Hola soy Panameño y Quiero irme a Venezuela!

Algunos autores han señalado que hay múltiples formas en que el racismo es manifestado y reconocido como tal y, por ese motivo, es que se podría hablar de muchos “racismos” Actitud de rechazo y desprecio hacia las personas que pertenecen a una raza o etnia distinta de la propia El racismo en sí, es denigrar a una persona o a una población ya sea por etnia, creencias u otras cuestiones en específico, es tenerles odio, y demás sentimientos negativos.

El racismo, que tantos millones de muertos ha provocado a lo largo de la historia, que parece que hoy de nuevo se cierne sobre nosotros,En efecto, el racismo y la xenofobia Casi a diario podemos escuchar manifestaciones que recuerdan, con toda su crudeza, a aquellas otras de los años treinta que precedieron a la implantación en Europa de regímenes totalitarios.

Pero aún así, todavía hay razones para ser optimistas; desde el punto de vista histórico, no hay duda de que muchos rasgos enfermizos del prejuicio y la discriminación están en decadencia. Ya pasaron los días de los nazis alemanes y el Holocausto, de la esclavización legalizada y los ataques a inmigrantes en Estados Unidos y Rusia. Ahora, en muchos países, el multiculturalismo y la diversidad están siendo más adoptados que nunca, como lo hace evidente el aumento desmesurado de la popularidad en la música mundial y interrelación de la historia cultural y las celebraciones heredadas y de mayores derechos civiles para las poblaciones históricamente estigmatizadas, como las personas con incapacidades, grupos indígenas y aborígenes, homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros.

Hay infinidades de comentarios que dicen ( yo no soy racista ), es negar que se trata de un mecanismo de defensa, para evitar la incomodidad de admitirse como discriminador o el dolor de reconocerse como un discriminador, este giro de los racistas es consecuencia del mismo fenómeno al que hacíamos a la asociación del viejo racismo de la segunda guerra mundial con el execrable crimen contra la humanidad realizado por los nazis.

El racista moderno
Seguimos excluyendo, segregando y marginando a grupos minoritarios pero utilizamos «excusas» para que no se note que somos racistas, frases como: «los inmigrantes no comparten nuestras tradiciones y costumbres.
Creen que tienen que defender ante todo sus valores, costumbres, leyes, y que «los otros» ponen en peligro su sistema. Declaran que los miembros de los grupos minoritarios no respetan esos valores y se aprovechan de sus leyes.

No se consideran racistas?
Manifiestan que las demandas de otros grupos son excesivas y que se les da más de lo que merecen.
Los que son de fuera deben estar por debajo de nosotros, se aprovechan de nuestras leyes, hay que parar la inmigración, no tienen derecho a quitarnos nuestros trabajos. Si un miembro de diferente etnia hace algo negativo, dará una respuesta extrema discriminación con ensañamiento.

general mente Muchas personas que son racistas, es por que han sido inculcadas y educadas ya que en su contexto social o familiar, se le da esa importancia a ese tema. Así que para entender a un individuo racista, no se puede separar su entorno, su ambiente, su ámbito social y cultural. Muchas de estas personas actúan de manera racista cuando están con su grupo de personas que tienen esas creencias en común. El hecho de tenerle repugnancia, basándose únicamente por su raza, y no querer compartir ni convivir socialmente con esa persona, es motivo suficiente como para poderlo introducir a ese individuo en un trastorno psicológico. Ya que está juzgando a una persona por su aspecto físico, y por su cultura, sin considerar en realidad la persona que es, y está evitando la socialización con ellos. en su actitud egocentrista narcisista

La patología de un racista es que es paranoico persecutorio, está predispuesto a ver y centrar su vida, todo lo que hace un extranjero en todas partes y es ridículamente sensible, como si viviera con un extranjero de bajo del brazo. Conforme al perfil de la personalidad autoritaria, en su estructura tienden pensar a través de clichés, o dicho de otra manera por pensar estereotipadamente; este tipo de persona es incapaz de pensar en las otras personas en términos de sus características individuales no pueden entender que todas las personas son diferentes y tiende a generalizar los clichés a todos los miembros del grupo estereotipado.

Por lo general son personas narcisista y solo creen que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. Sus problemas internos de malestar, lo exterioriza con odio, esta conducta que puede ir evolucionando conforme su intensidad y duración se instaura en los pensamientos, las emociones y la conducta de la persona hacía el trastorno patológico relacionado con el narcisismo. Ademas el problema fundamental que sufren los ególatras es que miran la realidad a través del cristal de la propia «infalibilidad perfecta». Para ellos, los demás deben aceptar sus puntos de vista y generalmente no aceptan estar equivocados.

Tienen una marcada tendencia a menospreciar a las personas simplemente por su nacionalidad, en otras palabras son insensible ante el dolor ajeno y son hipercríticos de quien piense o actúe diferente a su forma de comportarse. Sus opiniones y sus intereses son lo más importante en la vida y todos los seres que le rodean deben supeditarse a ellos y mas los inmigrantes. A menudo son también y consideran como «personas especiales» y por tanto tienen «derechos especiales». Generalmente son ineptos o mediocres y por ello su inseguridad les lleva a esa actitud.

Se ha podido constatar como en las relaciones personales, los egocéntricos o egocéntricas se comportan como unos auténticos arrogantes en su entornos de vida, así pues los inmigrantes deben estar siempre por debajo de sus proyectos de vida, o si no, que se regresen a su país de origen, sin pensar o importarle su sufrimientos, ademas con demasiada frecuencia. Los inmigrantes son culpable de todo lo malo que los rodea, el ámbito laboral, delincuencial o cualquier otra carencia de orden social que exista, esta es una constante, siempre usarán a los inmigrantes como chivos expiatorios para alcanzar sus propósitos generalmente relacionado con sus fines, que no es otra que es destruirlos moralmente.

Nunca aprenderán. Así construirán una «realidad» de perfección donde siempre “los otros” o circunstancias externas tendrán la culpa de sus errores. El etnocentrismo es la actitud o punto de vista por el que se analiza el mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia. El etnocentrismo suele implicar la creencia de que el grupo etnocentrico propio es el más importante, o que algunos o todos los aspectos de la cultura propia sean superiores a los de otras culturas hay personas que creen que su forma de entender la vida y costumbres es la correcta en detrimento de aquellos grupos que no las compartan. De hecho consideran que aquellos comportamientos diferentes son extraños o salvajes.

«Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo».
Mahatma Gandhi.

Crisol de xenófobos: Xavier Sáez-Llorens

XAVIER SÁEZ-LLORENS
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14/09/2014 – Dentro del abanico de la discriminación, el racismo y la xenofobia son quizás las aspas más injuriosas que despliega el ser humano. Unas semanas atrás, después de un escrito mío sobre el periodismo tercermundista que nos agobia, un presentador matutino, de esos que prefiere cantidad de seguidores a calidad de mensajes, me sugirió emigrar a España. Muy a su pesar, soy primera generación de inmigrantes catalanes, pero panameño de nacimiento y chorrerano por crianza. Es decir, tan nacional como él. Ese mensaje, empero, fue una revelación subliminal de la antipatía al extranjero que late en nuestro querido istmo y que en estos días, a raíz del programa del crisol de razas, se ha exacerbado a niveles vergonzosos.

Desde una perspectiva biológica, Panamá es un país de genética foránea. Varios estudios científicos indican que la mayor parte de la población tiene impronta cromosómica de madre indígena y padre ibérico. La segunda estirpe étnica más frecuente es afroantillana. Poseemos además influjo hereditario de chinos, hebreos, italianos, griegos, árabes, anglosajones, entre otros. Todavía más. Si nos remontamos a épocas precolombinas, los llamados originarios emanaron de antepasados euroasiáticos que cruzaron el puente helado de Beringia hace unos 15 mil años (Curr Biol 2010; 20:R202; Science 2008; 319:1497) y establecieron caseríos en tierras americanas. Diversas líneas de investigación indican que las tribus iniciales de Chiriquí y Bocas parlaban variantes remotas del lenguaje chibcha (Am J Hum Genet 1990; 46:63).

A cualquier extranjero le resulta muy difícil abandonar su suelo natal. Como bien apunta Vargas Llosa, “esa gente sale de rincones donde hay escasez, desempleo, opresión o violencia, enfrentando numerosos obstáculos y cruzando clandestinamente las fronteras de regiones prósperas y pacíficas, en búsqueda de oportunidades dignas. Ellos violan la ley, sin duda, pero ejercitan un derecho racional y moral que ninguna norma jurídica debería tratar de sofocar: el derecho a la vida, a la supervivencia, a escapar a la condición infernal impuesta por compatriotas tiranos. Las políticas contra los inmigrantes están condenadas al fracaso por una razón muy simple: porque en los países a los que ellos acuden hay incentivos más poderosos que todas las trabas juntas que procuran disuadirlos de emigrar. En otras palabras, porque hay allí trabajo para ellos. Si no lo hubiera, no irían, porque los inmigrantes son personas desvalidas, pero no estúpidas, y no escapan del hambre, a costa de infinitas penalidades, para ir a morirse de inanición al extranjero. La historia ha demostrado que el inmigrante no quita trabajo, lo crea y es siempre un factor de progreso, nunca de atraso. La revolución industrial que hizo grande a Inglaterra no hubiera sido posible si el Reino Unido no hubiera sido entonces un país sin fronteras, donde podía radicarse el que quisiera –con el único requisito de cumplir la ley–, meter o sacar su dinero, abrir o cerrar empresas y contratar empleados o emplearse. El prodigioso desarrollo de Estados Unidos en el siglo XIX, de Argentina, de Canadá, de Venezuela en los años 30 y 40, coincide con políticas de puertas abiertas a la inmigración. La inmigración de cualquier color y sabor es una inyección de vida, energía y cultura y que los países deberían recibirla como una bendición”. Nacionalizar, por tanto, a un número razonable de extranjeros que solicita ser legalizado, cada 3-5 años, es una estrategia inteligente y ética. Al maleante no le conviene formalizar su situación, porque debe mostrar un impecable récord delictivo y porque resulta más fácil identificarlo si comete fechorías.

El extranjero ha sido convertido en el chivo expiatorio de todas las calamidades y en la mejor coartada para disimular nuestro propio subdesarrollo mental. Viví un año en Costa Rica y me molestaba que los medios, ante cualquier delito, culpaban a ilegales nicaragüenses. Cuando se hacía la investigación, sin embargo, los infractores eran predominantemente ticos. La noticia aclaratoria era comentada, por supuesto, de forma parca y en segmentos poco escuchados o leídos. Aquí sucede igual. Todo homicidio o hurto se le achaca a colombianos, dominicanos o venezolanos cuando, en realidad, un significativo porcentaje es cometido por paisanos. Los sucesos violentos atribuidos al narcotráfico ocurren porque algún político, abogado o empresario criollo se ha prestado para participar del lucrativo negocio correspondiente. Combatir el delito no pasa por estigmatizar a los foráneos. Para eso se requieren leyes rígidas que se cumplan, estamentos de seguridad con suficientes recursos económicos, profesionales policiacos no sobornables y herramientas preventivas eficaces contra el pandillerismo. Resulta imprescindible, eso sí, castigar a los funcionarios locales que trafican con la entrada masiva de indocumentados a Panamá.

Alguna vez leí un anónimo que modificado parcialmente decía algo así: “Tu Cristo es judío, tu lenguaje es español, tu escritura es latina, tus números son árabes, tu democracia es griega, tu coche es japonés, tu balón es coreano, tu camisa es tailandesa, tu reloj es suizo, tu pizza es italiana, tu celular es estadounidense, tu baile es africano, tu acordeón es colombiano… ¿y tú eres el que mira a ese trabajador inmigrante como un despreciable extranjero? ¡Vaya geta! La xenofobia no es más que la arrogancia de un individuo claramente inferior. @xsaezll

Tú lo has dicho, los colombianos (en general) son violentos. Venezuela está minada de colombianos desde hace décadas! Por lo tanto esa cultura se propagó generación tras generación. No digo que sea culpa de ellos y que los venezolanos sean unos santos cristianos divinos, pero la verdad es que esa criminalidad sanguinaria y despreocupada, no es típica venezolana… o por lo menos no lo era! Espero Panamá apriete tuercas antes de que le pase lo mismo que a Venezuela, sino se verán huyendo igual que nosotros. No habrá lucha que valga porque aunque cambie el gobierno, para que una sociedad cambie su manera de pensar, pasan muchíiisimoos años más. Morirían (y espero de vejez) en una contante lucha por supervivencia.

Y aquí entre tanta discusión, me pregunto qué me depara el futuro a mi, un futuro bachiller venezolano con aspiraciones, y metas que lamentablemente se que en mi país, si no imposibles, bien difíciles que son. Esto me lleva a varias preguntas. ¿ Un venezolano sin título en el exterior no vale nada? si es así ¿Cómo hacemos los que nos queremos ir a estudiar?

Holaaaa! hay mucho para leer aquí, el primer post no me gustó, el sarcasmo es feo, en el segundo post me reí mucho, es verdad que los panameños se deben sentir invadidos, lamentablemente los venezolanos les están invadiendo por necesidad, no porque realmente quisieran dejar este país, muchos de los que he sabido se han ido sueñan con regresar algún día, cuando caiga el régimen.

Hace poco fui a Panamá, igualito que todos, a mirar cómo era esa tierra y cómo podría sobrevivir allá, un taxista nos comentó algo sobre la historia de Panamá, yo realmente no se nada de ello, pero dijo que hace no tantos años, Panamá tuvo también un régimen dictatorial, y que en cierto modo la pasaron mal también, y que en ese entonces, Venezuela le dio la mano a Panamá, y que por esa razón Panamá le estaba dando la mano ahora a Venezuela, creo para el momento en que fui, fue cuando un Panameño le cedió la silla a una opositora venezolana para que hablara creo que en la OEA. No conozco cómo fue la historia, pero así fue como me lo dijo el señor.

El caso es que los venezolanos salen de Venezuela y continúan enamorados de ella, y salen con gran dolor de aquí, porque no es fácil dejar una vida, una historia, familia, amigos, bienes, para comenzar de la nada, y júralo, que si la dictadura no estuviera implantada aquí, Panamá no tendría tanto venezolano allá, porque los venezolanos no son de naturaleza emigrante, los emigrantes venezolanos se vinieron a conocer fue a partir de este régimen, porque este país es rico en recursos naturales, realmente es una mina de oro, solo que en malas manos, y ese es el problema en este momento, pero seguimos esperando algún día el régimen caiga, así como ha pasado en otros países como el tuyo, y la mayoría de venezolanos que se fueron vuelvan, y no sigan molestando a los dueños de las casas donde ahorita se refugian, como Panamá.

Y lo de la gasolina casi gratis es verdad, ya casi no consigo en mi cartera billetes de la menor denominación para pagar cuando tanqueo, la mayoría de las veces dejo mas propina que lo que gasté en gasolina, porque no hay moneditas para vueltos, pero con este régimen ahora no puedo echar gasolina todos los días, ni la que yo quiera así tenga el dinero… El problema no es mi tierra, es el régimen. Es por ello que oirás hablar tan bien de esta tierra. Y las mujeres bonitas? creo que también es verdad jajajaja

Aún no me voy a vivir a tu país porque no deseo llegar sin papeles, esa situación es estresante para mi, tengo mi negocio acá, debo salir de él y me da mucho miedo irme y que no pueda producir dinero allá, entonces perderlo todo, por esto que te digo han pasado la mayoría, así que no se van a lo loco, es mucho lo que hay en riesgo. Y tampoco deseo irme y conseguir un empleo con un sueldo de 500 dólares, dirás que qué me estoy creyendo, pero ese sueldo, pagando alquiler y en una tierra nueva para mi, me asusta, así que de irme debe ser para tener mi propio negocio, pero también les molesta a los panameños que los venezolanos tengan negocio… uno quisiera no molestar, pero qué opción se tiene??

Yo fui y abrí una cuenta, para según yo, ponerme a ahorrar en dólares y no llegar allá con una mano adelante y la otra atrás, pero no es fácil.. hacer aquí bolívares para cambiarlos a dólares, eso es volver la plata sal y agua, aquí acumular billetes (bolívares) es como acumular billetes de monopoly, son ladrillos y ladrillos de billetes que cambias para que te den un montoncito de dólares que te caben doblados en el bolsillo, pero no pierdo las esperanzas de irme de aquí, aunque esté enamorada de mi país, porque lo estoy! pero a veces el amor mata, y si me quedo aquí me puede matar a mi.

Y a todas estas… tú me puedes ayudar con información sobre emigrar a Panamá? 😛

Buenas tardes, soy venezolana, esposa trabajadora y madre de tres hermosos hijos… tanto mi esposo como yo estamos estudiando la posibilidad de emigrar del pais, Panama forma parte de alguna de nuestras opciones.. estoy leyendo todos los comentarios de este foro y tengo que taparme la cara de verguenza, es verdad lo que dijo una chica aqui, hace unos años los colombianos que llegaban a Venezuela habia que tenerles cuidados porque generalmente eran tramposos o estaban vinculados con drogas.. pero por otro lado tambien hubo una oleada de colombianos excelentes personas de los cuales tengo muy buenos amigos… la decision de meter tus sueños en una maleta junto a tu familia y emigrar a un pais extraño no es facil :`( No me gustaria pensar que vamos a ser recibidos en cualquier pais como que si fueramos una plaga cuando en Venezuela en la epoca dorada se le abrio las puertas a tantas nacionalidades que venian huyendo de paises en guerra o con crisis economicas graves… mas bien quisiera que alguien me ayudara y me guiara con respecto a los pasos que deberia empezar a seguir par poder accionar el deseo que mi familia tiene, gracias y que Dios los bendiga a todos!!

Venezolana12,

Si cumples los requisitos para ser admitida en Canada, seras recibida con los brazos abiertos.

La gran mayoria de los venezolanos en Canada somos profesionales, tecnicos o inversionistas. No admiten gente sin preparacion ni instruccion. Aqui no vienen venezolanos aventureros «buscando dolares como sea». Aqui llega gente, sobre todo familias, a hacer vida, a integrarse a la sociedad y quedarse para siempre.

Somos considerados ciudadanos de primera, igual que los canadienses, ni mas ni menos.