Alfeu de Lima, profesor, desde Barcelona, España

Barcelona, España

«Mi vida ya está aquí».

Profesión: Profesor
Edad: 24 años
Ciudad/ País de origen: Brasilia, Brasil.
Fecha de salida: 29 de enero de 2001
Ciudad/ País de destino: Barcelona, España.

Testimonial de migración Alfeu de Lima desde Barcelona, España

¿Por qué te fuiste de Brasil?

Al principio, por vacaciones. Pero, luego, me ilusioné y decidí quedarme y ganarme la vida aquí, ya que en mi país la situación laboral estaba cada vez peor.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

El miedo a lo nuevo, a dejar todo mi pasado en Brasil, mi familia, mis amigos y el poco, pero valioso, reconocimiento que tenía profesionalmente hablando. Sabía que si me quedaba aquí pasaría por una prueba de fuego, ya que nunca había vivido sin mis padres.

Sin embargo, a la vez, me sentía contento por soñar con un futuro prometedor, que hasta los momentos ha resultado una mera ilusión.

¿Por qué seleccionaste Barcelona como ciudad de destino?

Como dije antes, vine inicialmente sin segundas intenciones, apenas de vacaciones a Barcelona, con la curiosidad de un turista. Decidí quedarme porque tuve apoyo de personas que realmente fueron y son maravillosas. Esto me animó mucho.

Me siento muy a gusto con la gente de aquí y, pocas veces, sentí expresiones de racismo de los demás. Eso sí, en lo que se refiere al trato laboral y a todo lo relacionado con él, donde la fuerza política incide directamente, la falta de respecto es tremenda.

Es frustrante saber que la mayoría de la gente que te rodea te apoya, pero que, por voluntad de una minoría, estás a merced de la marginalización, de la total exclusión.

Describe los primeros tiempos

Pasé los tres primeros meses disfrutando de mis vacaciones, ya que había traído dinero suficiente para pasar este período tranquilamente. Al resolver quedarme, busqué información sobre lo que tendría que hacer para regularizarme.

En mi santa inocencia, creía que sería un proceso que podría costar algo y tardar unos cuantos meses. Cuando me enteré de lo difícil (imposible) que sería, ya era demasiado tarde. Trabajé como camarero, en labores de limpieza, etc.

No me importaba en absoluto ejercer este tipo de trabajo; pero que no se me reconociera como un ciudadano sí. Además, comparado con mis colegas que estaban «legales», me sentía descaradamente explotado con mi mísero sueldo.

Describe tu situación actual

Ya he pasado más de tres años en España, estoy empadronado y con mi tercera oferta de trabajo en trámites ante el gobierno civil. Además, hice mi curso de catalán y me siento cada vez más integrado. No vivo mis mejores momentos desde luego.

Solamente hago limpieza en casas de amigos y conocidos. Es la única opción que tengo por ahora. Con el dinero de estos trabajos, pago un curso de formación que comencé hace unos meses.

Por más que distribuya currículos, logro pocas citas y, en 90% de ellas, la primera pregunta que te formulan es la siguiente: ¿Tienes papeles en regla? El 10% restante de las citas las consigo como segunda opción.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

Mucho. Si hubiera sabido que pasaría por todo lo que viví y estoy viviendo, no me hubiera quedado. Ahora, después de tantas tentativas de legalización, de tanto esfuerzo y dedicación, no me quiero ir. Estoy decidido a seguir intentándolo, en el fondo sé que lo voy conseguir.

Hay un proverbio en Brasil que dice: «Água mole en pedra dura, tanto bate até que fura», lo cual en español sería algo como: «Agua blanda en piedra dura, tanto la golpea hasta que la agujerea».

¿Piensas volver a Brasil?

A pesar de lo mal que pueda estar, no me lo planteo. He luchado mucho aquí y, aunque de todo lo que hice aún no he visto resultados, sé que personalmente aprendí a superarme. Interpreto todo esto como una prueba por la cual tenía que pasar para madurar más.

Mi vida ya está aquí y con el reconocimiento de las personas que me quieren ya tengo suficiente. Esto es lo que realmente importa. El resto vendrá con el tiempo.

Testimonio publicado al 06 de febrero de 2006.

 

¿Quieres enviar tu testimonial?
Sigue las siguientes instrucciones, aquí>>