Inicio Foros ¿Cómo es la vida de un inmigrante en España? Para los que nos vamos de Venezuela, es bueno leer este articulo.

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    gabrielz
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    Nunca he podido escuchar o cantar «Cuando salí de Cuba» sin que mis ojos se llenen de lágrimas. Desde que era muy niña, cuando Luis Aguilé puso a llorar a medio mundo con su trágica balada, pensaba en lo terrible que sería salir de Venezuela, y dejar enterrado mi corazón, como hicieron tantos cubanos. En mi casa me tranquilizaban diciéndome que lo que había pasado en Cuba jamás pasaría en Venezuela. No sé si lo decían para tranquilizar a una niña, o porque de verdad lo creían así. Lo cierto es que hoy los venezolanos, un pueblo que jamás había emigrado, se está convirtiendo en un pueblo emigrante, hacia los Estados Unidos y hacia Europa. Se van los viejos, se van los adultos, se van los jóvenes. Y quienes no se han ido, en algún fugaz momento, han considerado marcharse

    ¡Pobre del país del que se van sus jóvenes! Debe ser terrible irse de su país. Por más esperanzas que uno tenga de que en el lugar escogido va a vivir mejor que en el que deja, el decirle adiós a personas, recuerdos y lugares que son parte de la vida misma tiene que ser desgarrador. Como dice la canción, es dejar la vida, dejar el amor. Es dejar parte de uno mismo. Porque el marcharse no corta el cordón umbilical con la patria madre. Y el tiempo y la distancia disipan lo malo y exaltan lo bueno. Tengo un amigo venezolano que nació en La Habana. Cuando salió de Cuba, tenía unos diez años. Por las cosas que me cuenta, parece más bien que hubiera vivido allá la mayor parte de su vida. Sus recuerdos son claros, detallados, precisos y numerosos. Y estoy segura de que cuando vuelva, desenterrará su corazón de varios lugares: del jardín de su casa en La Habana, de la biblioteca de su abuelo, del colegio de los Jesuitas y de la playa de Varadero. Este amor por Cuba no le ha impedido querer a Venezuela. Es tan venezolano como el que más. Porque quienes emigran no dejan una patria por otra. Tienen dos patrias.

    ¡Qué duro ha sido para cientos de miles de cubanos dejar su Cuba!. El paredón, el no querer que a sus hijos les lavaran el cerebro, la ausencia de libertades, la escasez de todo, y el instinto de supervivencia ante lo que significa vivir en un régimen comunista, fueron y son factores que los han llevado a dejar su isla. Confío en que nunca me vea forzada a salir de mi país. Lo haría si no quedara otra alternativa, como no les quedó a tantos que se vieron forzados a salir de sus países. Pero si algún día saliera de Venezuela, lo haría con la convicción de haber hecho todo lo que estaba en mis manos, como lo estoy haciendo, para no tener que irme, y sólo en la seguridad y de acuerdo con mi marido, de que es la mejor decisión para nuestras hijas. Sin embargo, nunca me iría sin luchar por la patria ideal en la que sueño, quiero y creo posible Y si llega ese momento, enterraré mi corazón aquí, en mi patria.

    En Caracas, donde nací, en Los Chorros, donde crecí, al pie del Avila. Segura de que nunca podré morir fuera de Venezuela, porque mi corazón no lo tendré conmigo. Estará aquí, aguardando a que yo vuelva. Carolina Jaimes Branger Nota de redacción: Este artículo fue escrito por su autora, hace más de cuatro años. Fue publicado en el Diario el El Universal de Venezuela el lunes 23 de julio de 2001

    Publicado el 24.09.2005 18:45
    Por Carolina Jaimes Branger

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