Antonio Tejera, ingeniero, desde Miami, Estados Unidos

Miami

«Se aprende a valorar lo que se obtiene a cambio por el sacrificio propio y el de la familia».

Profesión: Ingeniero electricista
Edad: 42 años
Ciudad/ País de origen: Maturín, Venezuela.
Fecha de salida: 13 de noviembre de 2002
Ciudad/ País de destino: Miami, Estados Unidos.

Testimonial de migración Antonio Tejera desde Miami, Estados Unidos

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

Porque la inseguridad personal reinante llegó muy cerca de mi familia, al extremo. Pensé en mi hijo, en mi esposa y en mí, porque el país se estaba «rompiendo», lucía totalmente distinto de aquel donde yo me crié: sin moral, sin principios, prácticamente un caos. Por eso, había que intentar algo distinto.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Como para casi todos los que emigramos, separarme de mis quereres: mi mamá, papá, hermano, sobrinos, amigos, compañeros de trabajo. Por supuesto, también de mi rutina, mi casa, mi trabajo. A eso se resume lo más difícil.

¿Por qué seleccionaste Miami como ciudad de destino?

Mi suegro vive en Miami desde 1970. Nos quedamos en su casa por un año, luego nos mudamos por nuestra cuenta. También nos motivó el estatus legal que tenemos: mi esposa e hijo son ciudadanos estadounidenses y yo me hice residente fácilmente.

Describe los primeros tiempos

Al comienzo, prevalecieron la excitación por las cosas nuevas y los modos de adaptarse a ellas. Pese a ello, casi de inmediato, nos invadía la tristeza, pues extrañábamos todo lo que dejamos atrás. Felizmente, se aprende a valorar lo que se obtiene a cambio por el sacrificio propio y el de la familia.

Describe tu situación actual

Me incorporé a una empresa de ingeniería y de construcción. Aunque no tengo reválida, me asignaron trabajos importantes, pero de poca responsabilidad legal, por razones obvias. Hice muy buenos amigos porque la mayoría eran venezolanos o latinos en idéntica situación.

Todos ellos, personas muy valiosas y dispuestas a colaborar.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

No puedo arrepentirme. La mentalidad importa cuando tomas una decisión de envergadura, como emigrar. Si lo emprendes con la idea de regresar en unos cuantos años, vives y asimilas las cosas de una manera.

En cambio, si emigras convencido de que el lugar escogido será tu nuevo país y el de tus hijos, tu pensamiento, acción y desempeño serán totalmente distintos, para tu bien y el de los tuyos.

¿Piensas volver a Venezuela?

Ya volví. Me encuentro en mi país temporalmente, por razones familiares. Cada día mi patria está peor, todo más difícil e incoherente con lo que llamamos vida. Ahora me preparo para regresar con nuevas propuestas y establecerme finalmente, Dios mediante, en Florida, hasta que Él lo quiera.

Testimonio publicado al 18 de junio de 2010

 

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