Comisión revisará credenciales de profesionistas

El Ministro de Inmigración, Monte Solberg, dijo ayer que el gobierno tory recortará a la mitad la cuota que se cobra a los nuevos residentes, pero negó que se vaya a hacer algo en favor de otros problemas mucho más importantes, como la reunificación familiar y los trabajadores ilegales.
Gobierno recortará tarifas cobradas a los nuevos inmigrantes

TORONTO.- Ottawa seguirá adelante con su promesa de reducir a la mitad la cuota que se cobra a los nuevos inmigrantes que se establecen en Canadá, mientras que los problemas más importantes como el acelerar los procesos para que se otorguen las residencias tendrán que esperar, de acuerdo a lo que declaró ayer el nuevo Ministro de Ciudadanía e Inmigración, Monte Solberg.
En su discurso, Solberg prometió que los inmigrantes pagarán la mitad de los $975 que se cobran a las personas que se quieren convertir en residentes de este país, lo cual representará $83 millones menos para la tesorería nacional, que serán cubiertos con los superávits con que cuenta el gobierno.
«Nuestros esfuerzos se deben enfocar en dar la bienvenida a los recién llegados y ayudarles a establecerse, en lugar de cobrarles impuestos hasta la muerte», declaró Solberg durante una conferencia de Inmigración celebrada por el Foro de Políticas Públicas.
«Ellos ya tendrán suficiente de eso después», agregó entre broma y advertencia.
El gobierno del Primer Ministro, Stephen Harper, también está trabajando por establecer una nueva agencia que se encargue de evaluar las credenciales de los extranjeros, según explicó ayer el Ministro, haciendo notar lo injusto que es que un médico que recibió su educación en el extranjero tenga que conducir un taxi en este país, mientras que la población sufre una crisis por la carencia de este tipo de profesionistas.
La tercera prioridad en cuanto a Inmigración que tienen los tories será conferir la ciudadanía a los niños nacidos en otros países pero adoptados por canadienses, para «ayudarles a ponerlos a un nivel equitativo» con otros niños nacidos en esta nación.
Solberg no ofreció fechas para la puesta en marcha de dichas medidas, solo dijo que los detalles tendrán que esperar hasta que de pronuncie el Discurso del Trono y a que se entregue el presupuesto.
Después de un discurso en el cual habló de sus raíces noruegas, Solberg declaró que el gobierno no tiene planes para hacer cambios radicales a sus políticas de Inmigración, incluyendo a la cantidad de personas que llegan a Canadá cada año buscando quedarse.
El Ministro de Inmigración dijo entender la frustración que soportan por años los recién llegados a este país cuando se ven impedidos a reunificar su familia, así como su preocupación por los varios años que puede tomar procesar los dos millones de aplicaciones que recibe el departamento cada año; pero aunque dijo comprender todo, tampoco ofreció soluciones.
De igual manera dijo que el gobierno no tiene planes inmediatos para atender el tema de los miles de trabajadores ilegales que viven en ciudades como Toronto.
«Esta no es una prioridad para nosotros, en el sentido de que no vamos a realizar nada dramático al respecto», declaró.
Antes de su alocución, nueve manifestantes montaron una protesta silenciosa ante el Ministro de Inmigración y Ciudadanía de Ontario, Mike Colle, mientras él se dirigía al foro.
Ellos sostenían pancartas en las cuales deploraban la deportación de personas a países en los cuales pueden ser torturados y la detención indefinida sin cargos a sospechosos de terrorismo.
Matthew Behrens, de la Campaña para Detener los Juicios Secretos, recibió una gran ovación cuando tomó el micrófono una vez que Colle terminara con su discurso.