Yovany Castillo, profesor desde Hamilton, Canadá

Hamilton, Ontario

«Estoy dándome la gran vida aquí en Canadá»

Profesión: Profesor
Edad: 60 años
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela.
Fecha de salida: 16 de agosto 1996.
Ciudad/ País de destino: Hamilton, Ontario, Canadá.

Testimonial de migración Yovany Castillo desde Hamilton, Canadá

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

Me vine porque estaba pelando, y no cambures.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Dejar a mi esposa y a mis dos hijos.

¿Por qué seleccionaste Hamilton como ciudad de destino?

Me vine aventurando, ya que nada era peor que la «pelazón» en Venezuela.

Describe los primeros tiempos

Llegué a Toronto con 80 dólares en mi bolsillo. Gracias al buen clima que había en esos días dormía en la calle, mientras conseguía trabajo, no de profesor lógicamente.

Conseguí uno limpiando un supermercado, en Burlington, donde trabajaba 4 horas diarias y cuatro días a la semana y me ganaba 400 dólares mensuales. Luego conocí a un italiano que tenía contratos de limpieza, y él me guió para sacar mi propia firma y me dio un contrato.

Estuve trabajando todos los días, ya para aquel entonces me ganaba 1.600 dólares al mes. Logré traerme a mi familia, primero a mis hijos: mi hija, que entonces tenía 15 años, y el hijo, de 12.

El idioma se les hizo fácil e igualmente a mi, ya que yo era profesor de inglés en Caracas y tenía cierta base. Mi esposa vino a los dos años y ella inmediatamente se puso a trabajar conmigo y me ayudó a buscar más contratos. Hoy cuento con varios y tengo mi propio personal.

Describe tu situación actual

Actualmente estoy bien parado. Fuera de lo que le pago a mis empleados declaro una ganancia de 80.000 dólares anuales, me compré una casa en lo mejor de Hamilton, me compré mi vehículo nuevo, también tengo camionetas para mi trabajo, le compré un carro nuevo a mi hija y mi hijo se compró su propio carro, un Mustang del 89, pero de muy buena calidad.

Si me hubiese quedado en Venezuela no estaría dando clase ni creo que estuviera trabajando. Probablemente mi hija no estaría estudiando y, quizás, ya se hubiese conseguido un marido, porque la situación no da para más, al menos ya me hubiera convertido en abuelo.

Mi hijo, probablemente, estaría en la escuela, pero también «pelando». Mi esposa estaría trabajando para mantenerme. Por eso es que hay que salir de la miseria. Venezuela es miseria para gente como yo, pero aquí estoy bien contento y con porvenir. Estoy dándome la gran vida aquí en Canadá.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

No me arrepiento, y haría exactamente lo mismo. Sugiero a todos que salgan, trabajen y aprendan el idioma..

¿Piensas volver a Venezuela?

No creo que regrese, ya a mi edad, prefiero quedarme en esta tranquilidad..

Testimonio publicado al 10 de enero de 2003

 

¿Quieres enviar tu testimonial?
Sigue las siguientes instrucciones, aquí>>