sueño americano vs. sueño europeo

Hola, Toño. Voy muy de acuerdo con muchas de las cosas que mencionas en tu cita, a pesar de que son un tanto generales. A eso le añado que, obviamente, el aspecto socioeconómico de un país se refleja en el carácter de su gente hacia la vida.

Tengo más de 17 años viviendo en Nueva York y todavía a veces me rasco la cabeza tratando de entender a los gringos. A pesar de que quieren dar una imagen de solidez y de que viven en un país tan iluminado, es gente bastante superficial, egoísta, egotista y aislada del mundo que le rodea. Parece que lo único que les interesa es hacer dinero.

En cierta forma entiendo ese afán de hacer cada vez más dinero, los arriendos, por ejemplo, son ridiculamente caros – o vives en el gueto (ghetto) o pagas $3000 al mes para vivir en una vecindad medianamente decente. Claro, si eres inmigrante lo más probable es que pares en el gueto, sin posibilidad de educarte y poniendo en gran riesgo tu integridad física.

Los Estados Unidos son una monarquía étnica donde cada raza, étnia, nacionalidad o lo que se le llame tiene su lugar (figurativa y realmente), y donde la falta de cohesión social no propicia un deseo de cambio y engendra gran apatía.

En EE. UU., la idea de ‘calidad de vida’ generalmente se asocia con bienes materiales y, por increíble que parezca, la gente se las ingenia (muchas veces con tarjetas de crédito) para comprar y acumular “cosas” (algunos dirían que para tratar de suplir carencias personales, y creo que hay algo de verdad en eso).

Todo eso lo digo con pleno entendimiento de que los EE. UU. constituyen un país muy grande – en territorio, población, diversidad/complejidad, etc.— sobre el cual podriamos escribir mil libros y todavía omitir detalles importantes. En general, mi opinión es que es un país muy interesante para visitar, pero no para hechar raíces.

He visitado varios países en Europa (no conozco España) y la calidad de vida allí me parece envidiablemente superior en comparación con los EE. UU. Para los amantes de los productos de consumo, los EE. UU. sería el paraíso terrenal (si tienen $$$$); en cantidad y variedad Europa le queda corta.

Por esas razones, y sin creer en eso de sueño americano o europeo ni en cualquier otro tipo de utopía, mis instintos van más con el ideal europeo y con la vida más simple (al menos, ésa es la apariencia desde acá) que allí se vive.