Respuestas de foro creadas
-
Entradas
-
No se. Mi hija, en mi criterio, está muy lejos de ser una marginal. El Peñón, UCAB, etc. Muy viajada, trilingüe. Y se fue a España a arreglar sus papeles desde allá. Ha sido mucho más fácil y más rápido que hacerlo desde aquí.
A mí se me hace que la marginalidad está más en no aceptar ningún punto de vista distinto al nuestro que en el lugar desde el cual uno arregle sus papeles. En usar términos despectivos para las personas que uno no conoce, sin saber los específicos. En creer que uno se las sabe todas. Porque saber de la emigración a Canadá hace once años no es saber de la emigración a cualquier otra parte, ni en el momento actual.
Como ya es usual, todo lo que dices, Chinook, es completamente falso y aparentemente guiado por un malsano placer en hablar constantemente mal de tus compatriotas. ¿Algún complejito por ahí, verdad?
Panamá no es, ni remotamente, un país desarrollado. Además, eso de que esté haciendo «como los países desarrollados» tiene muchos bemoles. El desarrollo cultural más grande del mundo está probablemente en la zona Schengen donde… ¡no piden visa a los venezolanos! Lo que pasa es que Panamá es más arrecha que la zona Schengen, ¿verdad?
Chinook, ¿tú has estado en Panamá? ¿En los últimos años? I guessed that much. Yo sí. Yo he visto en vivo y directo el «problema venezolano», como lo expresó clarito el presidente de Panamá en la serie de tweets con que anunció la medida. El problema no es que sean vivos, ni tramposos, ni tracaleros… Vamos, que Panamá es un país que vive de ser un paraíso fiscal. Allá saben mucho, pero mucho, de viveza, de tracalería y de trampa. Saben mucho de botar basura en la calle. Saben mucho de sobornar policías. No es Berna ni mucho menos.
Los venezolanos no van a horrorizarlos con eso. El problema es, como dijo literalmente el presidente Varela, que pone en riesgo «las fuentes de empleo de los panameños». Porque los venezolanos que van a Panamá son más trabajadores, más preparados, y más dispuestos a echarle bolas a la vida que la competencia. Ese es el «problema venezolano», que le están sacudiendo la flojera de Panamá.
Queda muy, pero MUY mal parada Panamá ante la opinión mundial tomando esta decisión en el momento en que tantos países están tomando medidas humanitarias para ayudar a las víctimas de la dictadura en Venezuela. Perú ayuda. Colombia ayuda. En España, importantes políticos declaran que piensan tomar medidas para ayudar en los procesos de asilo… y Panamá sale con esto.
Y lo más feo es que haya venezolanos que lo aplauden.
La verdad es muy sencilla: Hoy en día, una apostilla sin código es falsa.
Mientras aquí la gente que ya emigró escribe cómodamente sus opiniones, los jóvenes venezolanos están siendo asesinados por los cuerpos de seguridad que se supone que están para protegerlos. Lo único realmente irresponsable es recomendarle a un joven que quiere salir de este infierno que no lo haga. El dinero es totalmente secundario cuando la vida está en peligro constante.
La decisión sólo la puede tomar cada individuo, y si es muy joven, con el apoyo de sus padres. Aquí solamente damos opiniones, opiniones estilo: «Yo, en tu caso, haría esto». La mía personal, es que si tuviera 20 años preferiría estar sin un centavo en las calles de una gran ciudad del primer mundo, que en mi casa en Caracas. El dinero se consigue trabajando, y trabajo hay en todas partes del mundo. ¿Qué es duro? Lo sé de sobra. Pero a mí me parece más duro vivir en Venezuela. Otros tendrán una opinión distinta.
Y lo digo desde adentro. Mi propia hija de 20 años está en Europa. Abandonó una carrera por la mitad. Se tuvo que despedir de su familia sin saber cuándo la volverá a ver. Todavía no tiene papeles, así que sólo puede hacer trabajos informales, como ser niñera y dar clases particulares de ingles. Todo le ha costado un mundo, hasta abrir una cuenta bancaria, PERO TODO LO ESTÁ LOGRANDO. Es posible que pronto pueda volver a estudiar en la universidad.
Para mí, es una preocupación enorme saber que tiene que contar hasta el último centavo para cubrir sus gastos, que depende de la buena voluntad de sus empleadores, pues pueden botarla del trabajo sin compensación, etc etc etc. Ni siquiera sabe exactamente dónde va a dormir dentro de un mes.
Pero nadie la va a secuestrar. Ningún guardia nacional la va a matar por manifestar en oposición al gobierno. No se la van a llevar presa por pasar por una calle donde haya una guarimba para juzgarla como terrorista en un tribunal militar, como a un chamo de Colinas que conozco. No va a ser arrollada por una tanqueta.
Come pan todos los días. Si se enferma, las medicinas que necesita existen, y se pueden comprar en la farmacia. Tiene garantizada una atención médica de primera en caso de urgencia. No tiene dinero para diversiones pagas, pero puede pasear por la calle a las diez de la noche. No le va a dar dengue, malaria, ni ninguna otra enfermedad derrotada por la medicina en el siglo pasado.
Sabe que si trabaja duro y hace las cosas bien, algún día va a disfrutar de los bienes materiales propios de la clase media. Va a poder ahorrar e incluso tener una vivienda propia -cosa que es un sueño inalcanzable para sus pares en Venezuela.
Le va a costar esfuerzo. Pero en mi opinión, está mucho mejor de lo que estaría aquí. Yo, su papá, duermo mucho más tranquilo con una hija pelando bola en Europa, que cuando vivía en Venezuela. Pero claro, cada quien tendrá su propia opinión.
Tengo años leyendo en este foro esa recomendación de hacer los estudios universitarios en Venezuela. Muy bien intencionada, pero hoy en día totalmente errada. Digo mi opinión por puntos:
-Excelente la intervención de rfuente en el sentido de que el título universitario sólo ayuda a emigrar a unos pocos países. No abundo más sobre ello.
-Asimismo, importantísimo el comentario acerca de los costos. Prácticamente en cualquier parte del mundo, pero muy especialmente en la Unión Europea, hay oportunidades de estudiar con poco dinero cuando una proviene de un país en vías de desarrollo. En este momento tengo una sobrina muy querida estudiando en un community college en NYC… gratis. El asunto es investigar y aplicar a los posibles beneficios.
-Ahora, un punto actual: La calidad de los estudios universitarios en Venezuela hay decaído tremendamente. Y el prestigio de tooodo lo que tiene que ver con Venezuela está por el suelo. Recomendarle a un muchacho que se quiere ir que invierta cinco años de su vida en sacar un título que en 2023 probablemente sea papel mojado me parece una irresponsabilidad. Además de que es mucho más lógico estudiar la carrera donde uno quiere ejercerla. En dos platos, llegar al primer mundo en 1990 con un título de la USB o de la UCV era una cosa. Hoy en día es otra, y en el futuro será peor. Muchachos, saquen sus títulos afuera! Se los dice alguien con más de 25 años de vida académica en la UCV.
-Lo que me lleva a: Uno de los peores mitos de la clase media venezolana es que todo el mundo tiene que ser universitario. Emigrar a los 18/20 años al primer mundo y dedicarse a ser un simple trabajador como mesero, plomero u obrero promete un futuro mucho mejor que quedarse en Venezuela y ser físico nuclear. Los oficios manuales no tienen nada de malo, y le proporcionan un modus viviendi decente a millones de personas.
-Por último, los idiomas. En mi criterio, no hay nada más enriquecedor que, a una edad temprana, aprender un idioma mediante la inmersión. Sí, hay que aprender inglés. Incluso, eso no es suficiente, y tener un tercer idioma abre muchas puertas. Pero precisamente la mejor manera de hacerlo es emigrar.
No estoy llamado a la irresponsabilidad, pero el momento ideal para emigrar es cuando uno es joven, está dispuesto a pasar un poco de trabajo, y tiene las energías para echarle pichón a todo. Son millones los jóvenes que en este momento tienen dos trabajos de mesero y con ello se están pagando sus estudios. No es cómodo, no es fácil, pero los que le pongan corazón van a tener éxito.
Me consta que el material está en el SAIME, en cantidades. Pero no quieren darlo gratis, quieren venderlos.
Curioso. Mi esposa 100% venezolana efectivamente hizo su maestría en Italia pagándose hasta el último centavo con su trabajo de mesera, y después de pizzera. Debe ser que la saqué de una película.
Al margen de las personas inescrupulosas que forjan evidencias y mienten en la aplicación, la verdad es que en la Venezuela de 2017 todos los venezolanos de oposición somos unos perseguidos políticos, víctimas de un régimen comunista que nos impide el acceso a las medicinas y alimentos más básicos en las cantidades necesarias para vivir dignamente. Lo coherente sería que USA aplicara una medida similar a la de Cuba, y los venezolanos no tuviéramos que probar una situación de crisis humanitaria que es evidente.
En mi caso fue rapidísimo y super eficiente, por increíble que parezca. Hay que tener copia de la partida de nacimiento del menor, con la cual se quedan.
Así de malos serán los profesionales panameños que en su propio patio tienen que protegerlos de la competencia extranjera. Pobrecitos!
Robusto a punta de puro dinero sucio. No, gracias. Y eres tú el que no para de criticar a los demás, cuando TU país es la vergüeza de los paraísos fiscales.
Un poco menos de soberbia. Médico, cúrate a ti mismo, que ser el depósito del dinero de corruptos y criminales no es para estar orgulloso. Ni para criticar a un gran país que está pasando por una mala etapa.
No sé, un país en donde no se produce básicamente nada y de un momento a otro se llenó de rascacielos vacíos… Un lugar donde van a parar los haberes de tantos ex funcionarios corruptos de todo el mundo… No creo que tengan mucho moral high ground para estar criticando a nadie.
Y no, los venezolanos no debemos estar agradecidos a quienes reciben a nuestros corruptos (y a su dinero) con los brazos abiertos.
Agradecidos estarán todos los corruptos del mundo que aparecen en los Panama Papers.
Sophy, ya no se paga con la DS-160. Después de que llenas esa planilla, con el número de confirmación debes abirte un perfil en la página de solicitud de citas http://www.ustraveldocs.com/ve_es/index.html. Ahí, al solicitar la cita se te genera la planilla de pago.