, relato, novela, ensayo, en formato papel, numérico (vlog) o audiovisual (YouTube).

Me considero una persona muy afortunada por ser capaz de tomar riesgos. Con el tiempo he aprendido que en eso radica la diferencia. Creo en el error, yo he fallado, me he equivocado muchísimo en aspectos importantes de mi vida.

No obstante, esas experiencias, malas o buenas, son producto de mi libertad. Si Dios existe, a él o a ella le agradezco el haberme creado con este don, que es el de muchos de ustedes.

Me refiero a los que se están jugando la vida por construir algo: un futuro, un destino, un pedazo que se parezca a ustedes y que por x o y nuestro país ya no lo ofrece.

Observo con infinita tristeza a la gente que sabe que debe abandonar el barco que se hunde. Aquella que no solo sabe, sino que puede, que tiene que salirse y, sin embargo, por miedo, por simple miedo, no toma la decisión y se queda.

Visita el canal de YouTube de Geyser Dacosta aquí: Kelishitahara>>

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

Dos veces me he arrepentido de cosas que no he hecho. Y desde esas ocasiones le hice la cruz a ese tipo de cobardía, es decir, a no llevar a cabo las acciones por miedo al qué dirán.

Irse a otro país es una carrera universitaria, la mejor de todas. La diferencia es que el título que obtienes es tan importante que afecta cada uno de los aspectos de tu existencia.

Tú eres médico solo si ejerces la medicina. En cambio, mudarte a Canadá o a Australia o a España (entre otros destinos) te certifica con una serie de cualidades que al fin te convierten en un ciudadano ejemplar.

En unos casos, se aprende a ser puntual, se conocen diferentes idiomas, se deviene más tolerante con el chino y el negro que se ninguneaban en el país de origen y lo sorprendente es que, de lejos, se valora más y mejor tu propia cultura.

Estos países donde todo funciona bien, democráticamente hablando, son un aprendizaje y este se cuela en los genes, lo quieras o no, y te transforma, tanto a ti como a los que te rodean.

Cuando regresas, eres otra persona. Ves distintas las cosas y te asombran las ganas que te entran por reparar tu nación. Precisamente, eso es lo que va a ayudar a nuestra patria.

Por ello, viajar, conocer y vivir otras culturas es el máximo riesgo que te puedes permitir.

Hay que considerar si te mudas solo o con la familia. En cuestiones familiares, piénsalo bien; pues no serás el único en afrontar las virtudes o consecuencias. Si, por el contrario, estás solo, deja el miedo. Tu gato no llorará por ti. ¡Créeme!

¿Piensas volver a tu país?

El poeta Rubén Darío lo dijo: “La patria chica, uno grande la sueña.”  De modo que regresar depende.

Pienso que la Venezuela del exilio, esa que está firmemente establecida en el exterior, léase no de forma ilegal o corriendo peligro, puede darse el lujo de decir depende.

¿De qué? En mi opinión, de una sola cosa: convertir esa pequeña nación en una mejor, en una más grande.

No estoy dispuesto a sacrificar mis quince o treinta años de extranjería solo para volver a un país que no me aceptará, que no me escuchará. Que me dará la espalda, con su odio y su rechazo, mientras me trata de escuálido.

Esa es la razón de mi depende, ya que regresar a Venezuela por chovinismo me parece tan cursi que prefiero escuchar a Guillermo Dávila.

Para terminar, creo con pesar que mal no están las cosas en Venezuela, están peor y seguirán empeorando.

De ahí que el depende de cada uno de nosotros es el único hilito de esperanza, porque los que conozco, nacidos en la tierra de Renny Ottolina, quieren retornar algún día.

En verdad, todos deseamos volver, pero a un lugar que signifique algo. A un país que sea lo que siempre hemos sido: amables, alegres, trabajadores, optimistas, libres de odio.

Visita el canal de YouTube de Geyser Dacosta aquí aquí>>

*Este es el segundo testimonio de Geyser Dacosta publicado en MeQuieroIr.com. Su experiencia como inmigrante en Estados Unidos y Canadá la compartió por primera vez en el año 2011, bajo el nombre de Geyser López. Puede leerse el texto anterior aquí>>

Video del canal de YouTube de Geyser Dacosta, venezolano creador de contenido, desde Montreal, Canadá. Más videos aquí>>

Testimonio publicado el 12 de marzo de 2018.

 

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