Ahora PPTSA es de los 2

En la catarata de grotescos efluvios de auto-alabanzas de los dos dictadores, en la que no pudo faltar la mención al Premio Nóbel, parece que no leyeron la declaración de José Miguel Insulza, el próximo Secretario General de la OEA:

Es indispensable subrayar también que creo que es esencial que los gobiernos electos democráticamente, gobiernen de manera democrática”, en una clara alusión al régimen de El Unico.

Y, refiriéndose al plan de comprar 100 mil rifles de asalto rusos, Insulza dijo que la OEA debería poner “especial importancia” en asegurar mayor transparencia en la compra de amas cortas. Respecto a Cuba, declaró que “todos los países miembros de la OEA quieren promover progresos importantes en cuanto a la democracia y a los Derechos Humanos”.

Esas menciones en la declaración, esenciales para Washington, fue el resultado de la negociación que condujo Condoleezza Rice y fue, sin duda, una victoria –declarativa quizás- pero victoria al fin. Porque, no les quepa duda que -una vez en la Secretaría General- Rice no vacilará en recordarle el compromiso verbal contraído.

La pelea apenas está comenzando y no está pactada a 12 rounds. La contienda del ALBA -chocolate, botas, sardinas, muebles, corrupción y represión- son las armas para derrotar al ALCA,…libre comercio, libertad, progreso, tecnología, conocimiento e intercambio. Este reportero no tiene dudas sobre el resultado final de la contienda

La “sangre del ALBA
La sangre vital del fantasioso “ALBA” -a la tasa de disminución actual (20%) de la producción petrolera de PPTsa- dejará de fluir en aproximadamente 5 años cuando el colapso de los pozos de PPTsa se haya completado. Es decir, en cinco años, habrán salido del mercado un millón de barriles diarios. Ya para entonces nadie se acordará del “Alba”, y ¿quién sabe? si PPTsa tendrá producción para abastecer a Citgo y sus refinerías. Ni hablar de productos o de Amuay, que lleva 35 días de “parada”. Para entonces, las transnacionales producirán alrededor de 2 millones de barriles. Y, si el régimen continúa allí, tratará de echarle mano a las áreas explotadas por la empresas internacionales no importa qué contratos haya de por medio. ¿Creen Ustedes que Washington permitirá que la producción , por ejemplo, de Chevron-Texaco subvencione al régimen cubano?. ¡Muy difícil!.

Uno de los elementos positivos de esta tragedia destructiva es que abre la ventana a la perspectiva de que el Poder Ejecutivo venezolano futuro nunca más tenga una industria petrolera nacional, ahora fuente indecible de corrupción; que tendrá que vivir de los impuestos de la economía real lo cual implica abrirla a la inversión privada, reducir su macrocefalia y delegar en los niveles locales y regionales las potestades que este régimen volvió a re-centralizar. O acogerse al “Socialismo de Pot Pol” que -en Camboya- dejó no menos de 2 millones de muertos. Pero,…. al final, ¡salieron!.

Los que faltaron
En la foto de los Cuatro Delincuentes del 29.4.05 en La Habana, todos manchados de sangre inocente, sólo faltaba una línea de personajes en segundo plano: la de los colaboracionistas venezolanos. La de los que nos dicen en Venezuela que esto es una “democracia” en la que se deben “conservar espacios”. Los que nos dicen que, con conceptos y medios propios de la IV República, se puede enfrentar a esta gavilla minoritaria de hampones que ha decidido expropiar el país, sus bienes y sus instituciones.

Esa gente que no ha sabido desarrollar un esquema de resistencia asimétrica; que no fue capaz de explicarle al pueblo que “estatismo” es igual a “pobreza”; que ese fue el pecado fundamental que minó la IV República. No lo fueron la corrupción ni las cúpulas. Esas fueron sus primeros engendros. Fueron sino la consecuencia -en la IV- del hecho de que el “Estado”, léase “Poder Ejecutivo”, dominó desde l962 el 80% de la economía nacional. Hoy debe ser el 90% lo que también explica la explosión exponencial de la corrupción.

Y mientras los pretendidos “dirigentes” de la Oposición no logren articular un mensaje que equipare “libertad” con “prosperidad y progreso individual”, podrán marchar todo lo que quieran. La bolsa de comida ocasional mata consigna. Mientras no logren incorporar a los engañados y a los desilusionados del régimen, seguirán en sus torres de marfil que colapsarán el 7 de agosto. O, como les dijo Patricia Poleo el pasado sábado: “No entiendo de partidos que abandonan a sus presos políticos y perseguidos y se dedican a organizar elecciones”.

La victoria del “Imperio”
30 años celebró Hanoi la caída de Saigón. Todos sostuvieron que Hanoi y el Vietcong derrotaron al “Imperio”. Parece que, al final, el “Imperio” triunfó. Entre las muchas páginas que relatan una portentosa historia de éxito capitalista vietnamita post-guerra está:

edition.cnn.com/2005/BUSINESS/04/29/vietnam.economy.reut/index.html

La receta: la misma aplicada en China. Capitalismo para todo el mundo y dirección general de un cogollo que se dice “comunista”. Lo que ocurre es que en China y Vietnam, el próximo “tigre asiático”, hubo “ideología” en lugar de “bandidaje”, “partido” en lugar de “montonera” y “objetivos” en lugar de “inspiraciones mesiánicas”. Ya El Unico nos ha querido llevar en seis años más que completos, primero por “La 3era Vía” de Tony Blair; luego, por un “bolivarianismo” que sólo el entiende y, como nadie entendió, ahora nos quiere zampar el “socialismo del siglo 21”, según el cual “Ser pobre es bueno; ser rico, es malo”. En otras palabras, “yo me quedo con todo” y Ustedes,… a comerse un hervido de alpargata.

Otra historia que podría servir de inspiración a los “socialistas del siglo 21”, dedicados al saqueo de PPTsa, es el enfoque del socialismo noruego que ha convertido el automóvil -y su entorno- en una vaca lechera fiscal. En ese tercer exportador de petróleo del mundo, el litro de gasolina cuesta $ 2,10; más, impuesto sobre cilindrada, neumáticos y pare de contar. El razonamiento detrás de esa carga impositiva es que los particulares con vehículos grandes, tienen cómo pagar los impuestos. En Venezuela, la red de autopistas y la gasolina regalada, continúan siendo subvenciones de los más pobres -que carecen de vehículo propio, a los más pudientes. ¡PPTsa subsidia a los escuálidos!. Desde hace 40 años. Así es el “socialismo del siglo 21”.

(nytimes.com/2005/04/30/business/worldbusiness/30norway)