Emigración y preferencia sexual

Entre los latinoamericanos emigrantes residentes en el exterior (principalmente en Norteamérica y Europa) existe un porcentaje destacado de representantes de lo que se ha etiquetado como exilio sexual, es decir, mujeres y hombres homosexuales que ante la imposibilidad de vivir abiertamente en su país y su entorno de origen, encuentran en las sociedades más tolerantes y plurales de los países industrializados el contexto ideal para desarrollar su identidad y hacer su vida de acuerdo con su preferencia sexual.

Migración – Emigración y preferencia sexual

Las naciones desarrolladas velan por la igualdad de oportunidades y sancionan la discriminación sexual en todos los aspectos, sobre todo en materia de empleo.

En muchos casos, estos derechos están consagrados en las constituciones de los países. Aunque la mayoría de estas naciones no han legalizado los matrimonios de un mismo sexo, sí practican políticas y normas que reconocen ciertos derechos a las parejas homosexuales.

Un arcoíris de legislaciones

En Europa, los países del norte fueron los primeros en reconocer las uniones del mismo sexo, incluso a finales de los años ochenta. Dinamarca (1989) fue la primera nación en legislar para ofrecer los mismos derechos que las parejas casadas heterosexuales a las llamadas “parejas registradas” del mismo sexo.

Por su parte, en 1996, Noruega , Suecia e Islandia ejecutaron legislaciones del mismo tenor; tardíamente seguidas por Finlandia en 2002.

Pero es en 2001 cuando Holanda se convierte en el primer país que estableció completos derechos al matrimonio civil entre homosexuales. Más tarde, son Bélgica (2003) y España (2005) las naciones que se agregan a esta limitada lista de países con legislaciones que reconocen el matrimonio gay, incluso con derechos de adoptar hijos.

Derechos a parejas del mismo sexo

A esta lista tan escueta de países que reconocen los mismos derechos a parejas del mismo sexo se incorporó recientemente Francia.

Gracias a las promesas electorales del gobierno socialista del Presidente Hollande a finales de 2012; y a pesar de las enormes manifestaciones opuestas a este cambio, la Asamblea Nacional francesa adoptó, el 2 de febrero de 2013, el artículo del proyecto de ley que legaliza en Francia el matrimonio homosexual.

Los diputados galos adoptaron el artículo 1 del texto, que dice «el matrimonio se contrae entre dos personas de sexo diferente o del mismo sexo».

Deberes y derechos civiles a las parejas del mismo sexo

Vale mencionar otras naciones europeas que han incluido en sus legislaciones conceptos que ofrecen algunos deberes y derechos civiles a las parejas del mismo sexo, tales como Alemania (2001) y su registro de “sociedades de vida”; o la misma Francia (1999) con su conocido PACS (siglas de “Pacto Civil de Solidaridad” en francés) que no otorga derechos completos de matrimonio en lo que a herencia, adopción e impuestos se refiere.

Por su parte, el Reino Unido en 2005 otorgó a las parejas del mismo sexo derechos en temas como la propiedad, pensiones y seguridad social.

Hasta el segundo trimestre de 2012, 11 de 194 países permiten el matrimonio de parejas del mismo sexo: Holanda (2000), Bélgica (2003), Canadá (2005), España (2005), Sudáfrica (2006), Noruega (2009), Suecia (2009), Argentina (2010), Islandia (2010), y Portugal (2010).

Por otro lado, las parejas gay tienen permitido casarse en regiones de Brasil y México.

En total, 25 países reconocen compañeros del mismo sexo como familias para propósitos de inmigración: Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Israel, Portugal, Holanda, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suecia, Suiza, Sudáfrica, España, República Checa, Colombia y Japón.

Las políticas de reunificación familiar de Australia y Canadá admiten el patrocinio de una visa de residencia permanente para el cónyuge o pareja de derecho común del mismo sexo.

Norteamérica, dos caras de la moneda

Al norte de nuestro hemisferio encontramos el caso de Canadá (2005) que se convirtió en el cuarto país del mundo y el primero del continente americano en legalizar definitivamente el matrimonio entre personas del mismo sexo y en otorgarles derechos de adopción y derechos migratorios, con la aprobación a nivel federal de la ley C-38.

En Estados Unidos, por su parte, existen innumerables grupos y asociaciones civiles que trabajan para lograr avances en esta materia, para que exista el reconocimiento total de derechos ante la ley de las parejas gay.

Tarea complicada ya que siendo un país federal, donde cada estado de la Unión tiene su propia constitución y leyes, hay muchas diferencias entre ellos. Sin embargo, en medio de la campaña electoral de 2012, Barack Obama se convirtió en el primer presidente estadounidense en apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Para 2012, el matrimonio homosexual ha sido legalizado en 8 estados de la unión nortemericana: Massachusetts (2004), Connecticut (2008), Iowa (2009), Vermont (2009), New Hampshire (2010), New York (2011), Washington (2012), Maryland (aprobado en marzo de 2012; en efecto en enero de 2013) y el D.C. (2010).

Compañeros del mismo sexo

En Estados Unidos, existe una ley federal que se llama el Acto de la Defensa del Matrimonio o DOMA por sus siglas en inglés, de 1996, la cual declara que el gobierno federal no respetará ningún matrimonio homosexual.

Solicitar residencia legal y permanente basada en un matrimonio con una persona del mismo sexo podría resultar en la deportación del solicitante o su compañero/a si este último no tuviera un estatus legal.

Al mismo tiempo, si el solicitante está casado/a y no revela su estatus matrimonial a los oficiales de inmigración, el acto de ocultar información puede significar la negación de futuros beneficios de inmigración o resultar en deportación.

Como respuesta a esta situación, importantes organizaciones sin fines de lucro y grupos de lobby de la comunidad gay apoya el llamado Acto de Unidad de Familias Americanas (Uniting American Families Act), ley que establecería reconocimiento legal a las parejas homosexuales y les permitiría a ciudadanos y residentes permanentes de Estados Unidos patrocinar a sus parejas para beneficios de inmigración aunque las leyes norteamericanas prohíban matrimonios entre personas del mismo sexo.

En Australia, al otro lado del mundo, se reconocen derechos y obligaciones de las parejas homosexuales, como el pago conjunto de impuestos, reclamo de pensiones, recibir la residencia o ciudadanía, entre otros. Vale destacar que Australia también otorga derechos migratorios a parejas del mismo sexo que deseen emigrar a esta nación.

Acto Migratorio de 1958

En 1985 se modificó el Acto Migratorio de 1958. Una visa llamada de interdependencia, interdependency visa, fue creada para las parejas del mismo sexo, permitiendo que los ciudadanos australianos y los residentes permanentes en Australia pudieran inmigrar a sus parejas.

A diferencia de las parejas casadas, los parejas interdependientes deben demostrar haber convivido en una relación por un mínimo de doce meses.