Historia (¿Ficticia?)

Un día un joven que acababa de llegar a una ciudad nueva le preguntó a un anciano que descansaba en el pórtico de su casa:
-He pensado en quedarme a vivir en este lugar, me gusta, ¿Podría decirme cómo es la gente de este lugar?-

A lo que el anciano respondió:
-¿Cómo es la gente de donde tu vienes?-

El joven le contestó:
-Es muy egoista, son groseros y no te hablan, te tratan muy mal y si te ven no te saludan, tambien son racistas y no te dan trabajo solo por ser extranjero.-

El abuelo al escuchar todo eso le contesta:
-Que casualidad… asi precisamente son las personas de este lugar.-

A lo que el joven, desilucionado se fue y no volvió.

Unas horas despues llegó otro joven y le pregunta lo mismo al anciano, y este de igual manera le pregunta sobre la gente de donde viene y el joven contesta:

-De donde yo vengo la gente es muy amable, todos estan dispuestos a ayudarte no importa de donde seas, son trabajadores y te motivan a trabajar mas duro y mejor, son confiados y siempre dispuestos a brindarte una mano cuando la necesitas, si hacen una fiesta invitan a todo el mundo y te hacen sentir como si fueras parte de su propia familia-

Entonces el anciano le respondió:

-Que casualidad… Asi precisamente son las personas de este lugar-

El joven muy contento se despidió del anciano y emprendió su camino al pueblo.

Un niño que jugaba cerca y había escuchado todas las conversaciones se acerco a su abuelo y le preguntó indignado:

-¿Porqué le dijiste cosas diferentes a cada señor si los dos preguntaban lo mismo abuelo?-

Entonces, el abuelo miró a su nieto a los ojos y con la sabiduría que da toda una vida le contestó:

-La gente que te rodea son como espejos, si tu eres cerrado, grosero y no trabajas, la gente que te rodea sera cerrada, grosera y no te querra cerca como trabajador, en cambio, si eres abierto, amable y trabajador, los que te rodean serán abiertos, amables y en cualquier lugar te querran como empleado… Los jovenes que vinieron traen consigo la forma de ser de los demas, no por cambiar de lugar cambiarán de gente-
—————————————————————–

Este relato lo conosco desde hace muchos años y en cada lugar que viajo lo compruebo, me da risa cuando en cierto lugar me preguntan -¿Cómo te han tratado?- y yo contesto -Muy bien, la gente es amable, me han ayudado mucho y hasta me regalan cosas o me invitan a comer, platicamos y nos pasamos un rato ameno- y ellos me responden: -¿Pero cómo?… si aqui todos son muy cerrados y nadie se ayuda-.

El racismo lo hay en todos lados, ya sea en nuestro país o en el extranjero, sin embargo de nosotros depende que nos afecte o no, y por nuestra forma de ser y de vivir, muchas veces aquellos que tienen prejuicios contra nosotros, al conocernos mejor, llegan a ser buenos amigos. Pero claro, mientras no seamos como la primer persona que visito al abuelo.
—————————————————————