Aída Moros, artista, desde Houston, Estados Unidos

Houston

“Se conservan las raíces en cualquier parte del mundo”

Profesión: Artista y del hogar
Edad: 66 años
Ciudad/ País de origen: Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.
Ciudad/ País de destino: Houston, Texas, Estados Unidos.

Testimonial de migración Aída Moros desde Houston, Estados Unidos

¿Por qué te fuiste de Venezuela?

La decisión de emigrar fue algo que no sucedió repentinamente. Una serie de acontecimientos se fueron sumando poco a poco y ya el destino quedó trazado.

¿Por qué seleccionaste Houston como ciudad de destino?

Hace aproximadamente 27 años mi esposo vino a trabajar por un período a la ciudad de Houston y en ese entonces decidió comprar una pequeña vivienda que serviría para los hijos. Así, uno por uno vinieron a Houston a estudiar.

Casualmente uno de ellos había nacido en este país y ese hijo, al tener la mayoría de edad, me pidió y logré mi residencia en un mes. Al pasar los años mantuve mi residencia y apliqué a la ciudadanía para favorecer a mi esposo y al resto de los hijos. Obtuve mi ciudadanía sin ningún inconveniente.

Describe los primeros tiempos

Para mi esposo y para mi la vida en este país nos era familiar porque nos conocimos acá en el año 54, cuando estábamos estudiando. En esa época aprendí el inglés. Cuando llegó la época de jubilación, ésta coincidió, en Venezuela, con la mala situación económica: carencia de empleos y enorme inseguridad.

Sumando todo esto decidimos emigrar, vendimos las propiedades en Venezuela y nos instalamos en Houston. Yo personalmente animo a todos los padres a que, pensando en el futuro, permitan a los hijos volar con alas propias.

El amor y los sentimientos no se pierden con la distancia. Además, se conservan nuestras raíces en cualquier parte del mundo a donde se vaya.

Describe tu situación actual

En el hogar. Dedicada a mi hobby de la pintura al óleo y otras actividades manuales.

¿Te arrepientes de la decisión? ¿Qué harías distinto si pudieras repetir la experiencia?

No me arrepiento.”Retroceder ni para tomar impulso”. Lo distinto que haría sería haber venido mucho más joven.

Testimonio publicado al 10 de octubre de 2003

 

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