Mi Visita a Venezuela

Luego de casi 9 a#os de ausencia, por fin pude regresar y visitar Caracas.

Mis impresiones:

Lo MALO:

– Mi ciudad esta FEA. Deterioro generalizado. Edificios sucios y sin pintar por a#os. Fachadas de negocios derruidas. Paredes con grafittis horribles. Ranchificaciones. Imagino que los duenos o los propietarios de apartamentos no pueden disponer de dinero para «embellecimiento». La situacion no esta para esas cosas.

– Varios negocios con el nombre eliminado o tapado. No entendi esa. Muchos negocios cerrados o quebrados. Las grandes tiendas (Beco, EPA, Ferretotal) casi vacias. Pocos compradores. Los duenos de negocios bregando y batallando para sobrevivir.

– La cuidad de las colas. Cuando aparece un producto basico, pues, ahi se forma la cola, por horas. Que tristeza ! Mucha gente de sectores populares acude a las urbanizaciones a comprar, y a veces no se comporta como debe ser.

– Calles destrozadas. Pavimento pesimo. Miles de baches. Fugas de agua por muchas partes.. Huecos de Hidrocapital sin reparar.

– Figurativamente «millones» de motociclistas (mal llamados «motorizados» por todos nosotros). Muchos mas que antes. Pasandome por los dos lados. Son una plaga. Cambiar de canal es peligroso. Vengo con motofobia.

– Presencie un robo a mi lado, en Las Mercedes. Un motorizado le toca la ventana a una chama, esta baja el vidrio y le entrega el celular sin chistar. Ni enseno pistola ni un carajo. El motorizado arranca muerto de la risa el cono e madre (me disculpan la groseria).

– «Servicios al Cliente» de mediocre a malo, en ambos sectores publico y privado. Caras largas en los bancos y cajeras de negocios. Cero sonrisas. Poca amabilidad.

– Inflacion desatada. Para los que tienen salarios todo es CARO. Ropa, calzado o cualquier vaina cuesta uno o varios salarios minimos. Hacen maromas para sobrevivir.

– Gente de clase media teniendo que retirar a sus hijos de buenos colegios por no poder pagarlos. Escuche relatos tristes al respecto.

– Desanimo generalizado. Pesadumbre. Ya el venezolano no es como antes. Se ha perdido mucho del sentido del humor y lo jodedor. Algunos tiene FE en las proximas elecciones parlamentarias. Otros son mas pesimistas.

– Militares «socialistas y bolivarianos» comprando apartamentos en La Castallana y Altamira, de 300 m2, carisimos, o adquiriendo casas en Prados o La Lagunita. Aquello de «ser rico es malo» solo es para chavistas pendejos.

El CONTRASTE:
– Por otro lado, se ven MUCHISIMAS camionetas CARAS, (Four Runners, Fortuner, Grand Cherokee, Autanas y Prados montadas) BMWs, Corollas nuevos y otros carros. Me dicen que muchos son enchufados y militares corruptos. Lo creo.

– Unos con plata de sobra y otros pelando gajo. Siempre ha existido pero ahora es PEOR. Mas diferencias. La clase media alta comprando dolares como sea, para mantener el valor de su dinero. Los entiendo.

Lo BUENO:
– El encuentro y abrazo calido de mi familia, a los que no veia en mucho tiempo. Buenas conversas. La comida casera. El cafecito en casas de mis hermanos.

-Los cachitos de jamon y pastelitos de queso de las panaderias. Como siempre divinos. La canilla caliente con queso palmizulia y mantequilla. No hay pan como el de Caracas.

– Arepas de arepera: esa rica reina pepiada, las de quesos de mano, guayanes, telita y clineja. A#os sin probar esas arepas.

– Una cena opipara en un restaurant de Las Mercedes. Consome de chipichipi, sopa de mariscos, filete de mero, canoa, pan con ajo y mantequilla, bu#uelos. Mi esposa y yo nos dimos el gustazo.

– Las radios de Caracas: Union 99.9, Kiss FM, 92.9. Excelente musica y programas, adulto contemporaneo.

– El agradable clima de mi urbanizacion (en montana, mas alta que el resto de la ciudad). El graznido ma#anero de las guacharacas.

POSITIVO:
– Aunque muchos estan pasando trabajo y necesidad, hay gente que quiere acabar con ese regimen nefasto, responsable sin duda alguna de lo que sucede. Algunos muestran un ligero optimismo, y estan esperando en la «bajadita» las parlamentarias. No sera la solucion, pero OJALA se de ese paso adelante y sea al menos el comienzo de una esperada recuperacion.