"IRSE" es emigrar?

No.

«Irse», como se entiende comunmente en Venezuela, es tomar sus macundales y largarse a otro lado, improvisadamente, sin muchos planes ni previsiones. Eso NO ES EMIGRAR.

A menudo ciudadanos comunes o artistas de farandula expresan alegremente: «Estoy harto de Venezuela. Me voy a Estados Unidos». Lo dicen con una facilidad que asombra.

Un buen numero cree que con su visa B1/B2 pueden llegar a «MAYAMI» a instalarse, a hacer vida nueva, como si se estuvieran mudando de Caracas a Valencia, o a Margarita. Llegan a «buscar trabajo», a «trabajar con un familiar» o «alla vere», como si nada.

Ignoran por completo (o se hacen los musiues) la enorme cantidad de requisitos para «instalarse» legalmente en USA. O peor, a veces lo saben, pero creen firmemente que «en Mayami los abogados me arreglaran los papeles». Van confiando en la solucion de «los abogados».

Ciertamente, algunos artistas van contratados y tienen sus visas de trabajo. Pero esas visas no son indefinidas. Son renovables, pero tienen fecha de vencimiento. Por lo tanto, decir «Me voy» no es realmente cierto. Se van ……… por un tiempo.

Solo algunos, con el paso del tiempo y con ayuda de la suerte (Por ejemplo, se casan con un ciudadano. Si es artista y bonita, SIEMPRE se casa con un «empresario» local, que casualidad !!), obtienen la residencia permanente.

La verdad verdadera es que la mayoria de los que dicen «Me voy ….» no logran arreglar papeles (despues de haber pagado) ni el nivel de vida que esperaban. Pasa el tiempo y tienen que regresarse para no caer en la ilegalidad. Una vez en Venezuela ofrecen cualquier excusa de por que se regreso.

Por esa razon otros en Venezuela dicen que «los venezolanos que emigran se estan devolviendo con las tablas en la cabeza».

Es FALSO. La gran mayoria de venezolanos que «se regresan» NUNCA EMIGRARON realmente. Solo viajaron por largo tiempo, «Se fueron» temporalmente.

El que es admitido legalmente como inmigrante DIFICILMENTE se regresa. Ser admitido legalmente en otro pais es TAN DIFICIL que casi nadie echa al traste esa ventaja, que tanto esfuerzo y recursos costo. Ni pendejos que fueran.