Lola Nogue, médica, desde Le Havre, Francia

Le Havre, Francia

«En este país, con una doble nacionalidad, es sumamente sencillo conseguir trabajo en el área de salud».

Profesión: Médica radióloga
Edad: 56 años
Ciudad/ País de origen: Venezuela.
Fecha de salida: 27 de agosto de 2003
Ciudad/ País de destino: Le Havre, Francia.

Testimonial de migración Lola Nogue, médica, desde Le Havre, Francia

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

Yo estoy jubilada y nos fuimos por acompañar a mi hijo, que fue aceptado en la escuela de la Marina Mercante de Francia. En ese momento tomamos la decisión de modo temporal, sobre todo para darles a mis hijos la experiencia de vivir en un país europeo.

¿Qué fue lo más difícil de la decisión?

Resultó difícil cerrar ciertos negocios y alquilar o vender las propiedades.

¿Por qué seleccionaste Le Havre, como ciudad de destino?

Vinimos a Le Havre porque en esta ciudad se encuentra la Escuela de Marina Mercante Francesa.

Describe los primeros tiempos

Los primeros tiempos transcurrieron sin ningún problema. Desde el comienzo estudié francés intensivamente y a los cuatro meses de mi llegada empecé a trabajar.

Describe tu situación actual

Trabajo en mi profesión de médica radióloga sin problemas y soy muy apreciada en mi entorno de trabajo. Doy este testimonio a fin de ayudar sobre todo al hospital y a mis colegas que contribuyeron tanto a mi rápida integración.

En Francia hay en la actualidad un grave déficit de especialistas médicos, especialmente en anestesia, oftalmología y radiología; y mi hospital me ha solicitado que contacte profesionales que deseen emigrar. El único requisito indispensable es tener un pasaporte de la Comunidad Europea.

No importa que no hablen el idioma francés, puesto que aquí son inscritos inmediatamente en cursos intensivos y a los dos meses están activos. Si hay alguien interesado en esta oferta, mi e-mail está en poder de mequieroir.com.

Para el primer contacto, tienen que enviarme el currículum vitae y hacer traducir el título de médico y el de especialista y legalizarlos. Después, yo los pondré en contacto con las autoridades del hospital. Le aseguro que vale la pena.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

Para nada me arrepiento. A pesar de mi edad y de mi condición de jubilada, he comenzado una vida superinteresante, me he actualizado en mi profesión y disfruto de una muy buena calidad de vida.

¿Piensas volver a Venezuela?

Tan solo de vacaciones. ¿Qué más puedo pedir que estar activa, en un trabajo que amo y abierta siempre a nuevos desafíos? Eso para mí es la vida. Además, quisiera agregar que existen empleos en Francia en el sector salud y vale la pena que los latinos lo tengamos también en cuenta cuando deseamos emigrar.

En efecto, en este país es sumamente sencillo conseguir trabajo en salud cuando se posee una doble nacionalidad (latinoamericana y europea) y ganas de echar hacia delante, aprender una nueva lengua y dar un futuro a los hijos.

Testimonio publicado al 01 de julio de 2007

 

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