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Son culpables los inmigrantes? >> Por Redacción Pharus.info

La semana pasada, el Foro Social de Madrid, «compuesto por organizaciones políticas, sindicales y sociales que trabajamos por la Solidaridad, el respeto a los derechos Humanos y la Paz», emitió un comunicado de prensa en el que se denunciaba cómo las declaraciones de responsables gubernativos sobre la supuesta relación entre inmigración y delincuencia están llevando a una injusta y peligrosa criminalización de toda la población inmigrante, así como al mantenimiento de la consiguiente alarma social. Reproducimos a continuación dicha nota:

«Queremos dejar constancia ante la opinión pública de nuestra creciente preocupación por la PERMANENTE ALARMA SOCIAL creada en torno a la inmigración, fundamentalmente motivada, de un modo provocado y consciente, por las declaraciones vertidas en relación a la misma desde instancias gubernamentales. En particular, nos estamos refiriendo a declaraciones relativas a la expresa vinculación entre delincuencia e inmigración, y el tratamiento de este fenómeno como si fuera una plaga social causa de todos los males que afectan a la sociedad española, cuya última manifestación han sido los comentarios del Sr. Ansuátegui, Delegado de Gobierno en Madrid. Todo esto ha provocado un debate social fácil en el que, en vez de discutir acerca de las maneras y formas de convivencia, oportunidad, integración e interculturalidad, principios que deberían regir en la sociedad española, hablamos de delincuencia, medidas represivas y policiales como única vía de avance, criminalizando al colectivo de personas extranjeras.

A este respecto, es claro y meridiano el Informe del Instituto de Estudios de Seguridad y Policía (IESO) del Sindicato Unificado de Policía (SUP), en el que se cifra en un 28’2% el porcentaje de extranjeros entre los detenidos en 2001. A mayor abundancia, sería bueno citar que en los datos de detenidos difundidos por el gobierno, en un amplio porcentaje estamos hablando de personas que no han cometido delito alguno, sino infracciones de la Ley de Extranjería (sobre todo, el «delito de no tener papeles»). Para terminar de negar el vínculo que se quiere crear entre inmigración y delincuencia, el mismo informe cita que la población inmigrante aumentó entre los años 1999 y 2000 en un 17%, reduciéndose a un tiempo la criminalidad en un 3% durante ese mismo periodo. En definitiva, en el 2001, se cifraban los delincuentes en 161.000, de los cuales 36.000 serían extranjeros. Estamos hablando pues de un 2’5% de la población inmigrante.

Una vez vistos esta serie de datos, no se comprende la intención de todo el cúmulo de declaraciones vertidas desde la Administración que se denuncian, declaraciones, según los datos, no impulsadas desde el rigor sino desde la demagogia y el electoralismo simple que no hacen más que estigmatizar a la población inmigrante convirtiéndola en la causa de todos los males de nuestra sociedad.

En base a esto, pues, DENUNCIAMOS:

1) Todas las declaraciones difundidas desde los ámbitos de la Administración, basándose en información manipulada, de las que un último ejemplo son las del Sr. Ansuátegui en las que decía que el 40% de los detenidos en 2001 eran extranjeros.

2) Por otro lado, toda una serie de actuaciones e inactividad de la Administración que permiten, entre otros, la no incorporación del ciudadano extranjero al mercado laboral:

– El retraso en la resolución de las solicitudes de residencia y trabajo tanto de las distintas regularizaciones como en el régimen general, lo que demuestra escasa voluntad política al respecto.

– El recorte de gastos sociales que, junto a las partidas abiertas en favor de los ciudadanos extranjeros, puede provocar una fractura ciudadana cada vez mayor.

– Ausencia de programas de educación y sensibilización, tanto para la población inmigrante como para la sociedad de acogida, que fomenten la interculturalidad.

– El atasco de recursos en los tribunales administrativos (50.000 expedientes) referidos al ámbito de la extranjería.

En definitiva, denunciamos la criminalización de la inmigración orquestada desde distintos ámbitos del gobierno con fines electoralistas, manipulando datos a su propio arbitrio y conveniencia, lo que demuestra una falta de responsabilidad si tenemos en cuenta la proliferación de movimientos fascistas y xenófobos que están resurgiendo en Europa y que comienzan a manifestarse en España. Una actuación que no aborda la otra parte, esto es, la pobreza y la realidad existente en los países de origen de los inmigrantes y las dificultades que desde la Administración se plantean para su integración en la sociedad española.

Sobre esta base, PEDIMOS:

1) Un pacto político entre los distintos partidos para no usar la inmigración desde una visión negativa con tintes electoralistas.

2) Una asunción por parte de la Administración de este fenómeno y de todo lo que implica, tanto para los que llegan como para la sociedad de acogida, basada en una política de educación y sensibilización en todos los ámbitos, de mejoras en los servicios sociales y de co-desarrollo.

Madrid, a 23 de mayo de 2002

U.S. de Madrid de CC.OO, UGT Madrid, USO Madrid, Izquierda Unida de Madrid, Los Verdes-Izqda. de Madrid, PAZ AHORA, SODEPAZ, MPDL, APDHE, A. Argentina DH, OSPAAAL, ATTAC Madrid, SOS RACISMO, Plataforma de los derechos Humanos de las Mujeres, Jóvenes de IU, CEAR, ACSUR- LAS SEGOVIAS, Coordinadora de Asociaciones Palestinas en Madrid, FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid)».