Profesión: ingeniero de Sistemas
Edad: 30 años
Ciudad/ País de origen: Aragua, Venezuela
Fecha de salida: 24 de febrero de 2016
Ciudad/ País de destino: Berlín, Alemania
Testimonial de migración Albert Enrique desde Berlín, Alemania
¿Por qué te fuiste de Venezuela?
Tomé la decisión de irme de Venezuela por las precarias condiciones que ahí existen, tanto en el plano político como social y económico.
También porque consideré que mi esposa y yo merecíamos una mejor calidad de vida, y Alemania me parecía la opción óptima para ambos.
¿Qué fue lo más difícil de la decisión?
Lo difícil de la salida fue haber dejado atrás a mis seres más queridos.
Sin embargo, colocando en la balanza los pros y los contras de esta situación, era obvio que la respuesta correcta era emigrar de Venezuela.
¿Por qué seleccionaste Berlín como ciudad de destino?
Alemania siempre fue una nación a la que admiré. Me gustan su cultura y su idioma, entre otras cosas.
Por eso la escogí como mi único destino, ya que otros países dentro de la Unión Europea realmente no me llamaban la atención.
Reconozco que, al no tener ninguna nacionalidad europea, se me hizo un poco difícil.
No obstante, gracias a mi experiencia laboral de más de quince años y a mi carrera profesional, tuve numerosas ofertas de trabajo, en varias de las cuales no quedé seleccionado después de algunas entrevistas a través de «Skype».
Pese a ello, pienso que tomé la decisión apropiada, ya que tuve la suerte de ser escogido por dos empresas; pero me decanté por una de ellas, en la cual me contrataron como «backend developer».
La compañía se encargó de apoyarme en los asuntos legales: trámites de visas, registro en las oficinas de Berlín, búsqueda de un apartamento, póliza de seguro y apertura de cuenta bancaria, entre otros.
Inclusive me equiparon con una «MacBook Pro Retina» para trabajar, algo que jamás en mi vida podría imaginar en Venezuela, donde los precios de dicha máquina son inaccesibles.
Describe los primeros tiempos en Berlín
Al llegar a Alemania, sentí el cambio brusco de temperatura; y Berlín me recibió nevando y por debajo de 0 grados C. En verdad, aquí el clima frío es un factor desfavorable.
De hecho, los primeros días resultaron muy duros y me esforcé por adaptarme al frío, tomando en cuenta que, a pesar de que la temperatura ronde los 0 grados C., a veces llueve y esto afecta más a las personas acostumbradas al clima tropical.
Familiarizarse con la ciudad es, asimismo, complejo debido a su gran tamaño. Sin embargo, el sistema de transporte público es excelente, lo que facilita mucho el traslado de la gente.
El idioma no constituyó un problema, dado que en Berlín la mayoría de las personas hablan inglés y dentro de la empresa todos nos comunicamos en esta lengua.
De manera que desde el inicio me sentí bastante adaptado, y las personas con las que me tocó relacionarme fueron cálidas, respetuosas y amables.
La clave radica en adaptarse uno al país, en lugar de que este se adapte a uno. Eso significa estar abierto, en cualquier tiempo, a la cultura del sitio al que vayas a vivir. Sin duda, eso ayuda a que el choque no sea tan brusco.
Describe tu situación actual
El tiempo pasa demasiado rápido. La empresa donde trabajo es excelente, han hecho que me sienta parte de ella desde el primer día y mis compañeros han sido muy receptivos.
Dentro de poco me mudaré a mi apartamento, pues vivo en uno temporal. El proceso de alquiler fue un poco lento, pero ya he firmado el contrato. Todo con el apoyo de mi empleadora, nunca de modo independiente.
Por ahora me encuentro solo; no obstante, dentro de poco mi esposa y nuestra mascota vendrán a vivir conmigo.
Actualmente estoy tramitando mi «blue card» en las oficinas de Extranjería. Esta tarjeta representa un inmenso beneficio para mi esposa y para mí, puesto que ella no necesitará probar que habla alemán y podrá vivir y trabajar en Alemania sin ningún tipo de impedimento.
¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?
No me arrepiento en absoluto. Aquí me siento cómodo, seguro, con una calidad de vida incomparable, como lo esperaba, porque, para mí, Alemania es uno de los mejores países del mundo actual.
Mi primera recomendación a otros con las mismas intenciones de inmigrar es desoír a la mayoría de las personas que opinan en el foro de esta página, pues -al investigar sobre cómo salir de Venezuela- este sitio me ayudó poco, dado que solo ofrece informaciones desalentadoras a aquellos que no somos europeos.
Hago hincapié en que me refiero a los participantes del foro, no a los que escriben sus testimonios, porque a mí, en particular, varios testimonios de MeQuieroIr que leí me levantaron el ánimo.
Mi consejo final es que, si son profesionales cualificados, dominan el inglés y otro idioma aparte de este, busquen oportunidades fuera de Venezuela. Si yo lo logré, ustedes también pueden.
¿Piensas volver a Venezuela?
En mis planes no está volver a Venezuela (aunque sí iría de visita). Creo que me estableceré en Alemania, ya que la blue card favorece a su poseedor, brindándole la posibilidad de ser residente europeo e incluso de obtener la nacionalidad alemana.
Por supuesto, siempre y cuando se cumplan unos requisitos bastante sencillos, en vista de que la mayor complejidad radica, precisamente, en conseguir esa «blue card».
Testimonio publicado el 25 de abril de 2016.
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