Wilfredis Medina, ganador de la Lotería de Visas de Estados Unidos

Wilfredis Medina

«Nuestro éxito fue casi milagroso. Solo contábamos con dos meses para completar los trámites».

Profesión: ingeniero electrónico y máster en Ingeniería Electrónica
Edad: 31 años
Ciudad/ País de origen: Caracas, Venezuela
Ciudad/ País de destino: Estados Unidos

Testimonial de migración Wilfredis Medina, ganador de la Lotería de Visas

¿Cómo participaste en la Lotería de Visas de Estados Unidos?

Participé por cuenta propia a través de la página web del Departamento de Estado.

¿Qué sentiste al saber que habías ganado la Lotería de Visas?

Al comienzo verifiqué si la información era cierta, puesto que con la lotería de visas han ocurrido algunos fraudes electrónicos. Entré en la página del Departamento de Estado, vi la carta y allí pude comprobarlo. De inmediato surgieron sentimientos encontrados.

Fue algo inesperado. Me sentía contento, pero a la vez con una enorme incertidumbre.

¿Cómo ha reaccionado tu familia ante la noticia?

Primero le conté a mi esposa. Se emocionó demasiado. Sin embargo, tres días después se puso muy triste, principalmente por las dudas que semejante noticia trae consigo. Nuestros padres siempre nos han apoyado en todo, incluso en esta oportunidad, aunque estén tristes porque nos iremos.

Para consuelo de ellos, todavía permanecemos en Caracas. Es más, mi esposa y yo analizamos la posibilidad de solicitar un permiso de reentrada (re-entry permit) para proteger mi green card y quedarme en Venezuela un tiempo prudencial, a fin de arreglar los asuntos personales y familiares antes de emigrar.

¿Qué te impulsó a contratar los servicios de American Visa Net Internacional? ¿Por qué contrataste a AMEVISANET, una vez que ganaste, si ya habías participado por tu cuenta?

Al bajar las planillas que hay que rellenar, vimos muchos campos que no sabíamos cómo responder. Leímos varios foros, pero encontramos opiniones distintas sobre el mismo asunto. Entonces nos dimos cuenta de que necesitábamos asistencia profesional, sobre todo porque estábamos contra reloj.

De seguida, me acordé de que un amigo me había comentado, hacía cierto tiempo, de una persona conocida que se había ido a Estados Unidos y trabajaba para una firma que asesoraba con respecto a la lotería de visas.

Recordaba vagamente el nombre de la empresa, así que escribí lo que me venía a la mente en un buscador y así llegué a AMEVISANET.

¿Cómo piensas que va a ser tu vida en Estados Unidos?

Creemos que nos adaptaremos rápido, pues tenemos buenos amigos en ese país. Ellos serán de gran ayuda. Además, somos una pareja bastante preparada y ambos tenemos postgrado en las respectivas áreas profesionales. De modo que pensamos que en la parte laboral nos irá bien.

¿Qué recomendación les puedes dar a los participantes que este año esperan ganar igual que tú?

Nuestra experiencia demuestra que cuando te toca te toca. Por tanto, la mejor recomendación es mantener la fe. También, si planean su futuro en los Estados Unidos, aprendan muy bien el idioma de esa nación.

Por último, adelanten la legalización de sus documentos, en particular los relacionados con los estudios de bachillerato, el trámite quizás más traumatizante. A nosotros nos acompañó la suerte y los legalizamos en tiempo récord y sin gestor.

¿Recomendarías a alguien que participe en el sorteo y utilice los servicios de American Visa Net International? ¿Por qué?

Por supuesto que sí. El proceso no es fácil, involucra múltiples pasos. Por fortuna, AMEVISANET orienta en todos ellos y facilita la mayor parte. Asimismo, lo más valioso del servicio que ofrecen es que transmiten seguridad, lo cual merma significativamente la ansiedad o inquietud interior que todo esto acarrea.

Por eso, gracias a las sugerencias de AMEVISANET, sabíamos que cumplíamos con todos los requisitos y llevábamos los papeles bien organizados. De hecho, la primera persona atendida tardó muchísimo, porque tenía los documentos en desorden.

Otra familia trajo el dinero del arancel consular en dólares, sin percatarse de que la embajada recibe bolívares al cambio oficial. Una muchacha olvidó los pasaportes viejos y, para pagar la tarifa, solo llevaba consigo su tarjeta de débito, la cual no aceptan.

Anécdota o comentario adicional

Las anécdotas nos sobran. En el 2010, participé en la lotería DV2012. En mayo del 2011, dieron los resultados; no obstante, me enteré de que los habían anulado antes de chequear si había ganado o no.

En julio del 2011, publicaron los datos oficiales y, cuando traté de verificarlos, no conseguí por ningún lado mi número de confirmación. Busqué en mi oficina varias veces y nada. Al final me rendí, incluso creí que nunca guardé ese número, que nunca lo tuve.

Pese a ello, algo continuaba diciéndome que yo era un ganador. En efecto, hubo novecientos veinticinco ganadores en Venezuela y yo conocía a uno. Por consiguiente, las probabilidades eran altas. Sin embargo, me resigné y hasta le manifesté a una amiga: “Gané la lotería de visas, pero nunca lo confirmaré oficialmente”.

En octubre del 2011, me registré para la lotería DV2013 y mi esposa también lo hizo, sin embargo, no fuimos escogidos. Luego, en julio del 2012, recibí un correo del Departamento de Estado, en el cual me informaban que en sus registros aparecía que yo no había revisado el estatus de mi solicitud y que, si no lo había hecho porque no tenía el número de confirmación, hiciera clic en un enlace que me permitiría recuperarlo.

Seguí las instrucciones y así me enteré de que contaba con una visa norteamericana. También me impactó, en ese momento, que solo contaba con dos meses para completar los trámites y, de paso, que no había visas para todos los ganadores (seleccionan cien mil personas para entregar cincuenta mil).

De manera que era posible, para la fecha, que no hubiese visas disponibles. En fin, nuestro éxito fue casi milagroso, según las palabras de uno de los directivos de AMEVISANET.

Testimonio publicado al 27 de octubre de 2012

 

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