¿Cómo es la vida de un inmigrante en Australia? Cualquiera que sea tu visa

La verdad sobre tu futuro en Australia
Debido a la evidente situación de nuestro país, los jóvenes profesionales venezolanos y del resto de Latinoamérica se encuentran en una constante búsqueda de opciones hacia una mejor vida en el exterior. Actualmente, una de las más populares opciones en materia de inmigración es Australia.

En mi caso particular, esa fue la opción que yo tomé y luego de haber transcurrido 3 años desde mi llegada, deseo compartir con ustedes la verdad sobre las reales posibilidades de arrancar un proyecto de vida en este lejano y próspero país meridional. Y es que cuando utilizo la palabra ‘verdad’ es debido a la gran cantidad de agentes migratorios y especuladores en general que se dedican a crear castillos de arena en las mentes de los desesperados venezolanos, aprovechándose del ímpetu de los mismos para ‘empaquetarlos’ en interminables, costosísimos y complicadísimos proyectos de visa.

Total que las cosas no son como parecen y el propósito de estas líneas es de describir ciertas ideas equívocas que los agentes migratorios usarán a su favor para conseguir de los venezolanos altas sumas de dinero, producto de la desesperación y pérdida total de la esperanza por la sociedad venezolana:

Los Australianos en su mayoría, son RACISTAS y XENOFÓBICOS. Es decir, seres humanos diferentes a ellos tanto en raza como en cultura son tratados como ciudadanos de 2da y 3era clase. Mientras más marcada sea la diferencia, por ejemplo personas evidentemente Africanas o Asiáticas, más marcado será el desdén y desprecio social para con el individuo. Por otro lado, mientras más Caucásico sea el aspecto de la persona, más oportunidades socio/laborales tendrá dentro del país. Al igual que los Norteamericanos, quienes despetcivamente piensan que cualquier Latino es Mexicano, los Australianos piensan que cualquier persona no-blanca es de orignen Asiático, Islámico, oriental, etc. Por lo tanto, no puede ser tratado ni considerado como un ciudadado digno; a diferencia de inmigrantes Ingleses, Irlandeses y demás grupos angloparlantes, quienes son asimilados de inmediato por coincidir con sus características raciales, culturales y lingüísticas. Sumado a esto, sus bajos niveles de educación les hace desconocer culturas lejanas como nuestra cultura Latinoamericana y por ende, muchos de nosotros somos incluídos en ese desprecio hacia las personas Asiáticas y/o Africanas. Lo más espeluznante es cuando confunden al Latino por Asiático y por ende, no ‘occidental’ como ellos. Incluso profesores universitarios han intentado ‘educarme’ en temas como Cristianismo, el uso del Blue Jean, el consumo de carne roja, el rock n’ roll y deportes como el Fútbol y el Rugby. Y es que claro, como ellos piensan que no somos occidentales, entonces desconocemos por completo los pilares de su cultura. Cabe destacar entonces que aparte del racismo y la xenofobia, el Australiano común peca también de arrogancia cultural.

Por consecuencia, el tema del racismo no puede ser tomado a la ligera, pues afecta profundamente el auto estima de las personalidades más débiles y genera altos niveles de frustración que conllevan a la pérdida de la ilusión y la esperanza. Adicionalmente, el racismo está completamente ligado a la siguiente verdad acerca del ‘vivir en Australia’, el cómo conseguir trabajo.

Muchos agentes migratorios comentan de la falta de profesionales en Australia, de cuán necesario puede ser un perfil como el tuyo en el mercado laboral Australiano e inclusive especulan cifras de ingreso neto por año una vez que la persona esté instalada y practicando su profesión dentro del país.

Lamentablemente, hay que tratar de explicar qué tan lejos de la verdad se encuentra dicha declaración. El 99% de los casos de inmigración en Australia no consiguen trabajo profesional en su área al momento de llegar al país y tampoco lo lograrán al cabo de pocos años (en líneas generales). Y es que así como mencionamos las verdades acerca del racismo y xenofobioa de los Australianos, un título profesional y experiencia laboral en el país natal quedan borrados por completo una vez que se aterriza en el país. Por lo tanto, los inmigrantes se ven presionados a buscar trabajos de oficio y rebajarse a trabajar en circunstancias similares a las de personas que no cuentan con niveles mínimos de educación. En otras palabras, aterrizar en Australia significa estar preparado para realizar árduas labores físicas como limpiar pisos, cargar cajas, lavar platos, freir hamburguesas, llenar estantes de supermercado, atender barras y mesas en restaurantes, hacer pizzas, hacer habitaciones de hotel, etc, etc, etc. Y como si fuera poco, las probabilidades de los inmigrantes para conseguir trabajo son muy pequeñas debido a que el Australiano local tendrá siempre prioridad y las limitaciones laborales (por razones de visa) y dificultades de comunicación (nivel de inglés) influirán aún más en lo complicado que es conseguir un trabajo para ‘limpiar los pisos’ y poder sobrevivir. En mi caso particular, me tomo 4 meses conseguir un trabajo que pudiese representar una relativa estabilidad económica. Dicho trabajo fue como parte del personal obrero para un almacén de logística en una empresa trasnacional, misma empresa que en su momento me proporcionó un excelente cargo ejecutivo en Venezuela.

Llegamos entonces a la tercera verdad de la vida del inmigrante en Australia. El nivel de inglés. A lo largo del tiempo, he visto varias propagandas de agentes migratorios donde proclaman que con tan sólo un nivel de inglés intermedio tienes un futuro seguro en Australia. Pues las cosas no son así de fáciles y desafortunadamente lo estándares en niveles de inglés en Venezuela y Latinoamérica son completamente diferentes a los estándares aquí en Australia. Sin entrar en temas ni detalles de IELTS y demás evaluaciones del uso del idioma, para poder aspirar por un futuro en este país, de acuerdo con los estándares y niveles de inglés de los Venezolanos, sólo aquellos que cuenten con un perfecto inglés (IELTS de 7.5 mínimo), o están en una constante búsqueda de la perfección del idioma, pudieran pensar en aventurarse en este otro lado del planera tierra. Efímeros e informales niveles como “yo machuco un poquito” o “me defiendo bastante bien” no serán suficientes y por lo tanto recomiendo comenzar o retomar estudios en el idioma en caso de estar interesados. Adicionalmente, el inglés Australiano es muy diferente en acento y modismo al familiar inglés Norteameticano, por lo tanto, el tema del idioma no puede ser subestimado, de lo contrario se podrían generar situaciones sin salida, sin oportunidad.

El cuarto lugar en esta serie de verdades lo ocupan los temas de materia económica. Debido a su estrecha relación con el Reino Unido, la economía en Australia es bastante alta y diferente a las economías Latinoamericanas. Aún cuando el Dólar Australiano AUD y el Dólar Americano USD se encuentran a la par en materia cambiaria, lo que en USA representan 5$ es muy distinto a lo que pudiesen representar esos mismos 5$ aquí en Australia. Dejando todo posible eufemismo a un lado, Australia es un país sumamente costoso. En el Sur de Australia, una zona relativamente económica cuando se compara con grandes zonas metropolitanas como Sydney y Melbourne, los precios de algunos elementos de la vida diaria son los siguientes: kilo de tomate 7$, pan canilla 3.5$, cocacola 2lts 4$, botella de agua 600ml 3$, ticket de bus/tren 5$, ticket de cine 20$, estacionamiento 10$/h, tanque gasolina 100$, un limón 2$, un aguacate 4$, cigarrillos 18$, caja de 24 cervezas 50$, etc. Por lo tanto, muchas personas cometen el error de pensar en la economía Australiana en los mismos términos en que piensan la economía Norteamericana (por la similitud de sus monedas) y por consecuencia tienden a creer que 5000$ rendirán por igual en ambas naciones. La triste realidad es que 5000$ rinden tres veces más en USA que en Australia. Aconsejo mucho cuidado a la hora de sacar cuentas y determinar las cantidades que conformaran ‘el colchón’ de llegada, el cual debería ser de al menos 3000$ por pareja por cada mes desempleados.

Para concluir, dejo una serie de axiomas que deben ser tomados en cuenta y analizados a nivel de test personal por todo aquel que considere Australia como una opción hacia esa mejor vida que todos los venezolanos buscamos fuera de nuestra inestable sociedad. Por lo tanto, para considerar venirte a Australia deberas contar con o estar preparado a:

1. Entender y asumir la opresión social que el Australiano local ejerce sobre los inmigrantes.
2. Tener una carrera profesional.
3. Temporal o definitivamente desligarte de tu carrera profesional.
4. Limpiar pisos, lavar platos, aspirar alfombras, freir hamburguesas, ser secretaria y/o asistente, etc. En general, realizar labores que para la realidad social venezolana, solo las realiza la población marginal que no cuenta con la educación ni los recursos que le permiten al venezolano pudiente desarrollarse profesional y socialmente.
5. Tener un nivel de inglés comprensivamente avanzado e integral en ambas vías, emisión y recepción. El inglés de Miami no será suficiente así como el inglés de Hollywood será considerablemente ajeno y distante del inglés Australiano.
6. Al menos 3000$ mensuales por cada mes que se viva en Australia sin un empleo similar a los listados en el punto 2.