Todo sobre los planes de inmigración de Trump y Clinton

En las elecciones presidenciales de noviembre próximo, en Estados Unidos, el tema migratorio volverá a jugar un papel decisivo. Nuevamente los hispanos y latinoamericanos en Estados Unidos, una comunidad de más de 50 millones de personas, tendrán con su voto el poder de decidir quién será el próximo presidente estadounidense.

Migración nuevamente en el centro del debate de las elecciones en USA

La reforma migratoria que el presidente Obama no pudo llevar adelante, ha sido prometida por la candidata demócrata Hillary Clinton. Por su parte, el republicano Donald Trump habla de frenar la entrada de extranjeros, deportar a sin papeles y construir un gran muro en la frontera con México.

El peso electoral de los latinos y el rechazo a la inmigración por parte de la población más conservadora del país hacen que las propuestas en materia migratoria de ambos candidatos sean materia clave de análisis por parte de los electores.

Planteamos una mirada a los planes de inmigración de Donald Trump y Hillary Clinton a continuación.

Donald Trump ratificó su plan de inmigración: no a las regularizaciones y sí a las deportaciones y al muro en la frontera con México.
Donald Trump ratificó su plan de inmigración: no a las regularizaciones y sí a las deportaciones y al muro en la frontera con México.

Trump ratifica su discurso antimigración

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, develó su plan oficial en materia de inmigración, en el cual ratificó los principales puntos que ya había expuesto en las últimas semanas de la campaña.

Durante un discurso en el estado de Arizona, el 31 de agosto de 2016, Trump aseguró que “lo importante en política migratoria no es lo que conviene a los inmigrantes, sino lo que conviene a los ciudadanos norteamericanos”.

Los puntos principales del plan de Trump en materia migratoria se resumen a continuación:

Deportación de extranjeros sin papeles

Los indocumentados que sean detenidos cruzando la frontera o los extranjeros que hayan sobrepasado su visado temporal serán deportados, sin excepción.

Todo extranjero ilegal “permanecerá detenido hasta que sea deportado. Y será deportado a su país de origen, donde quiera que esté, ya sea que ese país lo acepte de vuelta o no”.

Más policías fronterizos

Trump se propone contratar cinco mil nuevos agentes de seguridad para integrarse a las fuerzas del orden en materia de fronteras, el departamento “U.S. Immigration and Customs Enforcement”. Además, segura que todos los cuerpos de seguridad del país, especialmente las policías locales, serán puestos a disposición de esta política migratoria.

Tolerancia cero con extranjeros con récord criminal

Dentro del contingente de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, Trump calcula que unos dos millones tienen un expediente criminal abierto. En un eventual gobierno de Trump, esos dos millones de extranjeros con récord criminal serían deportados de inmediato.

Ninguna amnistía general será puesta en ejecución

Todo extranjero que esté ilegalmente en Estados Unidos tendrá sólo una ruta para la regularización: volver al país de origen y solicitar el reingreso bajo las leyes de inmigración vigentes. Trump descarta cualquier intento de una regularización masiva de extranjeros sin récord criminal.

Construcción de un muro en la frontera con México

Trump ha reiterado su promesa de construir un muro de protección para impedir el ingreso de mexicanos y otros extranjeros a través de la frontera con México. Asimismo, el candidato republicano sostiene que el financiamiento de la obra será costeada por el gobierno mexicano.

La reiteración de esta promesa electoral ocurrió el mismo día (31 de agosto de 2016) en que el estadounidense sostuvo una reunión con el presidente de México Enrique Peña Nieto.

Selección de extranjeros y prohibición de entrada

La política de Donald Trump en materia inmigratoria se fundamenta en el principio de que Estados Unidos tiene el derecho de elegir a los inmigrantes que crea que tienen más probabilidades de prosperar.

Asimismo, plantea la prohibición de entrada al país de grupos étnicos y religiosos, como los musulmanes y los inmigrantes que procedan de países que, según él, no satisfacen los criterios de investigación de antecedentes, como Siria y Libia.

Revocación de las medidas ejecutivas de Obama

Durante su mandato, el presidente Barack Obama realizó medidas ejecutivas para frenar la deportación de ciudadanos extranjeros, sin récord criminal.

En el marco de esa política se implementó la Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), para permitir la protección de los “Dreamers” que entraron a Estados Unidos antes de cumplir 16 años de edad y han permanecido en el territorio estadounidense desde antes del 1 de enero de 2010, y la Acción Diferida para Padres de residentes o ciudadanos estadounidenses (DAPA), para impedir la desarticulación de familias. Todas esas acciones ejecutivas quedarían sin efecto bajo una posible presidencia de Donald Trump.

Fortalecimiento de los sistemas electrónicos de identificación y seguridad

Se fortalecerían los sistemas electrónicos de seguridad para evitar la entrada y permanencia de extranjeros en Estados Unidos. Se implementaría un sistema biométrico en las visas y se ampliaría el actual E-Verify, la plataforma electrónica que compara la información de cualquier empleado con los datos contenidos en los registros del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.

Clinton impulsaría la reforma migratoria que Obama no pudo realizar.
Clinton impulsaría la reforma migratoria que Obama no pudo realizar.

El plan en materia migratoria de Hillary Clinton

Aunque la candidata demócrata Hillary Clinton no ha presentado formalmente un plan de inmigración, varias veces se ha expresado sobre la materia y se conoce que su eventual presidencia supondría la continuidad de la política migratoria del presidente Obama.

Clinton ha prometido impulsar la tan anhelada reforma migratoria en los primeros cien días de su gobierno.

El punto central del nuevo sistema migratorio incluiría la regularización de los sin papeles, unas 11 millones de personas. La idea es que los que no tengan récord criminal, entre otros requisitos, puedan tener una residencia que les abra el camino para la posterior obtención de la ciudadanía estadounidense.

Bajo esas condiciones el contingente de extranjeros regularizados podría incorporarse a la economía formal del país.

También ha dicho que defendería las acciones ejecutivas del presidente Obama para proteger a los menores de edad y a las familias, evitando las deportaciones injustas.

En general, muchos analistas califican la política migratoria de Hillary Clinton como necesaria y más humana en la aplicación de la ley.

Puede leerse un resumen completo de la gestión del Presidente Obama en materia migratoria en la sección La reforma migratoria de Estados Unidos.

Varios de los puntos mencionado por Clinton en su agenda migratoria se corresponden a la reforma Obama, cuyos puntos principales invitamos a leer aquí >>

Publicado el 1 de septiembre de 2016