La diferencia de Clima

¡Hola, J.P., saludos cordiales desde Tenerife! De pana que te felicito por este escrito, no he parado de reírme desde el segundo párrafo, te juro que se lo estaba leyendo a mi esposo y hasta se nos salieron las lágrimas de tanta risa, está espectacular tanto si lo tomas en serio como si lo haces en broma, me recordó aquel chiste de "un maracucho en Canadá".

Es la pura verdad lo que tú dices, el cambio de clima es algo que aunque quieras decir que no al principio, pega mucho. Te cuento que nosotros llegamos a Tenerife (Islas Canarias) en otoño del 2.003 y estábamos enamorados del clima, porque yo me crié entre Los Teques y San Antonio de los Altos, mi esposo y yo adoramos el frío moderado, para nosotros es lo mejor que ha inventado Dios. Bueno, al principio era divino estar a 20 ó 21 grados, sólo nos molestaba a veces una que otra lloviznita mañanera, pero estamos acostumbrados a la lluvia y nos gusta, más bien aquí nunca vemos llover (no entiendo cómo el taxista del aeropuerto nos dijo que en esta isla no paraba la lluvia, si lo llevamos a Venezuela se muere de un susto al ver tanta agua, jaaa, jaaa).

Después llegó el invierno y era frío, pero no tuvimos que ponernos mucha más ropa de la que usábamos allá, porque la temperatura en Santa Cruz (la capital) era de unos 14 ó 15 grados, y la de La Laguna de unos 5 grados (la zona más fría de la isla, según nos dijeron). Lo que nos estábamos temiendo era la llegada del verano, porque varios venezolanos que habíamos ido conociendo nos decían que era muchísimo peor que Maracaibo. Casualmente el verano del 2.004 fue, según me comentaron algunos canarios, totalmente atípico, "algo que hacía por lo menos cuatro años que no se veía", me decían. ¡Qué recibimiento más caluroso nos tocó en suerte, por Dios! Imagínate yo, criada en un monte donde a las seis de la tarde te cae esa neblinita rica y fría, aguantando temperaturas de más de 40 grados y sin poder respirar (porque aquí nos llega la arena esa de África que se llama calima, te hace un efecto invernadero, no puedes respirar y no se te mueven pero ni los párpados), era como tener la cabeza metida en un horno todo el día, sencillamente horrendo. En ese entonces trabajaba en una panadería y estaba embarazada de cinco meses, el día 24 de julio de 2.004 no se me olvida nunca, no sólo por la fecha patria nuestra de ese día, sino porque llegué a La Laguna (supuestamente lo más frío, como ya te dije), ¡y el termómetro marcaba 47 grados! Creí que moriría, pensé: "Dios mío, hasta aquí llegamos". ¿Quién me diría que pasaríamos por algo así? Y algunas personas de aquí me dijeron que por qué me afectaba, "¿acaso en Venezuela no hace mucho más calor que aquí?" "Noooo, estás equivocado (a)", replicaba, "allí en NINGÚN lado hace este calor".

Afortunadamente el verano pasado no fue así pero lo esperábamos con horror, este año acabamos de pasar tres días de calor fuerte porque hubo calima, pero tampoco como hace dos años, gracias a Dios. Claro, comprenderás que después de aquello esperamos con miedo el verano, porque no sabemos qué tan fuerte será y nunca olvidamos el primero que pasamos. Yo siento que aquí en Tenerife no se diferencian mucho las estaciones, para mi gusto el frío dura demasiado poco (apenas los tres meses de invierno), luego en primavera ya empiezas a sudar hasta que llega el verano y te achicharras, aparte de que también llegan las moscas, las hormigas voladoras, la calima y las erupciones en la piel, qué desastre. En otoño al principio hace un calor tremendo, hasta que como a mediados de estación comienza a refrescar. Claro, poco a poco te vas adaptando, pero es como tú dices: hay que venir preparado y por supuesto no irse a sitios como Sevilla, allí toda la vida ha hecho más calor que en ninguna parte de España (bueno, eso es lo que tengo entendido).

Te deseo mucha suerte y que el otoño catalán resulte mucho mejor que el resto de las estaciones, jaaa, jaaa. De todos modos aunque duras al principio porque no estamos acostumbrados, las diferentes estaciones son preciosas y tienen un encanto especial, al menos para mi gusto (salvo el verano, a ese no le veo nada bueno, a mí el calor y la arena me gustan sólo en la playita, jee, jeeee).

Saludos cordiales y mucho éxito.