«Me adapté con facilidad, ya que Holanda es un país espectacular, limpio y seguro».
Profesión: Administradora de Empresas
Edad: 28 años
Ciudad/ País de origen: Venezuela.
Fecha de salida: 30 de marzo de 2003
Ciudad/ País de destino: Holanda.
Testimonial de migración Gabriela DCG desde Holanda
¿Por qué te fuiste de Venezuela?
Definitivamente lo que me «obligó» a salir de Caracas fue la inseguridad y el desconcierto de lo que iba a pasar en el entorno político.
Quería seguir mis estudios superiores por las noches después del trabajo, pero la delincuencia después de las 6 de la tarde lamentablemente no me lo permitió, porque para superarme profesionalmente ponía en juego mi vida al salir de clases…»qué triste».
¿Qué fue lo más difícil de la decisión?
Dejar a mi familia fue y sigue siendo lo más dificil, sobre todo en Navidad.
¿Por qué seleccionaste Holanda como país de destino?
Afortunadamente tengo la nacionalidad holandesa por mi papá y en ese particular no tuve problemas, aunque las personas que vienen a realizar estudios universitarios cuentan con visas especiales.
Describe los primeros tiempos
Me adapté con facilidad, ya que Holanda es un país espectacular, limpio y seguro. Me costó un poco acostumbrarme al clima frío y a los días de invierno con solo cinco horas de «luz» y el resto, oscuriiiiito… La comida también es diferente: la gente come papas fritas con mayonesa en el desayuno, almuerzo y cena.
Afortunadamente, consigo harina de arepas y hasta hacemos hallacas porque tenemos todo para prepararlas. En cuanto a las personas, debo decir que hasta ahora no me puedo quejar, puesto que son serviciales y no he sentido discriminación alguna, todo lo contrario.
El idioma no es tan difícil si se le pone empeño y, para nuestra ventaja, todos hablan y comprenden inglés. Con respecto a las leyes, estas deben cumplirse de cabo a rabo. De hecho, hay cámaras en todas partes y, si te descubren saliéndote de los parámetros, te toman tu fotico y te llega a tu casa una multica con foto incluida.
Describe tu situación actual
Ahora estoy muy bien. Esta es una nación hermosa y, por primera vez en mi vida, me imagino cómo y dónde quiero envejecer. Deseo que mis hijos nazcan y se críen en este lugar.
Por supuesto, siempre sembrándoles amor por Venezuela. Aquí, en los primeros cinco meses, mi pareja y yo teníamos lo que no habíamos podido obtener en nuestro país.
¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?
No me arrepiento de mi decisión; pero la gente debe entender que se viven varias fases cuando uno sale de su país: en la primera, todo es lindo, vacaciones, conocer el lugar, tomar fotos; en la segunda, se trata de asimilar, más o menos después de cinco a siete meses entramos en la realidad: no vamos a volver a casita, esta es nuestra nueva situación; y en la última, la de la aceptación, ya tenemos trabajo y nuevos amigos.
Por eso yo le recomiendo a todo el que sale de su país de origen no flaquear en la etapa de la asimilación porque después siempre vienen tiempos mejores, cuando definitivamente vemos los resultados de nuestra decisión.
¿Piensas volver a Venezuela?
Fui a Caracas hace unos meses y me sentí como una extraterrestre. Tenía gran anhelo de visitar tantos lugares, pero entendí que ya no quiero volver a vivir de la manera que lo hacía antes. Eso me hizo sentir feliz y aliviada de la decisión que tomé cuando salí de mi país.
Testimonio publicado al 08 de abril de 2007
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