SINDROME DEL IMIGRANTE

Hola Deborah,
Al igual que tu yo emigre a Australia hacen 16 anos, yo soy chilena y puedo decierte lo mismo que Australia me ha dado mucho, vine con mi esposo he hijas mi hija major se fue de vuelta ya que es muy distinta la vida de chile con la de Australia sobre todo en la epoca en la que llegamos.Era todo diferente, pero si uno quiere progresar tiene que adaptarse al pais y su cultura, sobre todo cuando el idioma es diferente, lo cual tienes que esforzarte por aprenderlo para poder sentirte parte de donde vive, este pais tambien a mi me a dado mas de lo que podria haber tenido en mi propio pais, estudie y tengo una profesion, creo que es natural que todos vamos anorar nuestro pais y familia pero si quieres progresar y tienes metas de superacion se puede lograr.

Estoy totalmente de acuerdo con los mencionados síntomas y padeceres que pasa todo emigrante, de echo, están aconteciendo en mi vida desde hace dos años, y me preocupa porque no han dejado de cesarADRIANA escribió:
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> SINDROME DEL INMIGRANTE
> La migración afecta emocionalmente. El convivir con personas
> diferentes, de distintas culturas y formas de pensar, va
> dejando una profunda huella afectiva. "El ser humano
> establece desde su nacimiento unos vínculos muy profundos con
> los seres que le rodean, con los paisajes que habita y con la
> lengua que habla, hasta el punto de que esas relaciones
> juegan un papel importante en la estructuración de su
> personalidad. Al marchar, el emigrante tiene que mantener
> esos vínculos y, a la vez, para adaptarse al país de acogida,
> debe poner en marcha nuevos vínculos", nos dice Joseba
> Achotegui de la Universidad de Barcelona, España. Esta
> situación obliga a la persona que emigra a vivir un estado de
> tensión, de estrés que se desarrollará generalmente en un
> ambiente difícil, diferente de la propia hostilidad que le
> hace marcharse. Sin duda alguna, habrá momentos de angustia,
> tensión, tristeza, añoranza y pena que pueden desarrollar una
> depresión u otro trastorno de personalidad. Las causas de
> este estado anímico denominado Síndrome del Emigrante, son
> las pérdidas que sufre la persona, que de acuerdo a Achotegui
> son siete:
> En primer lugar, la pérdida relativa de nuestros seres
> queridos y amigos que generará nostalgia y tristeza. La
> segunda, es la pérdida de la lengua materna, porque se emigra
> a países con distinto lenguaje. Esto provoca una sensación de
> inseguridad que acompaña por largos años al emigrante. La
> tercera perdida se refiere a los cambios culturales que se
> enfrentarán en la manera de ser. La cuarta pérdida es la de
> los paisajes y la tierra, por el cambio de la geografía, la
> ubicación y el medio ambiente. La quinta pérdida es de status
> social porque la mayoría de los emigrantes trabajarán en
> labores de menor importancia que la tenían y además serán
> posiblemente discriminados en algún grado dependiendo el país
> que escojan para vivir. La sexta pérdida es la del contacto
> con los iguales a uno lo cual genera un sentimiento de
> soledad profundo. La última pérdida es la de la seguridad
> física, dada la presencia de riesgos importantes que sufren
> algunos emigrantes. Todas estas pérdidas nos provocarán un
> duelo como si se nos muriera un ser querido porque en el
> Síndrome del Emigrante son varias las pérdidas y algunas de
> ellas se perpetúan en el tiempo.
> Lo mejor es que se esté conciente cuando se decide emigrar de
> lo planteado y no se tome, a veces muy a la ligera,
> decisiones que afectarán las vidas de quienes emigran y la de
> sus familiares.