Crisis en Canada

La semana pasada se confirmó un retroceso de 3.4 por ciento en las ventas manufactureras de diciembre pasado, lo que se suma a la caída de 10.8 por ciento, en términos anuales, en las exportaciones de diciembre destinadas a Estados Unidos.

Las exportaciones del sector automotriz cayeron 26 por ciento en diciembre, lo que indica un fuerte debilitamiento de la demanda estadounidense que absorbe tres cuartas partes de las exportaciones canadienses.

La semana también terminó con un signo más de que el auge de la construcción residencial en Canadá, principal motor económico en los últimos años, está aterrizando: las ventas de casas en enero bajaron 0.4 por ciento respecto a diciembre y 8.0 por ciento respecto a enero de 2007.

A este panorama se agrega que dos provincias, Ontario y Québec, no sólo tienen la mayor parte de la industria manufacturera del país, sino dos tercios de la población, y según los economistas son las que corren el riesgo de entrar a una recesión.

Si el comportamiento del sector que exporta hacia Estados Unidos no fue peor, según el analista económico David Crane, del Star de Toronto, eso se debe a los altos precios del petróleo exportado por la provincia de Alberta.

A los guarismos que reflejan el debilitamiento de la economía en el último trimestre de 2007 se agregan las previsiones del economista Derek Burleton, del Toronto-Dominion Bank, quien estimó que el sector manufacturero perderá otros 370 mil empleos en los próximos cinco años.

Algunas ramas de la economía, como el turismo, los servicios financieros y aquellos que dependen del gasto discrecional, sufrirán la debilidad de la demanda externa e interna, según Patricia Croft, economista de Phillips Hager & North de Toronto.

Además de la debilidad de la demanda, apuntan los economistas, los exportadores canadienses sufrirán el encarecimiento de sus productos por la apreciación del loonie, el dólar canadiense, y el abaratamiento de los productos de Estados Unidos y Asia.

El economista Avery Shenfeld, de CIBC World Markets, anticipó que las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) de diciembre serán probablemente negativas, y que no se puede ser optimista para las del primer trimestre de 2008.

Robert Kavcic, analista de BMO Nesbitt Burns, recomendó no descartar una recesión en Ontario, debido a su fuerte vinculación desde los años 80 con la economía estadunidense.

Otros panoramas sombríos para la economía canadiense fueron los de Merril Lynch Canadá y el Bank of Montreal, que alertaron sobre la desaparición del superávit de la cuenta corriente canadiense.

Como señala David Crane, este superávit de la cuenta corriente es el mejor indicador del comportamiento de la economía canadiense respecto a la economía global, ya que incluye los intercambios de mercaderías, servicios y capital con el resto del mundo.

Para el economista David Wolf de Merril Lynch Canadá la cuenta corriente canadiense pasará de un superávit anual de 12 millardos (miles de millones) a un déficit de 20 millardos en 2008 y a 36 millardos en 2009.

Para Crane es evidente que, para sobrevivir, los manufactureros tendrán que efectuar dolorosos ajustes e invertir en tecnologías de producción más avanzadas, así como mejorar las investigaciones y el desarrollo de productos.

Sólo de esa manera, en un contexto muy difícil, podrán enfrentar las presiones en materia de costos de producción que vienen no sólo de China, sino de Estados Unidos, país que está dejando devaluar su moneda.

Desafortunadamente, añadió Crane, a estos cambios en la economía global, que amenazan a la manufactura, se agrega la “aparente indiferencia del gobierno federal” que se nutre de la “dudosa creencia de que no debemos preocuparnos porque Canadá es una súper potencia energética”.

La situación en 2008, según analistas, aumentará las distorsiones regionales de la economía canadiense, que favorece a las provincias petroleras, como Alberta, en detrimento de Ontario y Québec.

elg

El gobernador del Banco de Canadá, David Dodge, respondió ayer jueves a preguntas de los reporteros durante una conferencia de prensa ofrecida desde la ciudad de Ottaw

El aún gobernador del Banco de Canadá disminuyó ayer su pronóstico de crecimiento económico para el país ayer jueves, pero aseguró a la población que se logrará evitar la tan temida recesión.

En el 2008, presionado por la débil economía estadounidense y las apretadas condiciones crediticias en los países industrializados, el producto interno bruto canadiense aumentará apenas 1,8%.

El banco había vaticinado un crecimiento en el PIB de 2,3% para este año.

En el primer trimestre de este año el crecimiento esperado será de apenas 0,6% (anualizado). Pero en el segundo cuarto la situación mejorará a 2% y en la segunda mitad se espera que llegue a 2,3%.

Como resultado, una recesión (generalmente definida como dos trimestres consecutivos de caída en el PIB) será evitada.

Para el 2009 el Banco Central, en su Reporte de Actualización a la Política Monetaria de ayer jueves, pronostica que la economía nacional se expandirá 2,8%.

“Este crecimiento implica que la economía avanzará hacia un exceso en la oferta en el segundo cuarto de este año, y luego regresará al balance a principios del 2010” comentó Dodge en su última conferencia de prensa antes de retirarse a finales de este mes.

El banco también indicó que Estados Unidos también podrá evitar una recesión, aunque de manera muy apretada.

El producto interno bruto de EEUU crecerá en 1,5% en el 2008 y 2,5% en el 2009, según el Banco de Canadá.

El aumento en las exportaciones

Dodge dijo a los reporteros que las debilidades en la economía estadounidense llevarán a “presiones adicionales a las exportaciones canadienses”.

El banco proyecta que esas exportaciones, principalmente enviadas al mercado estadounidense, bajarán 0,1% en el 2008 después de haber avanzado 0,6% en el 2007.

A pesar de todo esto, Dodge dice que la demanda doméstica en Canadá continuará fuerte.

El pasado martes el Banco Central disminuyó su tasa líder de interés interbancario en 0,25% poco después de que la Reserva Federal estadounidense bajara también u directriz.

“Futuros estímulos monetarios serán probablemente requeridos a corto plazo para mantener la oferta y la demanda en balance, y para volver a poner la inflación dentro de los límites que se buscan” dijo Dodge.

Sine embargo, el gobernador no dijo si un recorte de medio punto podría ser anunciado en el futuro.

“Lo que estamos tratando de hacer, que por cierto hemos intentado realizar durante toda eta década, es avanzar siempre en una medida que se relacione con nuestras metas a mediano plazo para mantener la inflación dentro de los límites establecidos” dijo Dodge.

“Es por ello que hemos intentado avanzar en un período de tiempo con incrementos relativamente pequeños, porque eso nos da la oportunidad de ajustar o adaptarnos a cambios que no habíamos previsto, conforme se vaya necesitando”.

Mientras tanto, la inflación base (en la que se excluyen los inestables precios de los energéticos) caerá por debajo de 1,5% de acuerdo a las proyecciones para mediados del 2008, antes de volver a subir a 2% para finales del 2009.

“Esto refleja un ajuste en los niveles de precios relacionado a las crecientes presiones de competitividad en el sector comercial, lo cual se deriva del nivel del dólar canadiense, así como de las recientes reducciones al GST” dijo Dodge.

“Excluyendo el impacto de la reducción al GST, la inflación es proyectada a un promedio cercano a 2% para todo el 2008 y 2009”.